Capitulo 48

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Ariana observaba la vista del mar, esperaba que Allan viniera después de aquel incidente, no ha tenido el tiempo para hablar con él. Se sentía muy avergonzada, sentaba en esta silla, no podía ocular su ansiedad. Había venido con ropa informal para sentirse cómoda. Ariana miró su celular notando que la hora se estaba pasando y sin rastros de Allan por ninguna parte. Se sobresaltó al sentir algo sobre su hombro, se giró lentamente viendo a la persona frente a sus ojos para luego sonreír. Ariana quiso levantarse, pero Allan justo se sentó en la banca al frente suyo.

Los minutos corrían y ambos no decían nada, solo estaban sentados mirando hacia otro lado

Allan no negaría que estaba nervioso, por un momento en su cabeza le paso una idea de no asistir a la cita acordada. Se armó de valor para ir, en el trayecto estaba tranquilo. Al estar a pocos kilómetros de aquel lugar citado, sus nervios florecían, no podía controlarlos.

Ha estado en situaciones peores, pero esto era diferente. Allan observo como Ariana miraba a otro lado, apretó los labios sutilmente quería salir algo de su boca, pero no salía nada. Allan sintió como su mente se ponía en blanco regañándose porque no debería sentirse de ese modo, a él le gustaba Mia, aunque está tratando de superarlo. No comprendía por qué con Ariana estaba de ese modo, tan solo lleva una pocas semanas de conocerlo.

El beso que se dieron.

Allan aún podía recordar el calor de los labios de Ariana contra los suyos, sintió algo mágico en ese preciso momento que no estaba en sus sentidos. Una mano se posó arriba de Allan, quien levanto la mirada observando a Ariana quien le mostraba una pequeña sonrisa.

—¿Estás bien?estoy llamándote hace un rato y no me contestabas.

Ariana lo veía preocupado haciendo sentir mal a Allan.

—No para nada, creo que me distraje lo siento —calló no sabiendo que decir—. Pues, ya que estamos aquí...—tomo algo de aire—. Quiero que disculpes mi comportamiento de hace poco, estaba algo tomado. Abre dicho cosas sin sentido, sobre todo cuando paso sobre el beso.

Agacho la cabeza pensando que le gritaría, mientras que Ariana pensó que tal vez se sentía incómodo con ella.

—Mira ya paso, además que ya sé que te gusta Mia no me sorprende. Ella es una mujer fuerte, aunque hay veces que no sé guarda sus palabras—soltó una risa. Allan escuchaba atentamente su risa hasta que sus ojos se toparon, sintiendo una electricidad.

Trago duro para sentir sus orejas rojas por lo que miro a otro lado.

—No le digas nada a ella.

Ariana solo atinó a asentir »Como te digo que le dije, aunque no creo que ella diga nada, mejor me callo para no arruinar nada», pensó.

Paso su mano sobre su cabello para arreglarlo un poco, Allan se quedó asombrado por su belleza que veía porque antes no la vio.

—Mira... tú me gustas —Ariana se armó de valor para decirle aquello—. Sé que aún piensas en ella, te propongo este pequeño trato. Qué tal si empiezo conquistarte en estas tres semanas, si no lo logro me rindo.

Allan no sabía que decir Ariana, gustaba de él entendiendo hasta cierto punto la situación. No le salían las palabras, solamente para asentir la propuesta.

—Bien —estrecharon las manos.

Ariana se prometió que lo lograría, mientras que Allan le pareció una grandiosa idea.

Que camino les llevara esa decisión de ambas personas.

[.....]

Estaba ansiosa, había llegado la hora.

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