Capitulo 30

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Para cuando Casey estuvo bañada, cenada y en pijama, ya se había quedado profundamente dormida.
Tenía la nariz roja, la carita un poco morena. Estaba en la cama, con un pijama de color violeta... y era preciosa. Ezgi iba a arroparla, pero un roce en el hombro hizo, que se volviera.
-Yo lo haré -dijo Özgür .
Ella estaba demasiado cansada, como para discutir. Mientras Özgür jugaba con Casey, había tenido tiempo de nadar, de flotar en el agua y de no pensar en nada. Ése era un lujo, que no podía permitirse nunca.
Y luego, en la heladería, cuando Özgür se inclinó para darle un beso a la niña y Casey se llevó una mano a la cara, para tocarse la mejilla... A ella, nadie la besaba de pequeña.
Bueno, uno de sus padres de acogida había intentado besarla y cuando le abofeteó y se puso a gritar, la esposa la culpó a ella. Y la devolvieron al orfanato.
No fue la primera, ni la última vez.
Ezgi tuvo que entrar en el cuarto de baño, con una mano en la boca... Un par de fuertes brazos la sujetaron, por detrás.
-Tranquila, no pasa nada. Estoy aquí, cariño.
-Oh, Özgür , Özgür ... El rechazo, la falta de amor durante toda su vida era algo, que jamás podría superar. Le pedía a Özgür que aceptase, lo que era su vida ahora; pero ella nunca sería capaz de aceptar, su pasado. Y el pasado volvía todo el tiempo, para acosarla. Con los padres de Özgür , por ejemplo. Con su hermana, Meghan, que la trataba con sutil condescendencia, haciendo comentarios de doble sentido. O cada vez que los Atasoy la ignoraban, delante de sus amigos.
-Tranquila, ángel.
Özgur la tomó en brazos y la depositó, sobre la cama.
-¿Mejor?
-Sí, gracias.
-¿Quieres, que me quede contigo? -preguntó él, sentándose a su lado.
-Prefiero, estar sola.
Pero ya no sabía, si era verdad. Llevaba tanto tiempo sola... -¿Puedes conseguir una niñera, para mañana?
-¿Por qué?
-Porque yo, también te necesito -dijo él, muy serio-. Tanto, que no puedo más.
Como ella lo necesitaba. Y había llegado la hora de arriesgarse, de alargar la mano y agarrar la vida, de la que llevaba tanto tiempo escapando.
-La mejor amiga de Casey, Kate, lleva tiempo invitándola a dormir en su casa.
Llamaré a Serena, su madre.
-Gracias, ezgi -murmuró Özgür , levantándose-. Te quiero. Siempre te he querido y siempre te querré.
Ezgi sintió, un escalofrío. Özgür siempre sabía qué decir, para derretirla. Pero también lo decía ahora, cuando podía arriesgarse al rechazo.
-Buenas noches.
-Casey es una niña fantástica, de verdad. Y es parte de mí..., está en mi corazón -dijo él, antes de salir.
Estaba cerrando la puerta, pero la abrió de nuevo, por si Casey se despertaba en medio de la noche y necesitaba, a su madre.
Cuando se quedó sola, ezgi lloró en silencio.
Pero no sabía si lloraba, por su hija o por sí misma.

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