Bajo tu protección

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En cuanto se dio la orden en el hospital, de manera inmediata se le hicieron los exámenes correspondientes, pero algo en particular llamo la atención de la médica Wen. Ok

El niño tenía sierro tipo de sangre que no es fácil de encontrar donador.

Ella en su juventud había conocido varias personas con este tipo y una de ellas es su lunático amigo Wei WuXian.

El tipo de sangre no concuerda con la rama Wen, así ella deduce que de nada serviría que llamarán al padre de la criatura. En todo caso tendrían que sacar muestras de sangre a WangJi y ver si es compatible con el niño.

Pero de no ser así, que se hará. Ese niño de donde saco es tipo, si WangJi no tiene entonces ¿de dónde?

Wen Qing comenzó a pensar de dónde sería ese tipo de sangre, bueno si conectamos puntos WuXian fue en su momento novio de WangJi entonces el niño tiene los años en qué estuvieron separados. Sus ojos se abren a más no poder, sus globos oculares amenazan con salirse de sus cuencas.

Si el tiempo está correcto, y la línea de sangre es correcta el niño no es hijo de Wen Chao sino de.....

El sonido de toques de puerta, era uno de los enfermeros que atendía al niño y venía con una cara de agitación.

— Doctora Wen, doctora Wen — dijo asustado y con la respiración erratica.

— Habla chico, ¿por qué estás así?

— El niño, el niño que se le practicaron los análisis está, está sufriendo un ataque al cerebro.

Wen Qing se desespera en cuanto a ello, y solo algunas palabras articula después de ello.

— Preparen el quirófano y llamen a Wei WuXian, no hay tiempo de practicar la muestra de sangre al padre del niño.

— Muy buen doctora — salió corriendo dando las instrucciones que la médica Wen le indico.

— Veamos, si no rechazas la sangre niño eso quiere decir que es tú padre y ese idiota no lo sabía.

*****

El tiempo paso y los médicos especialistas han entrado al quirófano donde operarían al niño.

La espera es eterna, no le dijeron a WangJi cuánto tiempo estarían en cirugía.

Solo recuerda como a su pequeño le estaba dando un derrame, sangre le salía por su pequeña nariz y su pequeño cuerpo se sarandeaba de manera feroz. También el corriendo a avisar a un enfermero y este en cuanto lo vio corrió con la doctora de cabecera.

Wen Qing ya con su equipo de operaciones caminaba ya con los guantes puestos y su cubre-bocas.

— ¿Han llamado a Wei WuXian?

— Emos tratado de localizarlo, pero no contesta.

— Es extraño que no conteste, sigan insistiendo, es urgente que esté presente.

Los enfermeros encargados de localizar a WuXian, asienten ante lo dicho.

*****

En otro lado, más específico en una cabaña lejos de la civilización, una cabaña cubierta de maleza y podredumbre. Rodeada de frondosos árboles y neblina, solo algunos conocen su paradero y claro que aquellos que lo conoces solo son los Wei y subordinados.

WuXian ya traía su máscara que le cubría su rostro dejando a la vista sus ojos, pero el no es tonto se pone pupilentes para que nadie lo descubra.

Tomando entre sus manos un arma de fuego y otra punzo-cortante.

Ahora sí sufrirás las consecuencias de tus actos estúpido.

Tomando su teléfono y ver la hora se dio cuenta que hay un sin fin de llamadas del hospital de Wen Qing. Estando por dejarlo a un lado cuando entra una llamada del hospital.

— Bueno — contesto.

— Habló con el señor Wei.

— Sí, él habla.

Un suspiro se escuchó del otro lado de la línea — que bueno, señor es urgente que venga al hospital.

WuXian no entendía la razón de aquello — ¿Para que?

— La razón del porque se le llamo es que es niño Wen entro a cirugía de urgencia — bueno está bien eso que tiene que ver con él — y el otro motivo es que el niño tiene la misma sangre que usted.

¡¡¡BOOM!!!, Oyeron eso, claro que sí fue el teléfono cayendo al piso de la sorpresa y esto causo que se colgará la llamada ya que el teléfono se quebró.

— Señor, está todo preparado, el hombre ya está amarrado y amordazado — habló SongLan.

Aquello hizo que saliera de su trance — Mantenlo ahí, y ustedes quédense aquí, tengo que ir de urgencia al hospital.

Y salió, dejando su máscara a un lado. En eso entra Xue Yang, con guantes médicos en sus manos.

— ¿Qué pasó?, ¿Dónde está el jefe? — habló confundido.

— Se fue, creo que ya supo que el niño es suyo.

— Vaya, ya era hora, pero aquí la cuestión es otra.

—¿Cuál?

— ¿Cuándo tendremos el propio cariño? — habla coqueto y tentador Xue Yang, acariciando el pecho del mayor sobre la tela.

Un pequeño gruñido salió del mayor cuando toco sierta zona sensible.

— Ahora mismo cariño — dijo.

Tomo a Xue Yang en sus brazos y subieron al segundo piso adentrándose en una de las habitaciones dejando a él loco Wen muerto de miedo y se podrá decir hecho en los pantalones.

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