Capitulo 14

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  Faltaban dos días para la fiesta de caridad.

  Todo era casi normal salvo algunas cosas que sucedieron hace días atrás, porque sabemos que "Normal" no sería la palabra adecuada cuando vives en este castillo sin que nada pasara. Por ejemplo hace como dos días que cuando fui a dejar un Té que me pidió una mucama porque estaba ocupada "Parece ser por la fiesta, todo están de aquí para allá" pensé, pero ese no era el punto.

  Al dejar el Té servido en la oficina de la princesa María se me cayeron accidentalmente algunos papeles cuando los recogí note en el título de una de las hojas la palabra "transacción" a una cuenta bancaria, lo cual me pareció raro, pero la curiosidad me gano leyendo todo el papel había el nombre del destinado era "Emilia Jones" y el dinero era bastante fuerte casi como cinco millones de euros. Pero luego los puse en su lugar como si nada hubiera pasado, salí a toda prisa de la oficina.

   Preguntas empezaron a formarse en mi mente ¿Quién era la persona? ¿Por qué la princesa María deposito una gran cantidad de dinero a esa tal Emilia Jones?

Todo era raro

  Me puse a cuestionar poco, considerando contratar al detective Morelli para que me ayude con esto, sé que no debería meterme mis narices aquí, pero siento un impulso de hacer. Tenia algo de dinero, no obstante me falta un poco para terminar lo que cobra el detective Morelli.

  Sonreí al recodar que este finde semana recibo mi paga por ser fin de mes, aunque no alcanzaria. Tendría que pedir prestado y creo que seria a Charlie.

  La otra cara de moneda que me he dado cuenta es que ahora la princesa Isabel paraba más tiempo en su habitación escuchaba de algunas sirvientas que se la pasaba leyendo o se encontraba en su estudio, además que le he notado la tensión con su madre parece que no se llevan bien.

¿Habrá sucedido algo ahí?

                       ⚜️⚜️⚜️⚜️⚜️

  Ahora estaba sola en la cocina terminando de preparar la comida, Lucia y Santiago no tardaban en regresar para traer lo que faltaba para cena de esta noche, entre otras cosas más que habíamos ordenado para el día de la fiesta. Molly tuvo que irse porque tenía que ver como iría los platos en la fiesta. Todos va de un lugar a otro para que quede bien.

 Dejó el pollo en el horno escuchando un leve sonido girando mi cabeza, no pude evitar la sorpresa en mis ojos 

—Princesa Isabel— hablé, no espera que estuviera aquí en la cocina.

—Hola Mia recién salgo de mi habitación para tomas aire fresco, pero me dio un poco de hambre. Quería saber si me podía dar un pedazo de pastel que había anoche.

—Claro, déjame ver —dirigiéndome a la nevera sentía que tal vez alguien se lo había comido, para alegrarme que no era así. Cogiéndolo lo deje en un plato entregandoselo— toma disfrútalo.

—Gracias... —comió un poco.

— ¡Está rico!, me encantas como cocinas.

—Gracias por el halago —respondí algo sonrojada.

—Y como ha estado tu trabajo de sirvienta del loco de mi primo—entendí su referencia

—La relación va ahí —respondí moviendo un poco mis manos.

—Aun así a veces compréndelo, no es tan detestable como hace un largo tiempo. Sabes cuando lo vi discutir contigo una vez, al momento que te fuiste note como le salió una sonrisa sincera en su cara cosa que no lo veía. Félix siempre fingía sonrisa falsas en su rostro —hablo tomando otro bocado, pero lo que rondaba en mi cabeza era que el príncipe Félix siempre se mostraba molesto conmigo, hasta que una pregunta surgió en mi mente ¿Qué le paso hace años a él?, quería preguntar a la princesa Isabel, pero pensaría que soy una entrometida— bueno estuvo rico este pastel así que me retiro.

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