6 meses después
La boda de él magnate de negocios y el Lan menor fue un notición a gran escala. Todo el país estaba contento regocijándose por la reciente unión de aquella pareja. Creyendo inocentemente WuXian, es una persona valiente al desposar a una persona con un hijo de otro hombre.
Y, solo aquellas personas cercanas saben que el pequeño Wen Yuan, no es hijo de aquel hombre Wen Chao. Bueno, aunque ya no es Wen, con el tiempo y buenos abogados se cambió su apellido por Wei y esto fue aceptado forzosamente ya que, al no compartir sangre con los Wen, no tenía ni porque llevar si apellido.
Después de esa boda, se fueron de luna de miel, bueno mejor dicho WuXian, llevo a su pequeña familia a un tour por América, comenzando por Canadá, viendo aquellas atracciones, lugares turísticos, mirando lo que era sensación en el momento y, como el señor Wei, siendo conocido a nivel internacional no faltaron aquellos inversionistas que los invitaron a comidas y, a pesar de que no quería hablar de trabajo no fue tan mal, consiguió más inversionistas y trabajadores. Amplio sus negocios en Canadá.
Pasando después a Estados Unidos, no fue mejor ni peor, pero se dieron cuenta que lo único atractivo eran sus parques, aunque también conocieron muchas personas nuevas, buenas y malas, pero más que nada cuando llegaron a una de las playas se enamoraron totalmente de ellas.
Continuaron su visita en el país de México, WuXian siendo amante del picante no quería abandonar aquel país y, convenciendo a WangJi de quedarse más tiempo así que lo hicieron. Viajando de estado en estado, conociendo personas a lo largo de su estadía ahí.
Llevándose un gran sabor de boca al sentir la armonía con la que México se embriagaba, probó todas aquellas frutas que solo veía en imágenes.
Con decir que reto a un mexicano a comer picante creyendo que nadie le ganaría, pero que sucedió le dieron habanero y, aunque su paladar estaba acostumbrado al picante no tolero el nivel de picor en su lengua y termino arrojando lejos aquel chile. WangJi como toda esposa le dio un poco de agua con hielo para así aliviar un poco el ardor.
Y de igual manera, como en Canadá y Estados Unidos forjó amistad con personas del lugar y así hacer más negocios y expandirse.
Quedó enamorado de la comida y más de los licores que tienen, bueno que se puede esperar de un chiquillo amante del licor, de sus playas su gente, pero llegó el momento de partir dejando atrás América del norte.
Ahora pasando para Centro América, comenzando con Belice, continuando con Guatemala, el Salvador, Nicaragua, Honduras, Panamá, Costa Rica. Quedando enamorado de sus tradiciones, aunque fueron pocos días los que se quedaron allí disfruto el estar conviviendo con más personas, los dialectos, conocer sus raíces y ver sus hermosas tradiciones se ha enamorado de los países que ha visitado. Terminando con Centro América
Continúan con América del Sur, Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Brasil, Bolivia, chile, Paraguay, Argentina y terminar en Uruguay. Países llenos de cultura y tradición. En su viaje a comido diferentes comidas que le han hecho que su paladar ahora sea exigente con la comida.
Se ha enamorado de las tradiciones, costumbres, dialectos, comida, orígenes de América Latina, todos y cada uno de los países son bellos a su manera.
Cenando en un restaurante de Uruguay en su último día antes de regresar a su hogar WuXian pregunta.
— WangJi, ¿Qué te parece vivir en el continente americano?
— Mhm, me parece bueno, me ha gustado mucho.
El pequeño Yuan, a pesar de estar pequeño entiende cada una de las preguntas — sí, quedémonos aquí papá — se dirigió a WuXian.
Sí, Yuan, se dirige a WuXian como padre y eso le encanta.
— ¿Qué dices WangJi?, ¿Nos quedamos?
— Mhm, pero en qué país.
— Pues dime, ¿Cuál te ha llamado más la atención?
— Todos me gustan.
— Mm, entiendo que tal si compramos una casa en cada uno de los países, ya después de eso solo vamos de vacaciones a los lugares turísticos como en Brasil, cuando es su carnaval solo nos movemos a algún hotel.
— Y Yuan, ¿Qué pasará cuando entre a la escuela?
— Buena pregunta, que tal si lo metemos a clases online, a fin de cuentas, tenemos el aparato de internet que es inalámbrico y podemos llevarlo a donde sea — responde WuXian.
— Mhm, bueno está bien.
— Y continuando, también me gustaron las tradiciones del país, pero el que más me gustó fue México.
— WuXian, a ti te gustó el lugar por su gran variedad de licores — regaño WangJi.
Y bueno, no es como que mienta verdad, pero de alguna manera no solo fue el licor, sino la comida con el picante más fuerte y quiere regresar para volver a la revancha con Juan Pérez.
— ¡Pero WangJi!, No solo me ha gustado el licor.
— Mhm, también la comida picante, creo que debiste de tener descendencia latina para ser así.
— Puede ser... — hablo con una sonrisa.
Con un pequeño correo le mando decir a Luo Qing que preparara tres boletos de regreso a China, volverán esa misma noche.
Tendrá que dejar todo antes de que se trasladen a este hermoso continente del cual tres personas se han enamorado de ellos.
Bastantes países de los cuales solo visitaron lugares turísticos, pero desean conocer más y más. Ya tendrán tiempo.
WuXian ve como WangJi camina con el pequeño niño sostenido en sus manos y solo sonríe ante la hermosa imagen, ahora están Bajo su protección y más ni nadie les hará daño o correrán con la misma o peor suerte que Wen Chao. Una sonrisa siniestra se muestra en su rostro, pero nadie lo nota, salvo el que la está haciendo.
Paga la cuenta y salen, una pareja de casados junto a un niño que toma la mando de ambos para poder caminar como una hermosa familia feliz.
Dejando atrás todo lo que los detuvo a estar juntos.
Comentarios Bienvenidos.
Bueno personitas, ha concluido esta historia, espero les haya gustado. Los leeré en el siguiente proyecto.
Gracias por haber tomado su tiempo en leer esta historia, saludos.
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Bajo tu protección
FanficWangJi se encuentra tirado en el piso queriendo huir de aquel hombre. - ¡Ven aquí bastardo oh te irá peor! Un llanto se hizo presente en aquella habitación, la vista del tipo se giró bastante; haciendo una mirada de cazador camina a él pequeño. - ¡N...