Bloodbell - despise me- en búsqueda de lo perdido

CAPÍTULO 2

{DETRÁS DE UNA INTENCIÓN, SIEMPRE HABRÁ UNA SEGUNDA INTENCIÓN}

Remy:

Desperté con lágrimas secas en los ojos. Otra vez llore, últimamente estaba llorando mucho. Era casi hasta gracioso.

Me levanto sin mucho esfuerzo, me dolía la cabeza, aunque esta vez, el dolor no era tan intenso, molesto, sin duda, pero soportable, una extraña calidez recorría mi interior, encargándose de renovar un poco de mi fuerza, el hambre y la sed ya no era tan intensa. Como una chispa eléctrica, un único pensamiento pasa por mi mente. Y aunque él tratara de negarlo, su magia estaba en mi interior, esbozo una sonrisa.

Quizás él ya no quiera ser mi amigo, sin embargo, no me odiaba. Podía deducirlo por sus actos, aunque era mejor no presionarlo con ello.

Al verme sonreír, él frunce el ceño y desvió la mirada hacia otro lado.

Mi sonrisa desaparece casi al instante al recordar la visión que tuve. No podía volver al instituto o sucedería aquella masacre. "Sin testigos" había dicho Guil. Podía evitarlo, solo debía tomar otro rumbo, otra decisión.

Eso solo significaba una cosa. No podía volver a mis pacíficos días de instituto, solo quedaba avanzar.

Guil alza la vista en dirección de la entrada, casi de inmediato aparecen dos guardias con ojos azules que nos miran con seriedad.

Uno de ellos se me acerca.

_ "Tus manos" _ se lo alcanzó, con algo de brusquedad, me coloca una especie de pulsera que más parecía un grillete de oro y rubíes. Instintivamente me llevo la mano al pecho, un sentimiento aterrador de vacío me engulle por completo, me siento como si hubiese perdido algo importante, como si yo misma fuese a desaparecer, la fuerza que Guil me dio está intacta, ¿entonces por qué me sentía tan débil e indefensa? ¿qué sucedía?, empiezo a respirar con dificultad. Guil me observa con algo de enojo. _ ¡Tranquila! _ el guardia pone una mano en mi hombro _ respira con calma, ¿debe ser nuevo para ti? _ lo miro confusa _ Son los grilletes, anulan todo tipo de poder o habilidad, debes sentirte indefensa o vacía ¿me equivoco? _ niego con la cabeza, y él sonríe _ lamentablemente son reglas de los magos, deberás aguantarlo, mientras los tengas te sentirás...humana _ concluye indicándome caminar.

Obedezco y trato de tranquilizarme, saber que este sentimiento aterrador era causado por las pulseras o grilletes, podía enfrentar al miedo.

Observó al mago que empieza a tararear una canción, ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor, me daba una nueva perspectiva sobre ellos. ¿Quizás no todos los magos, eran malos como Thell? ¿acaso me había apresurado en juzgarlos? Les sigo temiendo, ¿les temo? En primer lugar ¿por qué les temí? Pensé que me lastimarían y me sentí débil ante ellos, y claro amenazaron con lastimar a Guil, pero luego de aquella visita al restaurante, no hubo otros magos que trataran de lastimarme o que haya visto rondando cerca de mí.

Él guardia voltea la cabeza _ ¿Te gusta?

_ ¿Eh? _ me toma por sorpresa.

_ ¿Mis tarareos? _ no sé qué decir, afortunadamente el otro guardia responde.

_ Tus berreos queras decir..._ el guardia cantor le empuja, ambos ríen. El guardia que responde se vuelve contra mí y con una sonrisa despreocupada me enseña un bote pequeño.

_ Solo es agua, pero es mejor que nada ¿cierto? _ me dice y lo miró con desconfianza, el guardia cantor le empuja.

_ Tonto ¿Cómo le ofreces eso? No escuchaste lo que dijeron los consejeros, es demasiado precavida, no confía en nosotros, sinceramente pienso que es inteligente.