Pasaron los minutos convirtiéndose en horas, todo estaba claro… Tenía un maldito nudo en mi garganta, quería saber cómo estaba mi mamá.
-Ven, ya puedes entrar me dijo mi abuelito.
Salí del carro, entre hasta donde estaba mi mama y estaba mi tía junto con ella… entre preocupada y lo primero que dije fue:
-Hola, ¿Cómo te sientes?
-Bien... dijo mi madre algo adolorida mientras una voz interrumpió.
-¿Cómo se va a sentir? Si todo lo que pasa es tu culpa. Dijo mi tía mientras se volvió y lanzo una mirada asesina ante mí.
-¿Qué? Dije alterada. Usted no se meta porque no sabe lo que habla.
-Si se, dijo arrogantemente. Eres la culpable o ¿Qué crees que las preocupaciones que le das “TODOS LOS DÍAS” (Asentó la voz y alargo en el “todos los días”) son de chiste? Ella no se pude concentrar y por eso está así.
Mi mama se quedó viéndonos eh intento decir:
-Gloria, ella no tiene nada que ver…
A lo que yo interrumpí sin hacerle caso ni a mi mama y peor a mi tía...
-YO NO TENGO A MALDITA CULPA de que ella no sepa cruzar una inútil calle… Y si le doy preocupaciones todos los días es mi problema y el de mi mama, USTED NO TIENE PORQUE METERSE.
-Si es tu culpa y me meto porque soy su hermana.
-Entonces yo tengo la culpa de todo SIEMPRE (Asenté el siempre) SIEMPREEEE tengo la culpa. ¿Y sabe porque? Dije irónicamente, y me respondi yo misma. Porque soy una idiota.
-Saskia, dijo mi mama... Tranquilízate.
Entonces mi tía respondió:
-Malcriada, no cambias…
-Váyase al diablo, interrumpí antes que terminara lo que iba a decir. Mientras solté una lágrima y me salí de la habitación.
-¿Saskia? Dijo mi mama al parecer quería estar conmigo o eso creo.
Solo salí enfurecida, no sabía a donde iba pero salí. Llorando aún y aparecieron las voces:
A: Ni tu familia te quiere, por asquerosa, chancha.
B: Claro que eres un asco, por eso. SIEMPRE tienes la culpa estúpida.
A: Pero ojala estuvieras muerta.
Y seguía llorando quería morirme, o mejor. Quería cortarme, no tenía ganas de nada… Otra vez me sentía vacía. Pongo los ojos en blanco para mí misma. Cálmate, Naomi. Me decía a mí misma.
Al día siguiente como era mi rutina:
-De la casa al consultorio, del consultorio a mi casa, y de ahí al colegio. Fui desmotivada a la terapia. Había ido cientos de veces ahí, pero era la primera vez que estaban más personas esperando, entonces me senté a esperar con un vaso de agua que tome en un escritorio, y se me acerco una chica rubia y guapa… Me dijo:
-Pasa, te está esperando.
-Gracias, dije.
Me pongo de pie temblorosamente, intentando suprimir mis nervios. Recogiendo mi maleta, abandono mi vaso de agua y me abro paso hacia la puerta parcialmente abierta.
Empuje la puerta para abrirla y entro a trompicones, tropezándome con mis propios pies y cayendo de cabeza dentro de la oficina.
¡Mierda, yo y mis dos pies izquierdos! Estoy sobre manos y rodillas en el umbral de la oficina del psiquiatra el cual él y sus amables manos están rodeándome, ayudándome a ponerme de pie. Estoy tan avergonzada, maldita sea mi torpeza. Tengo que armarme de valor para levantar la mirada. Dios mío, eh hecho el ridículo.
Su voz es cálida, posiblemente divertida, pero es difícil saberlo por lo impasible de su expresión. Parece ligeramente interesado, pero más que eso, cortés. Ahora que confiaba en él, me senté y comenzamos a hablar.
# Terapia.
-¿Cómo te has sentido últimamente? Dijo el doctor.
-Súper bien, bueno. Bryan me está ayudando sé que algún día diré SOY MUY FELIZ. Gracias a él.
-El té ayudara, solo hasta un día determinado… ¿Luego que harás? Dijo.
Mis ojos se abrieron como dos platos…
-¿Qué? Después de un silencio dije eso.
-Sabes bien que dije… Solo piénsalo.
Mientras iba caminando por la calle, pensaba. Pensaba en las palabras del doctor, pensaba en Bryan, pensaba en mi misma… Quizá me estoy acostumbrando mucho a él… Llegue a mi casa y mi mama ya estaba ahí, salude y entre a mi casa olvidándome de que mi mama estaba mal, olvidándome de todo en sí.
A las siguientes semanas fueron lo de siempre:
Terapias, colegio, peleas con Bryan, reconciliaciones… Amor, y más amor con el… Ya no me cortaba unas semanas. Para mí era un gran logro. Estaba algo así… como se podría decir. ¿FELIZ?
*Fin De Año* ♥♥♥♥♥♥
Al fin acababa el 2014, empezaba un año nuevo… Salí con mi primo, mi tía a pasear por el centro de la cuidad. Todo bien, tenía planeado salir y ver a Bryan, no nos aviamos visto unos días por las vacaciones del colegio, pero yo sentía que era unos años… Cuando interrumpió mis pensamiento…
Ese olor, *-* es el dije… Levante la mirada y lo vi, estaba un poco delante de mí, regreso a ver y me pillo viéndolo.
*Sonrió eh hiso un te amo con sus labios*
# Terapia.
-¿Y tus propósitos de nuevo año? Preguntó.
-Nada, dije.
-¿Qué? ¿No tienes propósitos, para este año?
-Bueno, no creo... Dije.
-Entonces…
-Por un 2015 con menos cicatrices, interrumpí.
-¿Qué?
-Quizá… No nada, me interrumpí yo misma.
Capitulo, un poco largo… No he subido capitulo en mucho tiempo :c PERDON, eh estado super desanimada… :( Bueno, comenten ( NO sean lector@as anónimas) ♥voten y gracias por leer mi novela. *-*
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La vida de Una suicida. †
Teen FictionEsta es mi vida, o bueno lo que queda de ella. Era una chica normal que deseaba ser feliz y que cuando lo fue no se dio cuenta. En fin, espero les guste. Actualización/Días que subo: Sábados y Domingos. A veces entre semana.