XXIV

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Luffy, contra la voluntad de sus hermanos, se había mudado a la habitación de Marco, quien lo aceptó sin problema, no podría rechazar a su pareja nunca.

--Luffy, dinos quien es el padre --insistía Thatch al felino, quien volvía a estar sobre uno de los reposabrazos de Oyaji.

--Yo quiero, pero Ace y Sabo no me dejan --hizo un puchero.

Tampoco nadie sabía de la relación del primer comandante con el felino.

--Al menos danos una pista --también insistió Sanji.

--Es parte del barco --fue lo único que dijo.

--Bien, ya tenemos algo, hay que comenzar a interrogar a todos --el comandante se dirigió al otro cocinero.

--Es fácil decirlo --una gota resbaló por la nuca del de cejas rizadas.

Marco salió a cubierta y al ver a Luffy sobre el reposabrazos del capitán alzó vuelo y se sentó a su lado, recibiéndolo en sus brazos sin problema.

--Y muy fácil adivinar --sonrió pícaro el de tupé al ver a su amigo de extraño peinado junto al embarazado.

--¿No lo dices todavía? Han pasado tres días --preguntó Marco divertido al pelinegro en sus brazos.

--Quiero decirlo, ya me he cansado de que me pregunten --admitió con molestia.

--¿Y por qué no lo dices? Como mucho tus hermanos solo te regañarán --aconsejó con una leve sonrisa.

--Es cierto, entonces lo diré --giró sobre su eje y apoyó la espalda en el pecho del rubio, mirando hacia todo el barco. --¡Chicos, voy a decir quien es el padre! --llamó la atención de todos, quienes se arremolinaron delante de la silla del capitán con impaciencia, el propio Shirohige habiendo dejado su bebida de lado.

--¿¡Quién es!? --exclamó alguien desde el gran pelotón de gente.

--¡Es Marco, shishishi! --rio y se acomodó mejor sobre el regazo del comandante, quien lo abrazaba por la cintura con una sonrisa orgullosa.

Shirohige agradeció haber dejado de beber, porque o sino ya habría bañado a todos sus hijos en sake.

--¿¡QUÉ!? --fue el grito grupal que se escuchó por todo el barco.

--¡Marco, no esperaba esto de ti! --fue uno de los tantos comentarios que iban contra el fénix.

--¡Te lo tuviste que pasar bien! --gritó Thatch, silenciando los comentarios negativos, ya que no habían caído en cómo es que ese bebé había sido creado.

--¡Thatch, eso no se dice! --regañó Marco.

El cocinero estalló en carcajadas por la reacción de su amigo, aunque fue el único que rio.

--Thatchy, tienes que comenzar a hacer tu papeleo, Marco trabaja mucho por tu culpa --regañó Luffy, callando las risas del de tupé y esta vez riendo el resto del barco.

--¡Así se dice, Luffy, tú demuestra quien manda! --exclamó Sanji con diversión, siendo observado por su comandante como si hubiera sido traicionado.

Las risas se detuvieron cuando el capitán se puso en pie con su arma en mano, ocasionando que todos se alejaran de su alrededor para darle espacio.

--¿Qué ocurre, Oyaji? --preguntó Marco, bajando de su posición junto a su pareja y situándose a un lado de su padre, viendo hacia el mismo punto que veía el gran hombre. --¿Quiénes son? --se extrañó al ver lo que parecía ser un Den Den Mushi gigante llegando.

--Germa 66 --pronunció el Yonkō.

Sanji abrió los ojos y se escondió entre la multitud.

El Den Den Mushi llegó y se situó a un lado del barco. En lo que parecía ser un castillo encima del caracol podía verse a un gran hombre rubio con casco dorado.

Avanzando con nuestra familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora