Entre acordes

Es tan necesario

M: Hola Martín, que bueno escucharte.

V: Lo mismo digo, no miento si digo que es lo mejor de mi día

M: Te voy a creer porque para mí también, ¿Cómo estás?

V: Agotada, acabo de salir del estudio entre más adelanto el disco más siento que falta, hasta que no esté todo no podemos viajar a los Ángeles a grabar tenemos el tiempo justo y no quiero ir sin estar segura de lo que quiero.

M: ¿Y ya tienes fecha del viaje?

V: Creo que en dos semanas, no he querido preguntarle a Ana, saber la fecha me generará más presión.

M: O sea que venir a Madrid no está en los planes, no a corto plazo.

V: No me preguntes eso Mónica que me monto en el coche así me mate Ana.

M: Noooo jajaja sólo es curiosidad

V: Pues no lo sé, lo que sí sé es que antes de irme iré a verte, trataré de acabar todo lo antes posible para poder estar al menos unos días allí.

M: No te preocupes, yo entiendo que estás teniendo mucho trabajo, sigue en lo tuyo y mientras tenemos estos aparatitos que nos mantienen cerca.

V: Pues al aparatito no se me antoja darle un abrazo o hacerle mimitos.

M: ¿Y a mí sí?

V: ¿Vas a seguirrrr? Que me voy, que ya estoy buscando las llaves del coche.

M: Que noooo, deja la locura

Cómo siempre acabábamos riéndonos como niñas pequeñas, haciendo bromas para no acabar tristes, de verdad la echaba mucho de menos y tenía miedo de que por caprichos del destino tuviera que irse sin venir a Madrid, que por alguna u otra cosa no nos pudiéramos ver antes que se fuera, debía buscar la forma de ir a verla, no quería interrumpir su trabajo, así que le envié un mensaje a Ana por Instagram, no tenía su número y obviamente no se lo iba a pedir a Vanesa.

@monicacarrillo__: Hola Ana, disculpa que te moleste, quisiera hablar de un asunto contigo sin que Vanesa se entere, este es mi número cuando tengas un minuto avísame y te llamo o me llamas, como quieras. Un beso.

No pasaron ni 2 minutos cuando entró una llamada a mi móvil.

A: Hola, Mónica. Soy Ana ¿Cómo estás? ¿Pasa algo?

M: Hola, Ana. Gracias por llamar, estoy bien ¿y tú? Tranquila, no pasa nada malo, ¿Tienes tiempo?

A: Si, ¡Claro! Dime.

M: Es que fíjate, quisiera ir a ver a Vane antes de que se vayan a los Ángeles, de ser posible mañana mismo, pero no sé si es oportuno con todo el trabajo que están teniendo estos días.

A: No sé si oportuno, pero necesario es y mucho, ¡¡Me va volver loca!! Siento que en cualquier momento me voy a despertar y encontraré una nota diciéndome que está en Madrid que vuelve el año que viene. - Dijo riéndose y contagiándome a mí - Si de verdad crees que es posible venir eres bienvenida, ya los temas están listos, pero con lo intensa y perfeccionista que es hasta que no estén grabados no va parar de querer modificar o buscar mil ideas para cada uno, y lo más importante te echa mucho de menos, creo que le haría mucho bien verte.

M: ¿De verdad?

A: Te lo prometo, pero no le digas que te dije, lo negaré hasta la muerte.

M: No hace falta tranquila. Bueno, voy a buscar boletos de tren o de avión para mañana y en cuanto lo tenga te aviso.

A: Si, avísame para pasar a recogerte.

M: No hace falta, no quiero molestar. Con la dirección es suficiente, al llegar te aviso y tomo un taxi.