Capitulo 20

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   No sabía cómo se encontró en esta situación.

Mia sentia unas manos agarrando su cintura, unos ojos azules como el océano, observándole fijamente como si pudiera ver su alma. Se sentía bien en donde se encontraba, eso era lo que le gritaba su inconsciente, pero su cerebro decía "Salte de donde estás".

Mia sabía que solo iba a ser una cita normal, como amigos fueron a ver la apuesta de sol en una playa que fueron aquella vez pasada, pasaron luego para ir a otra ciudad muy cerca de aquella playa para terminar de ver atardecer. Llegando había una feria haciendo recordar lo que sucedió hace semanas sintiéndose algo nerviosa, pero luego todo se volvió normal porque comieron y se divirtieron. Mia trataba de evitar la mirada de Félix porque aunque le cueste admitirlo sentía avergonzada.

No sabia que cierto castaño estaba en la misma condiciones.

Por otra parte, en un descuido que se tropezó con sus propios pies haciéndola caer para sentir como firmemente tuvo unas manos que la sujetaron fuerte. 

Tanto Félix y Mia estaban en una situación algo incómoda y vergonzosa para su suerte estaban en lugar donde no estaba tan transitada. La peli-castaña ya se iba a salir de aquellos brazos hasta que sintió como se puso aun mas firme. Su cara roja de vergüenza se hizo de esperar por que desvió la mirada.

Al momento de que iba a hablar, Mia escucha los fuegos artificiales recordando los fuegos artificiales que había programado la feria.

—Me puedes soltar Félix —susurro Mia con la cabeza agachada.

Felix acerco aun mas el cuerpo de Mia teniéndola cerca. 

—Me siento cómodo donde me encuentro —bromeo acercándose chocando frente con frente puso su mano en su barbilla haciéndole alzar el rostro, captando esos hermosos ojos marrones claros.

Ambos cerraron los ojos

Se fueron acercándose poco a poco, dejándose llevar por lo que dictaba en el fondo de sus corazones, rozando sus labios sintiendo apenas la contextura del uno a otro. Hasta que Mia abrió los ojos dándose cuenta de la situación en la que se encontraban haciendo empujarlo un poco soltándose del agarre.

—Será mejor que nos vayamos. —Mia se fue de donde se encontraban muy de prisa con la respiración agitada.

Mientras que Félix se quedó ahí un poco aturdido por lo que acá de ocurrir, su respiración era acelerada por decir que su corazón no dejaba de latir. Se calmó yendo en la misma dirección de donde fue en de Mia.

Félix al llegar la vio afuera del coche esperando se acercó sin decir nada tomando las llaves de bolsillo presionado un botón que hacía que se abrieron los cerrojos del auto viendo como Mia entraba al auto, partieron al castillo. 

Durante el camino aquellas personas que viajaban no se dijeron nada.

Mia al ver que pasaron salió del auto sin que nadie la notara, pero antes de irse por completo se giró un poco diciendo "Gracias por el paseo" para irse a su habitación era de noche. Tenía aún cosas que hacer

Habían pasado unas pocas horas desde que se despidieron, era tarde, todos en el palacio dormían menos dos personas. En cada uno de sus habitaciones se encontraban en su respectiva cama pensando en lo que sucedió temprano en la noche de hoy. 

Mia sentía su corazón no dejar de latir rápido al imaginarse del beso que se hubiera dado con Félix, tal vez si fue su crush de algunos años, pero cuando lo conoció creyó que se le había ido el interés. No podía negar que un se emocionaba al tenerlo cerca a pesar de que el principio lo odiaba "El príncipe mimado" ya lo disgustaba tanto, ahora estas pocas semanas se comportaba un poco distinto que le hacía dudar. Mia despejo sus pensamientos cerrando los ojos para domir.

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