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Aquellas cartas contenían lo que él Lan mayor tenía que decirles, pero debido a su incompetencia no se atrevió a hablar de aquello.

Las gotas de agua salada caían por las mejillas llenas de arrugas del viejo, claro que tenía en cuenta que un simple lo siento y una carta de arrepentimiento no solucionaría nada, pero lo hacía para estar en paz con su corazón y mente.

Aunque, sus sobrinos le guardaban rencor no querían que muriese de manera inesperada, pero que se puede hacer.

Bueno volviendo con la pareja XiChen aún no le cabe en la cabeza que va a ser papá.

Una felicidad recorrió su ser después de que analizará y digerir la noticia.

Con dulzura y amor voltea a con su pequeño esposo que se encontraba detrás de él y lo abraza.

Sus manos rodearon aquella pequeña cintura, los pies del Wen dejaron el piso y fue alzado con amor por el mayor.

Sus corazones latian en sincronía, ambos desde hace ya algún tiempo deseaban tener un pequeño niño.

Sonrisas adornaron aquellos rostros que en algún momento estaban largas llenas de tristeza y algo de resentimiento, pero todo aquello quedó en el olvido en cuanto menciono aquellas palabras.

Palabras cubiertas de miel, haciendo que sus labios se sientan dulces ante aquel sueño que por fin se ha hecho realidad.

Besos no faltaron, el amor que se profesan es tan evidente y claro como el agua.

— Estoy tan feliz A-Ning, me has hecho el hombre más feliz en esta tierra.

Comentaba mientras deposita besos en el pequeño rostro del chico.

— También estoy feliz XiChen — la dulzura con la que habla es tan fuerte.

Si alguien viera aquella escena sentiría celos de solo ver como aquella pareja se hacían muestras de amor y, por supuesto quien veía aquella cena no era más que WangJi, el hermano menor de XiChen.

Su corazón dolía ante aquella escena, ya quisiera el poder tener aquel tipo de demostraciones con su pareja, el pecho se le oprime.

Su órgano vital que bombeaba su sangre sentía una pizca de celos, celos amargos, envidia con respecto a ellos, pero que se puede hacer.

Su matrimonio impide que esté con quién amó y ama, la vida es cruel.

En este mundo hay parejas enamoradas que no están juntas y parejas juntas que no están enamoradas, pero hay excepciones como la que era frente a sus ojos.

Una pareja feliz y contenta amándose uno a otro, contándose sus secretos el uno al otro sin el más mínimo rencor.

Sin más que apreciar decide dar marcha atrás, pero una voz lo detiene.

— WangJi, hermano — le llama XiChen.

Este por supuesto para no hacer desaire se detiene y voltea.

— Mhm.

— Tengo noticias que darte, hermano — su rostro está pintado de alegría y emoción.

— Dime.

Carraspeo un poco su garganta y decide hablar — WangJi serás tío. Seremos padres ¿no es eso emocionante?

WangJi, con su rostro estoico no demostraba nada algo que hacía que Wen Ning se sintiera un poco mal, pero lo que él no noto es aquel brillo en sus apagados ojos y eso XiChen lo noto de inmediato.

— Estás feliz como yo hermano.

WangJi, asiente ante lo dicho por su hermano. Wen Ning, por su parte se encuentra confundido, no entiende cómo es que su esposo entiende las emociones de aquel chico.

*****

En otra parte, más específico fuera de aquel hospital un hombre con porte de elegancia y poder.

Con su traje hecho a medida que tornea aquellas largas piernas. Sostenía un cigarrillo en una de sus manos mientras que con la otra sostenía el teléfono llamando a alguien de su total confianza.

Creyeron que él se quedaría así, claro que no, tomara cartas en el asunto, si es necesario despellejar y echará limón a aquel bastardo.

Mientras pensaba aquello sus nudillos perdieron color haciéndose cada vez más blancos por la presión. Si no fuera por el contrario a la línea de llamada tal vez haya roto el teléfono.

Bueno — Respondió una nos burlona — Señor, ¿que se le ofrece?

— Pásame a SongLan — habló demandante.

Una risa se escucha en el fondo de la llamada, pero aun así paso el teléfono a quien solicita.

Bueno, señor dígame.

— Necesito que me investigues a profundidad a Wen Chao, todo desde su pasado hasta la actualidad.

Muy bien señor, en cuanto tenga el reporte se lo haré llegar a su correo.

— Bien, eso es todo por el momento — Cuelga.

Es ahora el momento de cobrarle todo lo que hizo aquel bastardo, de las pagará.

Lo hará ver cómo saca sus intestinos y lo hará que se las coma el mismo, quebrara cada uno de sus dedos a tal grado que no queden nada, lo quemará con los cigarrillos encendidos, a sus heridas les pondrá alcohol y ardan sus heridas.

Lo colgará vivo y le prenderá llamas, y su cuerpo lo tirará en algún lugar desconocido, que los gusanos carroñeros corrían lo que quede de su pútrida piel y no quede nada de lo que una vez fue.

Esa carta de él viejo QiRen le pedía que cuidara de WangJi, pero primero tenía que investigar. En dado caso de que maltrate a su primer amor lo hará pagar como no se imagina, no importa que deje viudo al chico.

Una siniestra sonrisa se pintó en sus labios y un destello rojo brillo en los ojos de Wei WuXian.

Pagarás cada golpe, maltrato y lágrima de mi querido Lan Zhan, maldito Wen Chao — susurro mientras su ceño se frunció hasta desfigurar su rostro.

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