Finding Neverland ~ HalBarry Omegaverse

X Estrella

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Décima Estrella
Efímero;
Puede ser doloroso, pero
Aunque no pueda dormir esta noche
Se que el mañana va a llegar sin importar nada
Por eso y a pesar de lo malo, me levantare y sonreiré para ti

Dicen que en un día pueden pasar muchas cosas, que puede verse en una apuesta de "Todo o Nada", pues bien podía reinar el caos tanto como la misma calma. Si eso es solo con un día podrían imaginarse una semana completa y todo lo que podía pasar o no en esta. Siendo honestos a veces pensándolo a fondo podía resultar aterrador con todas las posibilidades que podían encontrarse o desaparecer. Cada vez que Barry Allen pensaba en todo aquello sentía que iba a vomitar, que tenía un hueco en el estomago y los nervios a flor de piel a causa de todos y cada uno de esos pensamientos que no dejaban de atormentar su ser.

Había tomado la decisión de confesar sus sentimientos a su amado mejor amigo, pero le aterraban las consecuencias que pudiera traer todo aquello. Vaya que odiaba cuando todo parecía decidirse en una especie de 50% donde si bien Hal decía que lo amaba como amigo y podían seguir siéndolo y estando como ahora estaban era ganancia. Y estaba el caso contrario y Hal lo rechazara, se sintiera incomodo con lo que sentía y sobretodo comenzara a evitarlo. Si, si llegaba a pasar eso no había duda de que ese mismo día iba a morir. Siendo esa ultima la opción que más le preocupaba.

Ya solo quedaba una semana y con esta 168 horas que iban en cuenta regresiva para el gran partido final entre los Linternas Verdes contra los Cometas de Metrópolis, y así mismo la gran fiesta de celebración esa noche si llegaban a ganar. Siendo lo que todos esperaban luego de semejante temporada, que su equipo regresara siendo el primero de todos con el trofeo. Por suerte contaban con que la temporada de exámenes finales había terminado, por lo que no era necesario estresarse o volverse loco. Bueno, eso era si no eras uno de los jugadores principales del equipo quienes comenzaban a sentir la presión que caía sobre ellos, ya que la cuenta regresiva había comenzado.

Central City
Academia Gótica
~ Lunes, 168 horas antes del gran juego

La temporada de exámenes había terminado y las notas comenzaron a ser publicadas en las diferentes carteleras y listas para los alumnos. Tanto los que habían aprobado, como los que iban a tener que quedarse horas extra para aplicar un examen de reparación que los haría terminar de pasar la materia y no tener que repetir y atrasarse. En la lista de los que obviamente habían aprobado se encontraban Bruce Wayne, Diana Prince, Barry Allen, Victor Stone, Lois Lane entre otros alumnos destacados que era imposible que se quedaran atrás. Aquello realmente no era una sorpresa para nadie.

Los demás no tardaron en ver sus nombres y porcentajes comenzando por Clark quien no pudo estar más feliz de estar entre los primeros, aunque todo aquello había sido gracias a Bruce y se lo agradecía. El pequeño grupo de los "Tres chiflados, pero sin tanto encanto" fueron los últimos, comenzando por el moreno. John fue el primero encontrando su nombre a mitad de la lista y agradeciendo a los Dioses por haber aprobado todo con buen promedio. Quizás no perfecto, pero si el suficiente para estar feliz consigo mismo. Mas porque en esos momentos tenía todo el apoyo de Shayera quien ahora dejaba una suave caricia en su hombro para que se relajara y por fin luego de mucho respirara con tranquilidad, antes de depositar un suave beso en su hombro a "Escondidas".

El siguiente fue Guy quien por inercia busco su nombre en lo último de la lista y comenzando a subir hasta que se encontró solo a unos tres lugares luego de John, lo cual lo dejó con la boca abierta y una gran impresión. - Lo hice... ¡Lo hice! ¡Lo hicimos! - Gritó el pelirrojo arrojando un balón al suelo por la emoción que hizo que todos se cubrieran antes de abrazar a la albina que había sido su tutora todos esos días de terror y así mismo darle un casto beso por la felicidad. Sabía que si había llegado allí era solo gracias a ella. Hubo algunos gritos de sorpresa de todos y cada uno de los que no podían creer la escena y mas cuando Tora no corrió y solo abrazó y acarició el cabello del pelirrojo diciendo lo orgullosa que estaba de el. El premio a la pareja más rara e inesperada del año ya tenía sus ganadores y daba entre miedo, asco, y felicidad por el más grande idiota de la tierra y la chica más tierna.