I Estrella

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Primera Estrella

Epifanía;
Aviones de papel por doquier
Hay más preguntas que respuestas
En esa tarde de lagrimas y rodillas azules
En la que conocí a Peter Pan en el Jardín Isley

Creer en un cuanto de hadas podía ser un arma de doble filo, porque así como podías encontrar el amor de tu vida en medio de un compromiso, también podías obtener una atadura de la que sería muy difícil zafarse, mas aún cuando de castas o sociedad se trataba. Sin embargo, Barry desde que era un bebé adoraba la relación de sus padres. Henry era un medico trabajador y admirado, y Nora una ama de casa amorosa y dedicada a su familia. Su matrimonio no podía ser más perfecto y hermoso, tanto así que era imposible pensar que fue una unión arreglada y casi obligatoria dada una deuda familiar lo que los unió, al aprovechar sus familias que se trataban de un Alpha y una Omega.

No obstante, eso no fue impedimento para que el amor creciera y la familia aumentara con la llegada de su primer y único hijo. El pequeño rubio creció en un hogar donde el amor, la confianza y el respeto se respiraban. Donde su padre amaba a su madre, y ninguno tenía miedo de demostrar sus sentimientos. Sobraba decir que con el tiempo, Barry deseó eso, anhelaba poder encontrar a una persona así; un amor verdadero e inconmensurable que le permitiera vivir cada día una aventura y así mismo, cuando llegara el momento formar una familia. Sin embargo, no todo podía ser miel sobre hojuelas dulces, y eso se supo una noche en la que la desgracia y la muerte azotaron aquella casa en los suburbios.

El asesinato y la muerte de Nora Allen se supo por todos lados, al salir en la primera plana de muchos periódicos. Donde contaban el hecho de que fue a manos de Henry Allen, quien por si fuera poco, justamente era su esposo y el único en aquella casa junto a su hijo, que negaba con todas sus fuerzas que su padre había hecho algo de aquello. Al contrario de lo que todos pensaban, el había tratado de ayudarla y salvarla. Y por más que intentaron algo, se sometieron a pruebas, hipótesis, fueron a juicios y subieron a estrados, todo fue sentenciado por completo cuando una jugosa suma de dinero en el seguro de la familia fue descubierto. Aquello fue el ultimo clavo para sellar el ataúd, enviar al Alpha a la cárcel, y trasladar al pequeño Barry con algún familiar.

Al no haber alguien en la familia que quiera hacerse cargo del "hijo de un asesino", Barry quedo bajo el cuidado de su tío Jay, quien en realidad era su padrino y a pesar de ser un Omega, fue el único que no le dio la espalda y así mismo creyó en su palabra sobre todas las cosas. Aun así, el hombre sabía que no iba a ser bueno que su pequeño sobrino creciera en ese lugar que alguna vez pudo llamar hogar. Por lo que pidió un traslado de su trabajo y residencia a la costa, donde compró una casa en los suburbios, esperando que pudiera ser el hogar de su sobrino y ahora hijo un día cuando todos aquellos malos tragos pasaran la amargura y una nueva etapa comenzara en sus vidas al llegar a Coast City.

No había que decir que el muchacho en un principio estaba muy renuente a mudarse, ya que no le gustaba eso de dejar la casa de sus padres, aún con lo ocurrido, era el vecindario donde había crecido, donde podía decir que tenía uno o dos amigos. No obstante, luego de un par de largas conversaciones con Jay lo hicieron entrar en razón y dejar de ser "Egoísta", pues si algo le había dicho su madre de aquel hombre de castaños cabellos y ojos turquesa; es que pensaba en todos y todo antes de que en él mismo y esa era su mejor virtud y defecto. Claro que siendo un niño no lo comprendía del todo, pero era mejor no apostar por la suerte, tentar de malas al destino y mucho menos hacer daño a la única persona que de verdad lo amaba y por la que no había terminado de lleno en un orfanato.

El infante rubio no pudo evitar liberar algunas lagrimas cuando la puerta de su casa se cerró por última vez, y así mismo; cuando subieron a la camioneta y aquel lugar se iba alejando cada vez más y más hasta que estuvieron en la autopista vía a Coast City. Por suerte la transferencia de Jay había acontecido sin problemas, por lo que podría comenzar a trabajar en solo una semana tras su llegada. Por parte de Barry había recibido una beca por perfecto rendimiento académico pese a estar en primaría, lo cual era bueno para el Omega, ya que eso significaba más ahorros para lo que necesitara el niño y un poco más para la universidad llegada su hora. Mientras, ahora tenían las manos llenas al tener que concentrarse en la mudanza y arreglar todo aquel lugar que de ahora en más iba a ser su hogar.

Finding Neverland ~ HalBarry OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora