—Ya no hay más que demostrar, conozco su secreto, no hay salida.
Seis pares de ojos le miraban con asombro y terror.
El sudor frío caía de la cara del pelirrojo pensando ¿por qué?
—No tienen más remedio que escucharme y hacer lo que les diga, o todos los altos cargos sabrán la verdad.
¿Por qué, Alex?
❍﹏﹏﹏﹏﹏﹏ Unas horas antes ﹏﹏﹏﹏﹏﹏❍
—¡Ey, Samuel!
—¡Laine!
—Elian, dime Elian por favor, estoy harto de escuchar mi apellido— El de cabello teñido sonrió un poco y Samuel le respondió igual.
—¿Esa es una queja, cadete? —atrás de él preguntó Ana.
Como si el diablo le hubiera murmurado al oído, Elian volteó—No, mi señora, yo-
Ana puso su mano en el hombro del joven—Calma Laine, no lo decía en serio.
El joven suspiró discretamente y eso le dio gracia a Daniel. Pero Elian rápidamente le dio una mirada de desaprobación.
—Con su permiso, señora, Samuel—cortésmente se marchó.
—Le caigo mal—De brazos cruzados expresó el pelinegro trigueño.
—¿Qué le hiciste?
—No sé, supongo que tengo un don especial para hacer molestar a la gente— Daniel miraba con cara agria al joven de cabello blanco que se marchaba.
—Me consta.
—Pero a ti te caigo bien, ¿verdad?
—No me sonrías así, da miedo.
—Cuando me muera te haré falta, yo sé.
Samuel los veía entretenido, era como ver dos hermanos.
—Ah, Señorita Ana, Daniel ¿cuándo son sus cumpleaños?
Los dos le miraron con curiosidad.
—¿Por qué la pregunta de repente? —dijo Ana.
—Nunca les pregunté, quiero saber.
—Daniel cumple el 12 agosto y yo 26 de marzo.
—Ah ya pasaron, para la próxima será.
Los tres hablaban tranquilamente hasta que un grupo de periodistas llegaron al lugar, arruinando la vibra.
—¡comandante Ana! ¿Qué quiso decir con su discurso?
—¡comandante! ¿Sus principios van de la mano con sus acciones?
Samuel se sintió incómodo rápidamente por el gentío y despacio se retiró, dejando a Ana y Daniel con el sin fin de cámaras y micrófonos.
Caminó de prisa en medio de las masas llegando a la puerta de metal abierta por donde la gente iba saliendo. Pasó por los guardias anteriores y cruzó el pasillo que ahora tenía más personas y decidió seguir a un grupo de ellos por las escaleras, era un gran camino, pero para él no era nada; simplemente iba subiendo, rozando la pared, cabizbajo. Cuando llegó al vestíbulo fue directamente hacia las escaleras que se posicionaban a la derecha del escritorio de una de las secretarías, ella ya le conocía así que después de asentir su cabeza hacia él, le dejo pasar.
Desde que formaron la organización le ha quedado poco tiempo para pensar en otras cosas, por ejemplo, en el cercano banquete al que tenía que asistir porque era a su honor.

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El Omega
Fiksi IlmiahSamuel por razones que desconoce es buscado por el gobierno de La Base para su ejecución; por eso con ayuda de su madre decide escapar e ir a la Metrópolis, una inmensa ciudad amurallada autoproclamada país en donde solo habitan híbridos. Mala suer...