Capitulo 54

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Cinco días después

—En serio que no puedo con esto, ósea me estás diciendo que murió, pero no parecía —dije algo confundida.

—Sí, él murió —respondió Ariana.

Hablamos de una película que vimos en el cine hoy, era de terror que nos hizo poner los pelos de puntas, no solo nosotras sino que también nuestros dos acompañantes. Ahora conversábamos en un café a unas cuadras del cine, además que era de noche y se podía disfrutar un poco el cielo tranquilo.

—Verdad ¿Qué se siente estar un poco libre? —pregunto Ariana.

—Bien que digamos, Félix me está llevando a conocer varios sitios hermosos, me llevo a una playa llamada Hormbaek Beach, era lindo ese lugar.

—Vaya que lindo.

—Si además hoy es tu último día aquí en el país. Tenemos que disfrutarlo un montón, aunque me contaste que la alargaste un poco más —movió su cabeza en un sí—. Pero dime Ari te vas sola o con Allan.

—No, me voy sola. Sabes lo que me dijo hace dos días ven —me acerqué a estar cerca de su oído—, pues me pidió ser su novia aunque estamos en citas, estoy muy feliz. Ahora somos novios.

Mis ojos se abrieron.

—No.

—Sí.

—No.

Me acerqué más a ella.

—Si en serio —la abrace fuertemente—. ¡Qué alegría!

—Si también que en un mes sé ira a vivir conmigo en Guadalajara, aún tiene que arreglar unos asuntos aquí.

—Owo lindo.

—Si estoy muy feliz y tú qué cuentas —Movió sus cejas—. Como va todo por el paraíso.

Me causo un poco de gracia, pero sonreí.

—Igual este fin de semana está cerca y va ser la coronación.

—Vaya, no la pospusieron esta vez. No podre verla —formo un puchero.

—Si lastima me hubiera encantado, oye te acuerdas que desde pequeñas...

Hablamos de muchas cosas, no la veo mucho por su trabajo que está en México, pero tenerla aquí me alivio un poco, además que en pocos días es la coronación. Félix me dijo que su padre acepto ser el Rey, también me informo que el príncipe Federico se tomara algo de descanso, además que la pasara con Molly.

Pero también me preocupé si eso le impedía salir del país al ser un príncipe heredero, pero me dijo que con el permiso de su padre si puede. Mientras veía a Ariana contarme de Allan notaba un brillo único en sus ojos, jamás la vi así o tal vez si no lo recuerdo.

Lo que me gusta mucho es que ellas están feliz, no espero la hora que se case y tengas hijos, mi deseo de ser tía aunque con calma todo a su tiempo seguía escuchando más a Ariana.

En unas mesas más atrás.

—Oye Félix, tú crees que nuestras novias son bien risueñas de que cuando se juntan no se quieren separar —Félix afirmo, tomando su jugo que tenía en la mano.

—Sí, pero que podemos hacer así las queremos y amamos.

Su rivalidad de ellos ya no era la misma, ahora se llevaban bien, eran como amigos, no al 100%. Si algo, no mostraban eran la tensión y celos había entre ellos. Allan ya no veía a Mia con otros ojos, solamente como una amiga.

—Vamos a caminar un rato con ellas —dijo Félix

—Sí, vamos.

Fueron hasta ellas hablaron con ellas, lo cual asistieron con sus cabezas.

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