Capitulo 45

240 13 2
                                    

Me quedé parada sin hacer nada, pero de inmediato le sonreí haciéndome la tonta.

—Vaya, no sabías que estabas aquí —le sonreía alegremente.

—Hay algo que me estás ocultando, no.

Lo negué rápido.

—Mia te conozco, por favor dime.

—Me conoces en serio, y entonces donde estabas cuando más te necesitaba —le alce la voz. Pero rápidamente tape mi boca por las palabras que dije, note que Max me miraba con una cara de dolor haciendo sentir mal—. Yo no quise decir...

—No, mira, se me hace tarde. Hasta luego.

Le insistí un poco más, lo llamé, pero no me hizo caso. Me di cuenta de que paso por los chicos, despidiéndose de ellos corrí como pude hasta llegar a las rejas del castillo; pero ya se había ido con su auto, golpee mi cabeza por actuar, así fui una tonta porque hacía esto ¿Qué tiene de malo que sepa?. Lo quise llamar, pero no tenía mi celular en la mano.

Suspire fuertemente.

Sin querer acabó de herirlo, eso hace que me duela el corazón, aunque al que le debe doler más es a Max. Me calmé un poco, mañana hablaría con él, al girarme note que todos estaban atrás mío con rostros preocupados. Solo atiné a decir que fue una pequeña pelea, pero nada que ver asistiendo con su cabeza. Era tarde me despedí de todos ellos, hasta que visualice a Cristian desde lo lejos, recordé que no lo quería molesto conmigo por el pasado, fui hasta él.

—Cristian—él se giró mirándome asombrado.

—Mia hola.

Hice una pequeña reverencia con la cabeza agachandome.

—Disculpa todo lo acontecido en el pasado.

Al momento de mirarlo lo veía sonriendo, pero no había rencor e indiferencia en sus ojos.

—Si te refieres a mi madre ya te perdone, sé que mi cometió muchos errores y ahora lo está pagando.

—Aun así, discúlpame. Tú vivías felizmente y yo lo arruiné.

Me sentía un poco mal con él.

—No Mia. Es cierto que estuve algo dolido, fue chocante no solo para mí sino para el resto de mis hermanos. Lo que importa es que tenemos que enfrentarlo, no te pongas así —se me acerco abrazándome devolviéndole fuertemente.

—Gracias

—Mira ya es algo tarde, no te has cambiado, te podrías enfermar.

—Si hasta mañana príncipe.

Al pasar unas pequeñas escalones me encontré a Félix, parece que me estaba esperando, no vi a nadie alrededor. Al pararme a su costado tomé de sus manos pasando adentro juntos. Félix me informo que vendría a mi habitación después, le dije que estaba bien. Su majestad había dicho que por esta vez no comería en comedor, sino en su habitación, por lo que todos en la cocina preparamos algo rápido, así con ayuda de las mucamas le llevamos a todos su cena. Después de eso recién pude ir a mi habitación para bañarme, pero antes de ingresar a mi baño noté que había un pequeño postre en mi mesa, con una nota encima era de Molly sonreí. Me bañé rápido, al salir fui hasta miré celular donde me di cuenta de que había recibido un mensaje.

Mire la foto mandada el detective, mis ojos observaron que todo estaba en orden hasta que me di cuenta de que había algo raro en el cuadro detrás de su escritorio. Escucho un ruido, me giro notando que era Félix quien entraba por la pared secreta.

— ¿Que miras?

—Una foto —respondí—. Félix, creo que ya es momento de hablar con tu familia.

Stay with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora