Por fin

1.8K 64 9
                                    


-Narra Vanesa-

Despedirme de ella después de esa conversación no fue fácil, pero si quería hacer las cosas bien debía ir de espacio, sin agobiarla, demostrarle con hechos todo lo que le dije con palabras.

Casi terminaba con la promoción del libro, y en la horas libres avanzaba los temas para el disco, aunque después de la cena estuvimos más de una semana sin vernos nos contábamos nuestro día a día por mensajes, llamadas, facetime, bendita tecnología que nos acercaban, pero me moría por verla, así que el domingo en uno de mis impulsos tomé mi coche y puse rumbo a Madrid, que me dijera que me echaba de menos me era suficiente para cometer esa pequeña locura, Ana me iba a matar, pero merecía la pena, ya mañana tomaría un avión a primera hora.

Llegué a los estudios de Antena 3 veinte minutos antes que acabara el informativo, aproveché ese tiempo para maquillarme un poco en lo que la esperaba, mientras en la radio sonaba "Por fin" de mi querido Pablo Alborán, describiendo mi estado vital en ese momento, no pude evitar sonreír al sentirme tan identificada con la canción.

"Tú me has hecho mejor

Mejor de lo que era

Y entregaría mi voz

A cambio de una vida entera

Tú me has hecho entender

Que aquí nada es eterno

Pero tu piel y mi piel pueden

Detener el tiempo..."


Terminé, guarde el estuche en la guantera y la llamé.

_ Buenas noches, Martín.

_ Buenas noches, Carrillo. ¿Ya saliste de trabajar?

_ Sí, justo estoy recogiendo mis cosas para irme, creo que pasaré algún restaurante a comprar algo para cenar, no me apetece llegar a cocinar, aunque tampoco me apetece cenar sola. - Podía escuchar como se iba despidiendo de sus compañeros durante la llamada, sabía que estaba por salir, yo la esperaba recostada a su coche-

_ Si quieres te acompaño para que no comas solita.

_ Que cruel eres Vane, con lo mucho que te extraño no me puedes decir eso.

- Ya no podía seguir hablando, hacía unos segundos salió del edificio, estaba muy cerca y venía distraída buscando supongo que sus llaves-

- Narra Mónica -

- No lograba encontrar mis llaves, tenía tantas cosas en mi bolso que siempre me pasaba lo mismo-

_ Vane, ¿Sigues ahí?

_ ...

_ ¿Vanesa?

-En ese momento un olor bastante conocido para mí me hizo levantar la vista y ahí estaba, con una sonrisa que casi se le salía de la cara y esos ojos que me vuelven loca más brillantes que nunca -

_ Que me digas que soy cruel cuando cometo locuras por ti, conduciendo más de 500 km sólo porque me dijiste que me echabas de menos, sin avisarle a Ana - Abrió mucho los ojos y puso una cara muy graciosa que sin duda me hizo reír- es muy feo, pero si quieres cenar sola yo me devuelvo, tranquila, no hay problema.

- Hizo el ademán de irse, yo solté el bolso y el móvil en el capó del coche, corrí y de un salto me subí a su espalda, haciéndola tambalear, lo que nos hizo reír a carcajadas -

_ ¡Estás aquí! - Dije mientras la abrazaba fuerte -

_ Estoy, yo también te echaba de menos, tanto que creo que te echaba de más - Dijo soltando una risita mirándome a los ojos- y esta semana pinta igual que la anterior, no quería ni podía esperar tanto tiempo sin verte. ¿Quieres cenar conmigo?

Entre acordesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora