Capitulo 12

542 36 2
                                    

Y ¿por qué hablabas enfadado?
Özgür  volvió a mirar a su hija, aquella niña diminuta, que parecía saberlo todo.
—A veces, las cosas son complicadas, Casey. No sé, si puedo explicártelo.
La niña bostezó entonces.
—Mi mamá dice, que no está bien gritarle a la gente. Se puede hablar con educación, aunque uno esté enfadado.
—Tu mamá tiene razón —asintió él—. Lo siento mucho, no volveré a hacerlo.
—Bueno, me voy a la cama. Buenas noches, mami.
—Buenas noches, princesa —dijo Ezgi, tomándola en brazos, para darle un fuerte beso.
—Buenas noches, Casey —se despidió Özgür , pala recordarle su presencia.
—Buenas noches… señor Atasoy . Me alegro de haberle conocido. A lo mejor puede venir a verme otro día.
Özgür abrió la boca y volvió a cerrarla. Özgür Atasoy , acostumbrado a salirse con la suya usando el encanto y la determinación, acababa de ser derrotado, por una niña de cinco años. No hacía falta que le dijera, lo que sentía por él. Llamándolo «señor Atasoy», le decía todo lo que tenía que saber.
Casey cerró la puerta despacito, pero özgür sintió, como si le hubiera dado con ella en plena cara.
—«Papá» es un título, que hay que ganarse —dijo Ezgi entonces—. Casey aún no te conoce. Pero se acostumbrará, si vienes por aquí.
—Vendré, cuenta con ello. Es mi hija —contestó él, disimulando una mueca de dolor, mientras se incorporaba.
—Muy bien. Entonces, supongo que estamos de acuerdo en que, los dos, queremos lo mejor para la niña.
—Sí, por supuesto.
—No volveremos a levantar la voz, por muy enfadados que estemos —dijo Ezgi , mirándolo a los ojos como para pedirle una promesa.
—No quería gritarte… —No era una acusación, Özgür . He sido yo, la que ha empezado a gritar.
—De acuerdo, nada de levantar la voz.
Aunque no estuvieran de acuerdo en muchas cosas, los dos sabían que Casey era lo más importante.
Al pensar en la niña, Özgür  sintió una oleada de ternura.
Casey. Ella era parte de ezgi  y de él, un recordatorio de aquel breve tiempo de felicidad, de amor. Y era una niña tan preciosa. No era justo que fuese… que fuese… —Casey no se dormirá, si nos oye hablar. Tiene un oído muy agudo y una curiosidad insaciable —la voz de ezgi  interrumpió, sus sombríos pensamientos—.
Ven, vamos al porche.

Nuevos planesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora