Bloodbell - despise me- en búsqueda de lo perdido

CAPÍTULO 16

NEGOCIACIÓN

{A VECES ES NECESARIO PALABRAS AJENAS, PARA DARNOS CUENTA DE ALGO IMPORTANTE}

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El demonio serpiente, era enorme y el siseo de su lengua aún permanece en mis oídos. Un zumbido incesante, la voz demandante de Remy y la mirada feroz en su rostro sin miedo, el sonido roto de los carroñeros podía sentirlo a flor de piel, eran demasiados para enfrentarlos y más cuando entramos desarmadas. Todo pasó tan rápido, apenas pude sentir como, unos brazos me apretaban con fuerza luego de ser despedida con fuerza. Los brazos de mi hermano me transmiten calidez y puedo recobrar los sentidos y respirar aire puro, contempló entonces el porqué de su mirada sorprendida, su vista está puesta en la puerta ya cerrada del cual sólo permanece el eco de su cierre.

Se incorpora del todo conmigo en brazos. Que él hubiese visto la puerta cerrarse y que no saliese un demonio...no, el hecho de que la puerta estuviese abierta y yo saliera de ella ya era grave. Ni que decir si hubiese salido un demonio. Teníamos un plan con Elia por si alguno intentara salir, no contaba con que Elia quedaría en shock al ver a un demonio y que me lastimase un pie. Debí ser yo quien llevara el cristal.

Había muchas fallas en el plan y tontamente seguimos adelante, al menos todas estamos bien.

Aunque la víctima era Remy debía agradecerle por salvarnos a último momento...fue realmente sorprendente que con un solo golpe rompiera ese árbol demoníaco, ya que su corteza era tan dura como una roca, he aquí mi dilema, sentía que no debía contarle a nadie sobre ello. Busco con la mirada a todos lados y no la encuentro, mi mano se cierra aferrándome a la ropa de mi hermano, los tímpanos me palpitan _ era imposible que se fuera tan rápido _ el corazón late con fuerza provocándome arcadas. ¡La mirada fija de mi hermano! ¿no será? Miro hacia la puerta...¡¡NO!!...Remy ella... una oleada de desesperación me envuelve.

Remy se quedó adentro.

Me revuelvo tratando de salir de su agarre, aunque él me sostiene con más fuerza logró salir y caigo al suelo, él no me detiene, ni me ayuda por lo que trato de arrastrarme cojeando hasta la puerta.

_ No... Aun podemos... _ golpeó la puerta metálica con la mano _ Elia vuelve a abrir la puerta, bastará unos segundos...ella, ella... _ el pánico se apodera de mí mi voz tiembla. _ Por favor ..._ suplico, Elia evade mi mirada de súplica, mi respiración tiembla y la cabeza me palpita. De rodillas y con las manos apoyadas en el suelo lo entiendo.

Ya era tarde.

Yo no quería esto, no quería que terminara así. Deje que muriera la persona que me salvo...yo quería, solo quería darle las gracias.

"Duele" respirar duele.

Mi piel donde me pico el demonio, arde y palpita.

_ ¿Qué hicieron? _ la voz de mi hermano me suena lejana, apenas veo como su rostro se llena de ira _ ¿Qué carajos hicieron? _ Grita, por lo que me sobresalto en mi lugar y Elia retrocede unos pasos claramente asustada tiene los ojos llorosos. Cuando Ross se enoja da miedo.

_ Las flores negras... ¡queríamos las flores negras! _ clama Elia a todo pulmón _ Loreline, dijo que le dolía mucho y ya no quería esperar al mago, ella... _ explica antes de ponerse pálida por la mirada fulminante de mi hermano.

Esa era una mentira, algo que casi era normal. Elia para protegerse de mi hermano y a cualquiera que le temiera solía usar mi nombre de escudo o echarme la culpa, después de todo mi hermano y otros me perdonaban. Pero esta vez la situación era grave, muy grave, dudo que solo podamos salir con un simple regaño. Y más al ver quienes acababan de llegar.