XXII Estrella

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Vigésima Segunda Estrella
Epilogo, Nunca Jamás;
Hasta la luna y la segunda estrella a la derecha
Pasando el anochecer y hasta que amanezca
Vamos a escribir nuestra propia historia
Con fe, confianza y polvo de hada
Es cuando todo comienza

Jamás en la vida creyó que llegaría el día en que literalmente moría por bajar de un avión. "El mejor piloto del mundo" auto-proclamado ahora desesperaba por bajar del cielo, poner sus pies en la tierra y salir corriendo como alma que lleva el mismo Demonio al infierno de la base principal de la fuerza aérea. Con una rapidez casi inhumana, Hal jordan voló un prototipo de avión que contaba con un camuflaje especial que lo volvía invisible por completo. En otro momento seguramente estaría eufórico por ello y se lo restregaría en la cara a sus compañeros, pero siendo honestos, en esos precisos instantes contaba los segundos para bajarse y encaminarse de una vez por todas la hospital.

Cuando la prueba termino dejo la nave en su lugar, se aseguro de que estuviera en perfecto estado y la apago permitiendo que los mecánicos y especialistas siguieran con las pruebas en lo que pedía a uno de sus compañeros que los respaldara por lo que quedara de esa guardia, en lo que se largaba del lugar tras pedir los debidos permisos y dar los informes necesarios. Puesto que podía llegar o faltar a muchas cosas en su vida, pero no al nacimiento de sus hijos. El Alpha soltó una maldición en lo que subía a su auto y se disponía a hacer una carrera contra el tiempo para poder llegar antes de que naciera ese par o no iba a tener cara para ver a su Omega que había pasado por toda la labor solo.

Estacionar no fue problema, por suerte había lugares vacíos dada la hora, por lo que entro en la edificación y sin pedir indicaciones fue directamente al lugar donde suponía ya debía estar su familia. Al fin y al cabo la historia se repetía una vez más seis años después, solo que un tanto diferente en quienes esperaban y quienes estaban esperando. - ¡Papá! - Se escucho el llamado de Wally quien bajo de una banca donde estaba Henry y corrió hacía su padre que lo recibía en brazos antes de cargarlo y abrazarlo en lo que recuperaba el aliento perdido. - Lamento la tardanza campeón, pero ya estoy aquí.-  Aseguro el castaño en lo que se acercaba a su familia.

Henry al igual que Hal iban de un lado a otro, de ida y de vuelta cual par de bestias enjauladas que buscaban algo de calma en medio de los nervios. Wally se había sentado con Todd para jugar, aunque el pelirrojo siempre estaba el pendiente de las noticias de su madre. Joanne había ido a comprar un poco de café y jugo para los niños junto a Jay quien realmente no podía imaginarse a Barry pasando por esa labor, en lo que Alan se encargaba de acunar a Jade en sus brazos para que descansara un rato. Pasaron un par de horas desde que todos se reunieron y avisaron sobre el nacimiento de los gemelos, hasta que por un llegaron noticias.

Una de las enfermeras salio de la sala con la Dra. Leslie Thompkins, quien aviso que todo había salido bien, no había complicaciones algunas y tanto el Omega como los cachorros estaban en perfecto estado y gozando de salud, aunque el primer claramente estaba agotado. Hal había escuchado todo aquello, le había agradecido a la dama y dejado un suave beso en su amado antes de tomar a su hijo y disponerse a entrar con el debido permiso a la habitación. Por otra parte, Barry era quien a duras penas abría los ojos para encontrarse con su esposo y extender las manos había el para darle un abrazo que fue correspondido con total devoción en lo que acariciaba el cabello castaño y luego sentía tiernos besos en todo su rostro hasta sus labios.

- Todo esta bien, solo estas cansado, y esos dos están sanos y fuertes. Maldición Bear, eres asombroso... - Explicaba el Alpha en lo que se separaba de a poco de su Omega y se disponía a dejarlo acurrucado en la cama para poder acercarse a ver a sus pequeños cachorros. Ambos iban en conjuntos a juego; un par de mamelucos de cohetes y estrellas que habían sido cortesía de Joanne, aunque había algo que los diferenciaba. Thadd era rubio y su piel ligeramente tostada, además de que iban con un gorro y guantes verdes a juego con la ropa. Mientras tanto; Bart era castaño y su pálida piel tenía pequeñas pecas, además de que su gorro y guantes eran rojos. vaya que podían ser gemelos, pero eran tan iguales como diferentes. 

Fue en esos momentos que la puerta sonó en un suave golpeteo, y Hal se dispuso a dejar entrar a Henry que tenía cargado a Wally, ya que sabía que si dejaba ir al pequeño pelirrojo esta iba a buscar formas de cargar a aquel par y aún no era momento para ello. De esta formas los demás familiares se fueron turnando para entrar conocer a los gemelos, felicitar a los padres y así mismo dar sus bendiciones antes de salir, ya que sabían bien como era pasar por por toda dicha labor. Aunque la mayor sorpresa no fue en el hospital o la salida, sino cuando llegaron a casa y recibieron la visita de los West. 

Habían ido a ver a Wally, conocer a los gemelos, y entregar un regalo muy especial. -  No es nuestro, es de parte de su tía... -  Expreso la dama que entregaba una caja en manos de Barry que no tardo en abrirla y quedar un tanto anonadado al igual que Hal. -Iris quería esperar al nacimiento de los gemelos para entregarlo, pero... -  Francine bajo la mirada, pues se notaba aún estaba dolida de la muerte de su hija, por lo que el rubio intervino y dejando la caja a un lado abrazo a aquella que era la madre de su primera y única niña perdida. Acto que de alguna forma imitó el castaño al ver el pesar de Joe, antes de darle algunas palmadas en la espalda. 

La visita fue corta, pero eso no quitaba que fue importante para todos los presentes, más para Wally que adoraba las visitas de los abuelos. Aunque al final la curiosidad del pelirrojo fue directamente la caja de regalo que había traído su abuela junto a unos regalos para el y Bailey. -  ¿Que es mamá? - Pregunto curioso en lo que Barry sacaba de la caja los obsequios que Iris había dejado para ellos, aún siendo pocos era los más significativos, puesto que no solo contaban una historia sino que se mantenían en la que aún seguía con ellos. Tanto así que el rubio no pudo dejar salir algunas lagrimas en medio de una sonrisa y continuar con lo que hacía tras ser abrazado por Hal quien le brindaba todo su apoyo.

El primero tenía los nombres de "Thadd y Bart" grabados, siendo una caja de música antigua y decorada con el mapa de Nunca Jamás pintado a mano por toda la envoltura de madera. Y tras dar cuerda a la pequeña palanca, la canción que entonada en tiernas notas metálicas era ni más ni menos que "You and Me" de Lifehouse. Su canción favorita. El siguiente tenía una nota colgada con el nombres de "Hal y Barry" entre algunas estrellas; era un libro ilustrado con la historia de "Peter Pan y Wendy" de J. M. Barrie. Vaya que eso hizo reír a ambos padres. Y llegando al final y al ultimo regalo de la noche con el nombre de Wally.

Un balón de Futbol se llevo un chillido de preocupación de parte de Barry, un silbido de emoción de parte de Hal, muchos gritos de emoción de parte del pelirrojo juntos a los ladridos de su compañero, quien no tardo en pedirle a su padre ir afuera y comenzar a practicar desde ese mismo instante. Pero desgraciadamente y dada la hora tendría que esperar a la siguiente mañana, pues pasaban del atardecer y la oscuridad del jardín no estaba en las mejores condiciones para comenzar a "Entrenar".  No obstante, la promesa del mañana era palpable entre la emoción y felicidad que en esos momentos podrían disfrutar. 

Finding Neverland ~ HalBarry OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora