Capitulo 3

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—Disculpe mi torpeza —digo agachando la cabeza, internamente estaba asustada por lo que me iba a decir.

—Ten cuidado la próxima vez —su tono de voz era frío y parecía irritado. Al verlo me doy cuenta de que camisa estaba mojada

— ¡Oh, vaya!, le moje la camisa, déjeme lavarlo —exprese preocupada

—.... está bien, pero que no se vuelva a repetir —se sacó la camisa dándomela.

Sin poder evitarlo disimuladamente observé sus tonificados abdomenes, parece que es delgado, pero está bien formado, dándome cuenta por qué las chicas se vuelven por él. Es atractivo, teniendo un perfil perfecto. El joven príncipe Nicolás camino semidesnudo hasta su habitación.

"Sin camisa en el palacio, eso es un privilegio" pensé, rápidamente borré lo que acabo de ver, además recién se me pasaba el susto que acabo de pasar.

Al llegar a la lavandería deposite la camisa esperando que se pueda secar, observando como no hay tanta ropa debe ser que ya las sirvientes han planchado la mayoría. Al terminar centrifugar lo cuelgo en un lugar cerca de una ventana, abriéndola dejando pasar el aire.

Caminando fui directo a la cocina ayudando a los demás.

Al terminar sacábamos los platos correspondientes vino una muchacha un poco agitada.

— ¿Qué pasa? —Dijo Molly— porque te encuentras tan agitada

—Lo... que sucede es que el príncipe Nicolás va a cenar afuera con su novia.

—Bueno... —suspira— alguien quiere comer un plato más.

—Yo —dice Santiago.

Agradeciendo internamente no me acostumbro mucho la comida de lo aquí.

—Con que la antipática va a salir—expresó Lucia burlonamente

—¿Por qué le dices así? —pregunte un poco confundida.

—Digamos que es una interesada, al principio pensamos que no era. Solo falto un día que escuchamos que solo quería ser reconocida, es su novia alrededor de 7 años. Es increíble que no se hayan casado y menos tenido un hijo... mejor para nosotros porque no la soportamos, ahora tiene 28 años, el príncipe Nicolás—me dijo un poco irritada—, es insoportable no la aguanto, pero él ni cuenta se da.

—Ohhh ya veo bueno, no la he visto. Aunque no has escuchado la frase "El amor es ciego"

—Es una bruja y tiene su cómplice que es una de las novias del príncipe Félix.

—Tiene... novia— hablé algo sorprendida.

No me dolió tanto como creí.

—Oh cariño, si lo tiene. Están recién como unos tres meses relación, nada fuera de lo común —dijo Lucia—, no sé cuánto más durara.

—Apuesto a 20 euros que se acaba en uno de estos días

—Lo acepto con gusto— respondió Lucia

—Dejen de chismear y apostar que Santiago siempre pierdes, debemos llevar esto a los platos —dijo Molly.

Serví los platos, sin embargo, me encontraba algo desanimada. Aunque quisiera negarlo no podía porque si sentía tristeza, para palmear mi rostro. Al terminar me fui directo a entregar su almuerzo al "Príncipe mimado". Pasando noté como estaba observando la ventana, quise ser discreta para que no me oyera, pero tenía que salir la torpeza otra vez, casi se me desliza la bandeja y hace un poco de ruido.

—Vaya así que vino la que se olvidó justo mi Té —hablo desde donde se encontraba "Como se me olvido, torpe, torpe..." pensé además que el príncipe Nicolás me distrajo—mira solo déjalo y ya vete me entendiste.

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