Bajo tu protección

10

Es sorprendente escuchar la voz de su hermano, tenía bastante tiempo que no lo oía y todo por aquel bastardo Wen.

Que su esposo lo perdone, pero su primo es un bastardo.

Unos pequeños brazos rodearon su cadera y acariciando hasta su pecho, el pequeño Wen Ning, su esposo.

— ¿Que tienes XiChen? — pregunta ante el silencio después de contestar la llamada.

— Eh, nada — abraza a Wen Ning y sigue contestando — WangJi, dime ¿Qué ha pasado?, Lastimaron a Yuan en el preescolar.

— No, es otra cosa — su voz se comenzó a ahogar.

—Dime entonces, ¿Qué ha pasado?

Las lágrimas y su voz se hicieron más roncas — Hermano, mi hijo.

— A-Yuan, ¿Qué le pasa A-Yuan? — pregunta un poco desconcertado.

— Hermano, está en el hospital.

Un sudor frío recorrió la espina dorsal de Lan XiChen, un pequeño temblor recorrió su cuerpo.

— ¿Qué fue lo que pasó WangJi?

Un silencio se dio a conocer del otro lado de la línea.

— WangJi, aún estás ahí — habla por el repentino silencio.

— Sí — su voz se encontraba tan ahogada que no podía articular alguna palabra por el recuerdo de como su pequeño hijo fue golpeado brutalmente por aquel animal.

WangJi, con temblores no podía articular más, solo se escuchaba si respiración errática e irregular por la adrenalina que comenzó a dispersarse nuevamente en su cuerpo.

En aquel pasillo de blancas paredes enfermeras pasaban y lo observaban detenidamente, algunas solo lo juzgaron, pero otras decidieron ir con la doctora Wen y avisar.

WuXian, al escuchar eso es el primero en salir de aquella habitación donde llave el pequeño cuerpo del niño con un montón de aparatos a su cuerpo.

Camina un poco a prisa y llega al lugar donde se encuentra, WangJi sostenía el teléfono con mucha fuerza, los nudillos se le comenzaban a tornarse blancos, las lágrimas caían sin poder detenerlas y, su hermano llamando desde el otro lado.

— ¡¡¡WANGJI!!!, ¡¡¡WANGJI!!! — llamaba desesperado, pro no obtenía respuesta.

Entró en un cuadro de shock por la reciente situación.

WuXian preocupado se acerca, sus pasos pusieron a WangJi en alerta, la mente siempre a jugado un papel importante en la vida del ser humano a lo largo de su vida.

Se sabe que es tan inteligente y poderoso que han esparcido rumores que solo se utiliza el diez porciento de ello, pero algunos lo desmienten; también que, cuando la tristeza llega a tu mente y corazón el cerebro reproduce más imágenes que te duelan haciendo que te sientas aún más triste por ello.

Y, todo esto a que se relaciona, pues cuando WuXian se acerca el cerebro de WangJi, hizo que la persona de Wei Ying cambiará drásticamente a la apariencia frívola de Wen Chao.

Las pupilas de Lan WangJi, se dilatan, su pulso se acelera y el sudor frío corre por su cuerpo.

Se asusta con la imagen producida por su mismo cerebro.

WuXian, lo toma de la muñeca y trata de tranquilizarlo, pero todo es en vano. WangJi, por miedo comienza a forcejear, y llorar.

En el teléfono aún continuaba la llamada así que Lan XiChen, se encontraba escuchando todo junto a Wen Ning.

Las enfermeras que, anteriormente fueron a dar aviso del estado del joven llegan junto a Wen Qing y la imagen de ellos es bastante agria, se podría decir así.

WuXian tratando de sostener a WangJi y este último llorando y pidiendo que lo deje, que no lo golpe.

Un caso de los tantos que han visto a lo largo de su vida como profesionistas en medicina.

WuXian logro quitarle el teléfono a WangJi, pero continuaba manoteando y pataleando para poder librarse de su imaginación.

Su cerebro ha sido dañado de una manera fuerte, a tal grado que tenga espejismos, que distorsione el rostro de las personas.... Es algo, bastante lamentable.

Y sí, lamentable ya que, WangJi al venir de una familia de un estatus económico estable y más hablar de los grandes negocios que han logrado construir su familia.

Las lágrimas adornaron el rostro pálido de WangJi, los labios se han vuelto blancos, su instinto le pide que se libere de aquel hombre que lo golpea. Todo el rostro de Wen Chao, lo vuelve loco, los ojos saltones, la mirada maliciosa y su sonrisa de burla lo hacen querer vomitar

No encuentra otra salida más que morder al agarre de su mano, le da una feroz mordida que, se podría ver cómo los hilos de sangre han salido por las marcas donde clavo sus colmillos.

La víctima de aquella mordida solo hace muecas — Lan Zhan, ¿Qué te pasa? — hablaba WuXian desconcertado.

— Luo Qing — llamo Wen Qing — llama a un enfermero.

La pequeña practicante de medicina asiente y va rápidamente a llamar a el doctor de guardia.

Y, así como se fue llegaron de nuevo, el enfermero Mo Xuan Yu. Al ver la situación y como asiente la doctora Wen, camina directamente a Lan WangJi, y lo separa de la mano de WuXian.

Las enfermeras que se encontraban en el lugar habían preparado un tranquilizante para poder calmarlo.

WuXian, aún con la herida toma el teléfono que se encuentra en el piso y habla.

— Bueno, aún está en línea Lan XiChen.

— Sí, joven Wei, pero dígame qué ha pasado.

WuXian suelta un suspiro, — recuerda el hospital de mi amiga Wen Qing.

— Sí, lo recuerdo.

— Pues, le pido que haga acto de presencia y conversar algunos asuntos que han pasado.

— Le pasó algo a mi sobrino o a mi hermano.

— Mire, XiChen, no le quiero mentir, pero si quiere enterarse de todo preséntese aquí.

XiChen conmocionado ante la actitud de WuXian abre sus ojos, pero al escuchar el tono con que habla es un tema bastante delicado que solo se puede hablar cara a cara.

— Muy bien, en algunos minutos estaré ahí.

— Bien.

Cuelgan la llamada uno al otro y, WuXian regresa a la habitación del niño u encuentra a WangJi recostado en el sofá de la habitación, le han puesto un sedante para tranquilizarlo.

Las enfermeras al ver que entro WuXian deciden salir y dejarlos a solas, creyendo que son pareja, pero vaya que están muy lejos de la realidad.

— Lan Zhan, ¿Qué es lo que te ha hecho ese tipo para que reacciones así?

WuXian observa su mano y ve como la mordida fue hecha con tanta furia y desespero.

Un suspiro salió de su boca y toma asiento a un lado del cuerpo de WangJi, mientras decide acariciar su cabeza mientras observa cómo el niño duerme al igual que su madre.

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