Avanzando con nuestra familia

XVIII

La noche fue larga y llena de problemas, pero el nuevo día se alzaba. La gente de la capital estaba asombrada al ver de nuevo a Momonosuke, quien iba a adoptar el puesto de Shogun en cuanto terminaran de organizar todo.

Hiyori se presentó ante Momo como Komurasaki, quien lloró al verla de nuevo.

--¿Komurasaki es tu hermana? --se sorprendió Luffy.

--¿Nos conocemos? --preguntó la de cabello azul.

--¡Soy yo, Lucy! --exclamó con una gran sonrisa.

--¿¡Lucy-san!? --se tapó la boca realmente sorprendida.

Todo fue risas, llantos y celebración por todo lo alto.

(...)

La noticia de que Kaido había muerto no se sabía, pero al ver como Wano abría sus puertas al mundo la marina sospechó, aunque no hizo nada, después de todo Wano seguía siendo un país al margen de su justicia.

Sabo no había despertado desde que Marco terminó de atenderlo, preocupando a sus hermanos, quienes no se separaron de él.

Todo lo ganado por Sanji fue devuelto a la capital.

Cuando todo se tranquilizó y ya estaba bajo control los piratas se preparaban para irse, tanto los de Shirohige como los de Kidd.

--Luffy --llamó el pelirrojo al pirata de Shirohige, quien estaba en la puerta de la enfermería sentado con su torso vendado. --¿Hablamos? --hizo un gesto con la cabeza hacia fuera del barco.

--Claro --se puso en pie y alejó, le vendría bien hablar.

Salieron del barco y se alejaron de los tres atracados en la orilla.

--¿Cómo está tu hermano? --comenzó Kidd.

--Bien, pero parece que pelear con Kaido realmente le afectó --agachó la mirada apenado. --Gracias por preguntar, pero ¿de qué querías hablar?

--Te debo una --soltó al final. --Gracias a ti pude vengarme de Apoo y Hawkins.

--¿Fueron ellos quienes te traicionaron?

--Sí, puede decirse así --arrugó el ceño al pensarlo. --El caso es que ahora tengo una deuda contigo, cuando necesites algo puedes buscarme --aseguró sin miedo.

--No es necesario --restó importancia con su sonrisa de vuelta. --Con que hayas participado para derrocar a Kaido y Orochi está bien.

--Lo que tú digas, pero igualmente te ayudaré cuando lo necesites --al final dijo.

--Está bien, solo no vuelvas a meterte en líos, shishishi.

--No prometo nada --revolvió el cabello negro del menor antes de alejarse hacia su barco.

Luffy también iba a volver cuando vio a Trafalgar acercarse.

--Shinigami-ya ¿te encuentras bien? --preguntó cuando estuvo lo suficientemente cerca.

--¿Por qué lo preguntas?

--Tu corazón, está alterado --tocó la zona donde aquel órgano que no le pertenecía se encontraba.

Luffy se sorprendió por eso, pero no pudo aguantar y las lágrimas volvieron a inundar sus ojos, descendiendo con rapidez.

--No, no lo estoy --admitió al final con amargura, frotando sus mejillas para, en un intento en vano, limpiar las lágrimas que seguían bajando sin cesar. --Sabo está herido, Ace no se separa de él, todos están ocupados con abrir al mundo a Wano y no sé que hacer --sollozó con fuerza, agachando la mirada para ocultar su rostro al mismo tiempo que agachaba su sombrero.

Law se quedó en blanco, no sabía como actuar ante esto. El corazón en su pecho latía con fuerza, confirmando que el verdadero dueño realmente estaba mal.

Estuvo parado largos segundos, solo escuchando los sollozos del menor delante de él, quien intentaba ocultarlos a como diera lugar.

--Trafalgar, ¿qué haces... --volvió a acercarse Eustass al ver como el otro capitán estaba parado sin hacer nada, aunque se detuvo al ver como el de sombrero de paja lloraba sin parar. --¿¡Qué le hiciste!? --se apresuró a refugiar al Portgas en su pecho mientras lo rodeaba con su brazo derecho, ya que en el izquierdo se había fabricado uno de metal y lo último que necesitaba el felino era sentir un tacto frío.

Luffy se aferró al pecho del pelirrojo, sollozando contra este mientras se aferraba al chaleco que llevaba abierto.

--G-G-Gracias, K-Kidd --agradeció entre tartamudeos el menor de los tres.

--Hasta yo tengo más empatía que tú, Trafalgar --gruñó bajo para que quien estaba en sus brazos no escuchara.

El cirujano se sintió ciertamente mal, ya que eso era verdad. Kidd podía ser todo lo violento o todo lo malvado que quisiera, pero era quien estaba consolando al pelinegro en ese momento cuando se había derrumbado delante de él.

Bajó su sobrero para ocultar la vergüenza que ese hecho le causaba.

El D. siguió sollozando largo rato en el pecho del supernova. Nadie interrumpió esa escena, estaban ocupados con otras cosas. Fue cuando Law sintió el latido en su pecho más tranquilo que supo que ya había parado de llorar.

--Se durmió --avisó a Kidd, quien abrió los ojos al escucharlo.

Separó ligeramente el cuerpo que seguía pegado al suyo y corroboró lo dicho. Lo elevó con su brazo humano por el trasero y lo acomodó mejor en su hombro, luego comenzando a avanzar hacia el barco de los piratas de Shirohige. Subió a bordo y lo notó vacío.

--Hiken-ya debe estar en la enfermería junto a Sabo-ya --anunció el azabache, quien iba detrás de él.

Sin responder solo andó hasta donde creyó que estaba la enfermería, entrando sin llamar y encontrando al pecoso en una silla, el cual giró a verlos con mala cara, aunque esto quedó atrás al ver a su hermanito en brazos del pelirrojo.

--¿Qué le pasó? --se apuró a ponerse en pie para acercarse y preguntar.

--Se durmió --no dio detalles mientras cedía al D. a Ace, quien lo cargó con mucho cuidado de no despertarlo.

Ambos supernovas se fueron tras ver que su "amigo" estaba bien asegurado.

El pelinegro mayor acomodó a su hermano encima de él en la silla para que siguiera durmiendo mientras él velaba el sueño de ambos menores, como anteriormente había hecho.

(...)

Ya se habían despedido tanto de los Minks como de los samurái y la propia Tama, quien también había ido a decirles adiós.

Salieron de las aguas de Wano y tomaron rumbo hacia el Moby Dick. Marco ya había llamado a otro de su división para pedir las coordenadas exactas y se dirgían hacia allí.

--Que pena que Torao se haya ido por su cuenta --Luffy ya estaba despierto y acurrucado en el regazo de Zoro, quien dormitaba cómodo por el calor en su pecho.

Sabo seguía dormido, pero por suerte había despertado durante un rato para tranquilizar a sus hermanos antes de volver a dormir.

--Era lo normal, él es de otra tripulación --acarició su hombro el peliverde para evitar que se moviera tanto y poder dormir.

--Tienes razón --volvió a acomodarse en el amplio pecho de su nakama y también dormir un rato.

El barco estaba en calma. Franky al timón, Ace en un lado también durmiendo, Marco revisando la dirección, Usopp en el nido del cuervo vigilando y Sanji en la cocina haciendo inventario.

Cuando la noche llegó Sanji los llamó a cenar, despertando a los dormidos, salvo a Sabo.

Solo les quedaba esperar a llegar al barco principal de Shirohige.