Capitulo 16

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  Una peli-castaña esperaba unas cuantas cuadras lejos del castillo, miraba por todos lados para que nadie la viera.

Estaba algo ansiosa.

No sabía cómo describir lo que sentía, se sentía nerviosa, era una salida de amigos. Mia a los pocos minutos un auto color negro deportivo se estacionó adelante de ella, miro por la ventana del copiloto mirando adentro que era el príncipe Félix. Hizo un movimiento en su cabeza para que entrara, abrió la puerta para sentarse en el asiento de copiloto. El auto arrancó yéndose del lugar.

La duda se le venía en la mente de Mia, preguntándose ¿Por qué la invito a una salida?, además de darse cuenta de que el príncipe Félix manejaba sin resguardo o será que los están siguiendo.

— ¿Este auto es tuyo? —pregunto la peli-castaño mirando en su dirección.

—Si este auto que manejo es mío, no te preocupes. Viajamos solo nosotros dos en este auto, mi familia piensa que estoy en casa de unos amigos—respondió despreocupado—. Solamente el que nos está siguiendo es mi guardaespaldas personal Jake.

—Ohh ya veo, pero no note un auto atrás de nosotros —Mia giro su cabeza hacia atrás notando un auto blanco.

—Ese auto blanco que vez ahí es él, pero no nos molestara.

—Está bien, ¿A dónde me planeas llevarme? —pregunto la peli-castaña mirando en dirección de la carretera

— Ya lo verás.

Mia se quedó tranquila, sin decir nada. Esperando que llegaran al destino que tenía planeado Félix para ella.

Félix estaba que disfrutaba verla mirar el paisaje, había rogado a sus amigos para que digan que estaba con ellos para que sus padres no preguntaran tanto por él, aunque le preguntaron con quién se iba, preguntaron se abstuvo de eso. El peli-castaño le pidió a Jake que lo acompañara, acepto ahora esta atrás suyo con un coche blanco.

Ambas personas siguieron en silencio en el auto disfrutando estar dentro del carro sin sentir incomodidad, el auto paro cerca de una playa, se estacionó a un lado de la carretera.

Mia miraba asombrada aquella playa dándose cuenta de que eran los únicos en el lugar se percató como el auto color blanco se aparcó un costado del suyo. Mia miro al guardaespaldas, era alto y tenía ese porte de "No te metas conmigo" se giró un poco para apreciar más la vista del mar. Félix como todo un caballero, la dejo pasar primero viendo como esta se quitaba los zapatos y caminaba sobre la arena, sentía el viento correr, pero le agradaba mucho que ella se lo esté pasando bien.

Mia sintió como el príncipe Félix se acercaba un poco, así que lo mojó un poco pensando que la regañaría no sucedió así, sino que el peli-castaño se lo devolvió. Ambos disfrutaban como se divertían en jugar con el agua del mar, fueron a sentarse en la arena.

Un hermoso atardecer era visto

—Es muy hermoso la vista del atardecer su majestad —hablo sonriendo, mirando hacia el horizonte.

—No me llames así.

—Entonces princi... —interrumpió.

—No solo dime por mi nombre—hablo Félix mirando hacia el mar, sabía que tenía que ser paciente sobre cómo lo trataría, pero escucharla decirle a sus hermanos por su nombre hacía ponerle triste, no obstante si no quería llamarlo así no la obligaría— si no quieres no es ne...

Mia se dio cuenta de lo que quería decirle el príncipe no Félix

—Félix... no te preocupes por eso, ahora en adelante te llamaré por tu nombre —dio una sonrisa sincera. Haciendo que Félix quedará maravillado guardando la imagen en su cerebro, giró su cabeza a un lado soltando una tos

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