Capitulo 21

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  Me sentía ansiosa.

Todos en la sala estábamos callados, gire mi rostro mirando a la princesa Isabel notando como sonreía. Todo era raro. Nuevamente, fijé mi vista en Atenea, quien estaba sentada muy relajada; había jalado una silla que había de sobra afuera de la mesa.

—Ja, ja, ja—rió Atenea— hay sus caras por Dios son tan graciosas.

—Claros que si —hablo la princesa Isabel seguía sin comprender nada.

—A ver qué está sucediendo aquí—exprese con los brazos cruzados.

—Claro, no lo entiendo —hablo Nicolás con las manos en la mesa.

—Bueno, solo una broma sorpresiva —dijo la princesa Isabel con las manos en su cara apoyada sobre la mesa.

—Aja —dijo Atenea con una sonrisa.

—Princesa Isabel nos podría decir que está sucediendo —hablo Morelli.

—Claro que se los explique ella misma —señaló a Atenea cambiando su cara a una seria

Trague saliva.

—Sé que están aquí para destruir a mi tía —callo a todos— no se asusten, ya lo sé todo nada más me pregunto por qué Isabel no lo comento conmigo desde el primer momento.

—Espera tú sabes sobre el tema principal de esta mesa —hablo Nicolás viendo en dirección de su hermana.

—Si lo sabía.

—Pero ¿Como? —hablo el enmascarado.

—Fácil, pero antes dejen contarles una historia... al comienzo no creí lo que una vez me dijo Isabel sobre mi tía hasta el momento que ella se fue, la vi saliendo de su cuarto varias veces. Cuando mi tío se fue por tres días fuera del país por unos negocios. Quería hablar con ella sobre un tema sin importancia, pero cuando iba a abrir su puerta la encontré semi-abierta, lo cual me pareció raro. Me fui acercando un poco sin que nadie se diera cuenta hasta que con mis propios ojos no podía creer lo que veía. Mi tía la princesa María, estaba besándose con un hombre en la cama donde dormía mi Tío, su esposo. Desde ese momento la empecé a seguir sin que se diera cuenta.

—Vaya... —hable con un suspiro largo—, no se dio cuenta que tenia un par de ojos nsobre ella

—Trate de ser precavida.

Todos en la salas asentimos para volver mirarla.

—Sin que nadie se diera cuenta la investigue a escondias que en un descuido por ella di con unos papeles en su oficina. Como no estaba empecé a ver los papeles que tenía ahí eran imágenes de la corona Real, sabes que las dos joyas más antiguas de la realeza se encuentra en dos únicos países, siendo Dinamarca e Inglaterra. Ni los pocos reinos que a habido en Europa los tiene, menos España que tiene esa antigüedad. Lo más raro es que tenemos una joya que es muy valiosa, se da a cada reina que gobierna siendo su precio muy alto, es joya zafiro plateada rojiza. 

—Espera — hablé toda impactada—hay una joya así aquí en el país.

—Si —respondió Nicolás.

—No te creo en serio —dije con una ceja alzada.

—Si antes de la de la primera guerra mundial y unos 60 años más atrás —hablo Isabel—, lo mas loco que si lo sacas del castillo en el mercado se vende a mayor.

—Siempre Los profesores que venían a darnos lecciones, hablan de la joya —argumento Nicolás. No pasó desapercibido el suspiro del enmascarado—. Como dijo Isabel vale billones de dólares la joya.

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