En punto de las 10:00 am WuXian aparco su automóvil fuera del hospital.
Bajando lento y de manera elegante llamando la atención de varias mujeres y algunos hombres.
Las chicas viendo con deseo y los tipos con algo de celos y admiración. Como de costumbre los ignora.
Asegura el coche y camina a la entrada. Sin nadie que lo detenga camina por los pasillos tan blancos con olor a desinfectante. Ya no era necesario que lo guiarán ya sabía dónde estaban. Así que caminó a paso lento y llegó a la puerta deseada.
Tomando el pomo de la puerta la abre dejando ver a un pequeño niño con vendas en la cabeza y a una madre dormida a un lado de él. Así que, sin esperar más camina directo a la recepción a liquidar la operación. Ahora que sabe que el pequeño niño es suyo no dejara ir esa oportunidad.
Con la cuenta ya pagada WuXian regresa a la habitación y cuando entra WangJi se encuentre viendo las noticias en la televisión que se encuentra en el cuarto.
— En últimas noticias, otro ataque de Corazón de hielo volvió a atacar a nada más que al hijo menor de We RouHan — hablo un reportero.
— Es una pena que haya terminado de esa manera, además se han mencionado rumores que estuvo implicado en algunas pérdidas en negocios del Sr. Wen. — continuo el compañero.
Las imágenes que aparecían en televisión eran bastante perturbadoras a tal grado que fueron censuradas y solo mostrando la frente que tenía la marca especial de Corazón de hielo.
Una alegría cruzo en el rostro de WangJi en el momento en que se anunció la muerte de Wen Chao.
Eso quería decir que ya era libre de aquel bastardo con carencias, es libre para ir con su hermano ya es libre. Viudo, pero libre.
Unas inmensas ganas de llorar se alegría se instalaron en su pecho, era libre, aunque existiera la separación legal no podía hacer nada, lo había amenazado, pero ahora podía ser libre.
Con su felicidad a flote no se percató de la persona en la puerta hasta unos minutos después, voltea.
Encontrando a Wei Ying recargado en la pared cercas de él.
— Wei Ying — llama con alegría en su voz.
Pero el rostro de a quien llamo se encuentra serio ante él, y lo que causa es que un escalofrío viaje en la columna del chico. Creyendo que se encuentra enojado con él, WangJi baja su mirada ante los ojos tan intensos de WuXian, y por su parte este último al ver las acciones de WangJi, camina en dirección a él.
Tomando la barbilla del chico levanta aquel rostro maltratado por el tiempo y la carga que tenía hace algunos días. La preocupación de la operación causo que se le sumarán algunos años, pero no es algo que unas cuantas llamadas a salones de terapia para la piel y algunas a salones de belleza no pudieran arreglar.
— Lan Zhan, nunca y lo repito de nuevo, nunca bajes la cabeza ante nadie.
— Wei Ying yo...— sus ojos mostraban temor.
— Tranquilo, ya se realizó la prueba de sangre, es mío el niño, no tienes de que preocuparte.
Un suspiro de alivio salió de los labios de WangJi, agradece a los cielos que sea de su primer amor, aunque ya tenía una leve sospecha. Por algunos rasgos similares entre ambos, pero eso no era todo debido a que esa misma noche el Wen lo violó tenía miedo que su hijo fuera de él.
— Ahora, lo importante es que eres libre de la familia Wen — afirmó.
— Lo sé, Wei Ying, pero si tratan de quitarme a mi hijo yo......
WangJi comenzó a tener un ataque de pánico en solo pensar que aquellas personas quieran quitarle a su hijo y, antes de que hiciera conjeturas WuXian, lo toma de los hombros y lo zarandea un poco.
— Lan Zhan, tranquilo no pueden hacer eso.
— ¿Cómo estas tan seguro de eso?
— WangJi, Wen RouHan no tiene más poder, ellos ya solo viven de lo que trabajan no tengas miedo y si quieren hacer algo no los dejare, tendrán que pasar sobre mí para poder hacer algo.
— Es...es bueno escuchar eso.
— Lan Zhan, quiero preguntarte algo antes de continuar.
— Adelante.
Con un poco de nervios toma las manos de WangJi, y habla.
— ¿Aún....aún me amas?
El corazón de WangJi dio un vuelco, su estómago se revolvió y por si fuera poco sus orejas se tiñeron de rojo.
Con el ceño ligeramente fruncido y los ojos cerrados decide responder aquella pregunta.
— Sí, aún te amó — el calor de sus orejas se extendió hasta su rostro y de ahí hasta su cuello.
Una risa traviesa se escapa de los labios fe WuXian, provocando que a WangJi se le acelere el corazón.
Con aquella respuesta afirmativa deja de reír, entonces lleva una de sus manos al rostro del otro, su vista cae en los labios de WangJi y esté al notar aquello los humedece por inercia. Un dedo de WuXian, hace camino de la mejilla a los labios de WangJi.
Acercándose poco, a poco. Casi rosando sus labios....
La puerta es abierta de manera abrupta y, una doctora con una sonrisa de malicia en el rostro camina dentro de la habitación.
— Vaya, vaya, WuXian, lo acabas de encontrar y ya te lo quieres comer.
Aquel comentario dicho sin alguna vergüenza hizo que aquella pareja reaccionara y se levantara de inmediato alejándose un poco el uno del otro.
WangJi camina a la cama donde está recostado Wen Yuan y observa su delicado rostro.
WuXian, por su parte se lleva una mano a la cabeza y otra a la corbata y la afloja un poco.
Fue un momento bastante incómodo para ellos.
Dejando todo afuera la desvergonzada Wen Qing habló.
— WuXian, ya sabes que es tú hijo, ahora ¿Qué harás?
— Pues lo obvio, encargarme de ellos y casarme con WangJi — dijo mientras veía con amor al muchacho.
— Me parece perfecto.
WangJi cuando ve a Wen Qing se acerca a ellos.
— Doctora, quería pedirle que si podría esperar un tiempo para poder pagar el dinero de la operación.
WuXian, cuando termina de decir aquello se pone nervioso y Wen Qing, al ver aquello solo hace una sonrisa maquiavélica.
— ¿Cuenta?, Si la factura ya ha sido pagada — habló con burla viendo a WuXian.
— ¿Ah? — responde y su ceño se frunce ante larespuesta y observa que ve a WuXian y entiende — Wei Ying.
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Bajo tu protección
FanfictionWangJi se encuentra tirado en el piso queriendo huir de aquel hombre. - ¡Ven aquí bastardo oh te irá peor! Un llanto se hizo presente en aquella habitación, la vista del tipo se giró bastante; haciendo una mirada de cazador camina a él pequeño. - ¡N...