2 Harry Potter: La Caída de la Corona

Capítulo 10: Beauxbatons y Durmstrang

Los días pasaron, pude notar en la cena con los franceses que tampoco Fleur era mucho del agrado de Kristof, sobre todo por las mueca que hacia detrás de ella para que no lo viera, cada que presumía o se quejaba de algo, sobre la cena.

Al terminar como ya era tarde para ir a Hogwarts, mi padre decidió que lo mejor era quedarme en el palacio y me la pase charlando con Kristof, que no se molestó ante mis dudas y me ayudo a entender varias tradiciones monarcas, que cada país tenía. También me conto de sus metidas de pata en otras casas reales.

--- Pues ya sabrás, el embajador japonés llego y se quedó en el palacio, se suponía que como somos los anfitriones, él nos debería dar respeto, pero parecía que yo debería hacerlo en vez de él y ahí me tienes dándole un sinfín de reverencias, porque son distintas a los demás --- dijo Kristof rodeando los ojos --- luego para que se quejara con mi madre del poco tacto del príncipe y su falta de respecto, así que no te sientas mal, siempre habrá un idiota que piense que haces mal las cosas, porque ellos no saben todo el trabajo que lleva estar ahí parados, pero eso sí, siempre se tú mismo.

--- Lo entiendo --- dije más relajado, vi a Eleven, refunfuñando, mientras hacia sus deberes --- ¿no se escapó de la escuela?

--- No, Karkaro llega mañana, y va a ver que todos nuestros trabajos estén hechos, ese hombre me desespera --- dijo rodeando los ojos --- pero no me queda de otra que ir a Dumstrang, después de todo, ¿Qué diría mi reino si su mismo príncipe decide ir a otro colegio?

--- Hogwarts no está mal, te gustara mañana que lo veas --- le dije encogiéndome de hombros --- por suerte hoy no tengo pendientes para mañana, así que me puedo relajar. Hermione me ayudo con un ensayo que me faltaba...

--- ¿Es tu novia? --- pregunto dándome un codazo, me reí para negar.

--- Es mi prima --- le dije, mientras el asentía --- es la hija de Lord Black.

--- Ah, ya. ¿Qué me dices de chicas?, ¿tienes sequito por tener corona? --- dijo curioso, yo no supe que contestarle --- digo en Dumstrang yo tenía algunas brujas con risitas tontas que siempre me veían y luego salían corriendo, también tenía a las que solo con decirles hola ya se estaban lanzando... ¿y qué crees?, termine con Anna, la única chica que parecía querer matarme cada que yo quería utilizar mi posición a mi favor.

--- ¿Ella es tu novia? --- pregunte, a lo que Kristof asintió --- y es de tu escuela.

--- Sí, es mestiza, su padre es muggel. Muchos de nosotros estamos agradecidos con tu padre --- me confeso Kristof, yo no entendía --- si no fuera por la decisión que tomo el rey actual británico, muchos de nosotros, incluyéndome no nos atreveríamos a enamorarnos de mestizas o hijas de muggels, créeme, con esa decisión que tomo hizo un gran cambio a la monarquía.

--- Aunque es estúpido --- intervino Eleven, ambos la miramos, parecía frustrada --- antes se casaban por linaje, e incluso por tratados para la unión de varios países, ahora se casan con cualquiera, sin importar el estatus o la mancha al nombre que están dando. Yo estoy en contra de que tú y Anna estén juntos.

--- ¿Qué crees hermanita? --- pregunto Kristof haciéndose el interesado, su hermana lo miro --- lo bueno es que ¡no me importa tu opinión al respecto!

La escuche resoplar, tomar sus libros e irse, mientras Kristof me guiñaba un ojo y ambos nos reíamos. Sentía que Eleven no era mala persona, pero tenía la mente cerrada como mucho de los monarcas, pues a diferencia de Fleur nunca hizo ningún gesto o indirecta de estar a disgusto, al contrario, se encontraba relajada y a veces intervenía en las conversaciones con un sentido del humor un tanto sarcástico.

En Hogwarts, todos estaban emocionados, porque el día en que llegaban las escuelas era hoy, Ginny estaba relajada a mi lado, mientras yo la abrazaba por los hombros, la gente no se nos quedaba mirando, más que uno y otro, pero nadie decía o comentaba nada.