CAPÍTULO 25

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SANGRE DERRAMADA (1)

{LA BELLEZA ESTÁ EN LOS OJOS DE QUIEN LO APRECIA}

Yee-on:

Está parado en medio de la sala, no dice nada solo mantiene los ojos cerrados, un pequeño hilo de magia se desprende de su cuerpo. Hay ratos que le veo gruñir y fruncir el ceño, sus puños fuertemente cerrados me preocupan, sus palmas se vuelven rojas, a tal punto que parece que sus uñas perforan su piel. Doy un salto al ver que un hilillo rojo de sangre, se desliza de su palma al suelo. Sin pensarlo aferró su mano, él se sorprende por la acción repentina, aunque su mirada es dura lo ignoro, me duele el corazón ver que se lastimaba de esa forma como si no importase.

Uso algo de fuerza para aflojar su puño, no dijo nada luego de aquella ola de energía, fui feliz cuando me protegió, pero nunca explicó a qué se debió, sólo comenzó a caminar en círculos alrededor de la sala y luego se quedó tan quieto. Está molesto y también ¿nervioso? Más bien tenso, solo le escuchaba maldecir, al final termina lastimándose.

_ Sangre...tu mano sangra, detente _ le suplico al ver como sus uñas perforaron su palma. Su mano era mucho más grande que la mía, tenía callos y era un poco áspera, pero la firmeza y calidez que desprende, es agradable.

_ Yee-on, suéltame _ dice y me apresuro a soltar ya que prácticamente abrace su mano, me pongo roja como un tomate.

_ Lo...lo siento, me precipite al verte lastimado, quieres que te traiga una pomada, puedo buscarla por ti, haría lo que sea por ti, no es lo que piensas, solo que te ayudaría, por supuesto, cómo no ayudarte, ayudarte sería mi propósito...ah solo detenme _ le digo al ver que tiene una mirada divertida sobre mí.

_ No es necesario, puedo sanar esto con magia, no vi lo que hacía _ se rompe un pedacito de mi corazón por sus palabras.

La energía se desprendió de su mano, provino de esa marca, eso debe significar que se trataba de la dueña de la otra marca...no, no pienses en ello. Me digo, pero era imposible no pensar, tan importante es que ni siquiera se percata de su entorno. Por favor no seas ella, me daba ganas de llorar cada vez que formaba esa frase.

_ ¿Pu... puedo hacer algo por ti?

_ No _ su voz vuelve a ser fría por lo que doy un paso atrás, solo vuelvo a mi lugar, al menos no me hecho. El vuelve a su estado quieto.

_ No te enfades con él _ ahogó un grito y el corazón salta hasta mi garganta, era su hermana menor, que apareció junto a mí.

Era linda, con el pelo dorado pálido que le llegaba hasta los hombros, sus ojos son azul cristalino muy diferentes a los Gilbert, también su piel es más bronceada, una niña amable y algo madura, me alcanza un vaso con jugo de fresa, le doy las gracias _ pero sería bueno que no lo tocaras mucho tiempo.

_ ¿Qué? _ ¿Por qué no puedo tocarlo? ¿será una hermana posesiva?

_ No es lo que piensas _ me avergüenzo un poco al ver que se percató de mis pensamientos _ Veinte segundos es el máximo tiempo de contacto que puede soportar, no te rechazará el contacto, pero luego de ese tiempo te pedirá que lo sueltes.

_ Yo no lo sabía ¿qué pasa si sobrepaso ese tiempo? _ ella se pone algo seria.

_ Se pondrá mal, luego se enfadara _ dice con una sonrisa.

_ Gracias, lo tendré en cuenta.

_ Aunque hay una persona que sobrepasó ese tiempo...

_ ¿Qué?

Bloodbell - despise me- en búsqueda de lo perdidoWhere stories live. Discover now