Bajo tu protección

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Es él, Wei WuXian, uno de, los más grandes empresarios con franquicias en lugares fuera de China.

Las cosas que ha logrado cosas magníficas a lo largo de su vida construyendo uno de los más grandes imperios económicos que alimentan la economía de bastantes lugares y no solo contando con solo la construcción, sino también con algunas otras pequeñas empresas que se encargan de otras cosas, algunas fábricas de telas, a las cuales algunas tiendas de moda con bastante popularidad en este rubro un ejemplo claro de una de ellas es Jin's Fashion y la cual vende sus productos en la Boutique Mo, por ello tienen de socio a la familia Jin.

Otra rama de sus grandes acciones es la construcción de un Hospital el cual se encarga su entrañable amiga Wen Qing, aquello fue una promesa y un regalo por parte de él a ella, pero esta le entrega una cierta cantidad acumulada mensual de dinero la cual él no toca a menos que sea sumamente necesario como es en este momento.

La cara enojada de WuXian ahora es más que evidente, las venas de la cien están notablemente marcadas, su rostro rojo de furia y los brazos cruzados con bastante fuerza.

— Se... señor Wei ...... — hablaba nervioso uno de los policías.

Como se atreve a decirle señor, señor su padre que aún continúa con vida y vive felizmente en su casa junto a su madre, pero esto no lo acepta, no, no y no él, no es ningún señor. Aquello solo provocó que la ira de WuXian creciera un poco.

Con el enojo en su corazón decide dejar atrás todo el asunto llamando una grúa y un taxi e ir detrás de las personas que hace aproximadamente diez minutos se retiraron a el hospital que ha construido en agradecimiento a la familia de Wen Qing.

Con las venas marcadas se sube a aquel taxi con todas sus cosas después de haber visto y arreglado con el de la grúa lo necesario como el lugar donde estará su coche para ser arreglado y plantear una pequeña queja a la comisaría, aunque en parte esto es su culpa por manejar de manera descontrolada, pero la situación lo ameritaba.

El taxi tomó camino directo a aquel hospital que conoce como la palma de su mano. Un tiempo después ya se encontraba frente a las grandes puertas de ese gran hospital que, de alguna manera es parte de su vida ya que es dirigido por un ser cercano.

Una imagen regresó a su memoria, por estos mismos pasillos pasó cuando su padre necesitaba una operación urgente en su corazón; era tan, pero tan frustrante que, perdió la cabeza.

WuXian camina con valentía y ve a WangJi sentado en aquella silla esperando noticias de su pequeño niño que, sin debería o temerla golpes atravesaron su pequeño y tierno cuerpo.

— Mi am.... WangJi, ¿Que te han dicho?

— Wei Ying — llamo lloroso, con el rostro bastante rojo de tanto que hace fricción de sus manos en sus mejillas, su único ojo sin tonalidad violeta se encuentra bastante hinchado por el constante llanto sin parar.

Una imagen bastante dolorosa para el corazón de WuXian que, siempre trato de mantener de la manera posible el rostro de WangJi libre de aquellos golpes y dolores en su pequeño corazón.

— Wei Ying — el recuerdo de cómo lo llamaba de la manera más dulce y amorosa antes de aquel maldito desastre.

Un pequeño movimiento en su brazo le hizo salir de aquella ensoñación en la cual se enfrasco por unos cuantos segundos.

Era WangJi que, de alguna manera se abrazó a WuXian buscando un refugio, escondiendo su llanto en el pecho de él, WuXian deja que el Lan se desahogue y dejé salir todo aquel estrés acumulado.

Lágrimas mojaron la blanca camisa de WuXian, importándole poco abraza de manera protectora a WangJi, con sus brazos fuertes dándole aquella calidez que desde hace algunos años dejo de sentirla.

Lagrimas corrían por aquel rostro tan pulcro; abrazando al hombre que, alguna vez le prometió estabilidad, amor, respeto, tolerancia. Todo aquello lo dejo y solo para que, para darle gusto a su tío

— Te lo advertí, WangJi, te lo dije, que no le hicieras caso a tu tío — se toma el puente de su nariz con una mueca de enojo — siempre supe que algo así llegara a suceder; incluyendo aquel día te dije si no es conmigo busca a alguien que te quiera, te respete y sea a la altura de lo que pide tu tío, pero que encuentro, te encuentro en la calle, con golpes en el rostro y a un niño desangrándose en medio de la calle.

— ¡BASTA!, por favor, basta — la voz del joven se apagaba lentamente — no....no creí que pasaría algo así.

WangJi se deja caer, sus rodillas tocan el piso y cubre su cara con ambas manos — lo sé, soy estúpido, no, no pensé que fuera a llegar tan lejos.

WuXian suspira y se acuclilla a la altura de WangJi — mira, tranquilo; todo pasara ya lo veras — menciona mientras acaricia la cabeza del contrario.

WangJi no aguanto más y lo vuelve a abrazar.

Debió de haber hecho caso cuando le dijo aquello.... pero ahora no es momento de arrepentirse.

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