La vida de Una suicida. †

Part 18

-¿Qué te pasa? Me pregunto mi mama, al salir del consultorio….

-¿Por qué la pregunta? Dije algo confundida.

-Por tu actitud.

-¿Qué tiene mi actitud?

-Tiene mucho, no es la de una chica normal.

-¿Normal?

-Sí, deseo una hija normal.

-¿Hablas de ser una hija única?

-Sí, es a lo que me refiero.

-Ser “única” ¿para qué?, si todos buscan la típica niña, esa que ama todo lo que yo detesto.

*S-I-L-E-C-I-O*

-¿Qué pretendes con todo lo que haces? Dijo después de mucho tiempo.

-Solo quiero escapar de la cruda realidad.

-Pero esa no es la forma.

-Entonces, dime cual es. Porque, si existe no me ha tocado conocerla. Dije mientras se me escapo una lágrima.

*S-I-L-E-C-I-O*

Pase todo el resto de la mañana, y la tarde. Pensando, todo lo que hable con mí mama. Definitivamente tenía que tomar cartas en el asunto. Debía darme cuenta que no iba a pasar cortándome y lamentándome toda mi vida por algo que simplemente no se dio… Pero no tenía ni una miserable idea de cómo arreglarlo. Hasta que una idea cruzo por mi cabeza, quizá volverme fría.

Total “la mejor manera de evitar que te rompan el corazón, es fingir que no tienes uno”.

-Eso hare. Susurro una voz en mi cabeza.

Empecé a distanciarme todos me valían lo mismo, deje de creer en el amor. ¿Si no creía en el amor para que quisiera vivir? Al poco tiempo me di cuenta que estaba viviendo y sangrando en silencio. Todas las noches, llorando por algo que ni siquiera debió afectarme.

Empecé a ir al psiquiatra, mi madre pensó que tal vez así cambiare mi forma de pensar. Que así dejare de cortarme. Que tal vez así me volveré una persona “normal”.

1era Terapia.

-¿Hola?

-Hola, dije fastidiada.

-¿Sabes por qué estás aquí verdad?

-Sí, lo sé.

-Estoy aquí, porque odio mi vida y usted está aquí porque le pagan para fingir que le importa todo lo que le digo.

-Exacto.

(Solo respondió con un exacto, ni si quiera me volteo a ver. Fue un “exacto” frio)

-¿Exacto? Pregunte.

-Sí, es exactamente lo tú haces y lo que yo hago.

-¿Entonces?

-¿Entonces qué?

-Entonces no me va a decir que si le importa, o algo parecido.

-No, realmente no me importa. No tengo motivos para mentirte.

-¿Ni por amabilidad?

-No, ni por amabilidad, ni por hacerte sentir bien.  No quiero hacerte sentir bien, sé que al cortarte lo menos que quieres es sentirte bien. Entonces no quiero que te sientas bien.

(¿Qué? Entonces, ¿que trataba de decirme? Pensé en mi cabeza, pero no dije nada.)

*S-I-L-E-C-I-O*

-Entonces, cuéntame ¿Quién eres?

 -Soy una chica depresiva.

-No lo eres, rio.

-Lo soy.

-No, solo eres una chica miedosa.

-Usted no sabe por lo que he pasado, y trata de conocerme, de saber quién soy…

-¿A qué te refieres por lo que has pasado?

-Me refiero a lo que me ha tocado vivir. Yo solía ser feliz.

-¿Y qué paso?

-Llegaron personas malas a mi vida.

-Explícate…

-¿No lo entiende? Jugaron conmigo, me trataron como una basura. Me tomaron, me utilizaron y luego me desecharon.

-Cuéntame tu historia.....