Finding Neverland ~ HalBarry Omegaverse

IV Estrella

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Cuarta Estrella
Limerencia;
Nada de lo que conocía volvería a ser como era antes
Tenía mucho miedo porque no imaginaba
Lo mucho que iba a cambiar todo
Con una llamada a las 2:00 AM

Todos esperamos con ansias el día en que nuestra vida cambie para siempre. Que diera ese giro inesperado que a veces es gracias a encontrar una persona muy especial, otras por alguna oportunidad de viajes o negocios que no se pueden negar, y estaban esas que venían de una gran experiencia indescriptible, pero no todas esas eran buenas o malas del todo. En el caso de Jason Peter Garrick, se enfrentó a la tercera opción y con esta a una tragedia que en la vida nunca hubiera imaginado.

Al trabajar en el departamento de criminalística de la policía, era obvio que tenía que tener su móvil encendido las 24/7 pues no sé sabía cuándo podría ocurrir una emergencia y sus servicios y conocimientos fueran requeridos para algo. Jay paso por un día de casos movido, una tarde de informes agitada, una noche tranquila y una madrugada que fue un infierno cuando el tono de llamada resonó por toda la habitación hasta despertarlo con su insistencia. Obligándolo así a estirar su mano para tomar el objeto y responder como era debido a su superior que lo llamaba con desesperación.

Solo pasaron algunos segundos de la llamada cuando el castaño dejó todo a un lado, tomó un baño de agua helada, hizo su rutina diaria lo más rápido posible y buscando todas y cada una de las cosas que necesitaba salió de su departamento. Al conducir sabía que se había pasado algunas señales, quizás un semáforo y sobre todo; los cambios de velocidad. Ciertamente no le podía importar menos en esos momentos que solo quería llegar a su destino el cual era la "Residencia Allen". Tuvo que obligarse a estacionar un par de casas antes de la morada y observar todo el bullicio que allí se encontraba en la calle. Desde los vecinos chismosos que salían a ver que sucedía, pasando por las señales de alto y cintas amarillas en el perímetro, hasta encontrarse con una ambulancia y las patrullas aislando la casa.

- Barry... ¡Barry! - Gritó Jay llamando al infante mientras corría hasta encontrarlo sentado en una camilla dónde era examinado por un paramédico. - ¿Barry, estás bien?¿Que pasó? - Preguntó el castaño desesperado por respuestas, mas cuando veía como el pequeño rompía en llanto desesperado y rogando porque ayudará a sus padres. Mientas el solo podía abrazarlo fuertemente, indicándole que ya no estaba solo, que ahora estaba a su lado para apoyarlo y cuidarlo sin importar lo que pudiera llegar a pasar en esa desastrosa noche que a penas comenzaba.

- ¡Papá no lo hizo! ¡El solo ayudaba a mamá! ¡Estaba herida! ¡Por favor, diles tío Jay! ¡Fue el hombre de amarillo! Fue el hombre de amarillo... - Y así el pequeño rubio comenzó a llorar en los brazos ajenos como si no hubiera mañana, mientras Jay solo veía como la dulce Nora era trasladada a la morgue y como el valiente Henry era esposado y tratado como un criminal cuando solo había hecho todo para ayudar a su esposa y con la mirada le pedía una única cosa. - "Cuida a Barry, lo dejo en tus manos". - Y así lo iba a hacer hasta su último aliento.

Garrick quiso tomar ese caso, pero dado a qué era algo muy personal y tenía que cuidar a Barry lo habían sacado por completo del mismo. Además, no era un hecho muy conocido el que Jay y Nora eran primos, por lo que sobraba decir que cuando este y sus colegas fueron a pedir testimonios del caso a familiares, amigos y conocidos entre ambas familias, todos se negaron a decir palabra alguna. No podían creer que el castaño estaba protegiendo a un asesino y menos que se quedaría con su hijo como suyo. Por lo que prácticamente lo desterraron de ambas partes de la familia con el cachorro que por suerte, mucha insistencia y una pequeña cantidad de dinero de la que nadie supo, pudo adoptarlo sin problemas. Al fin y al cabo, era su sobrino.