La vida de Una suicida. †

Part 19

-Solíamos hablar todos los días desde que abría mis ojos buscaba un mensaje de buenos días de su parte, siempre no importaba lo que yo estuviese haciendo buscaba la manera de responderle rápido sus mensajes, cuando llegaba la noche me llamaba para hablar hasta que alguno de los dos se quedaba dormido, mi vida giraba a su alrededor, mi vida era solo esa persona. Luego un día sin más nada, se marchó. Ahora me toca fingir sonrisas, vivir fingiendo que estoy viva. Soy una persona que solo sobrevive día con día, después de haber perdido el sentido de la vida.

-Con eso quieres decir que…

-Quiero decir que ya no seré la misma jamás.  Mi alma de niña murió esa primera noche que la pasé llorando, mi inocencia se perdió cuando hice ese primer corte, mi felicidad se esfumó cuando pronuncié por primera vez “me odio”.

(Era la primera vez que hablaba de mi vida, con alguien al que ni le tenía confianza. No sabía ni quien era. Me inspiro una sentido de amabilidad y eso me basto.)

-Pero…

-Incluso hay días en los que me levanto y no tengo ganas de seguir viviendo.

-Sé cómo te sientes…

-No, no lo sabes. No siento ni frío, ni calor, no estoy triste, mucho menos feliz, solo siento esa presión en el pecho. Me siento vacía… Otra vez.

-Bueno, quizá no sé quién eres ni por lo que hayas pasado. Pero se cómo te sientes en este momento.

-¿Y cómo me siento?

-Te sientes como yo me sentí, cuando pase por lo mismo que tú. Mañana hablamos de eso. Es demasiado por hoy.

-Supongo que sí. Me levante, le di la mano. Y me fui.

Llegue a mi casa, me encerré en mi cuarto, me tire sobre la cama… Y ahí estaba yo, con una mirada perdida hacia el techo. De repente lo recordé. Y entonces, me pregunté: ¿Me extrañará?

Y regresaron de repente los recuerdos de ese día jamás nombrados. El día en que terminamos y le pregunte: ¿Me quisiste?  Y me respondió con un “Te quiero, pero…” diablos desde aquel día odio la palabra “pero”

El “pero” es la palabra más puta que conozco.  “Te quiero, pero…”; “Podría ser, pero…”; “No es grave, pero…”

¿Te das cuenta? Esa solo una palabra de mierda que sirve para dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido, pero no es.

Él fue como una novela barata, mucho drama y poco contenido. A ver cómo explicarlo… Algo así como un cuento, sin moraleja.

-“Te Quiero pero… Eres muy enojona, no puedo soportar tanto”

(Me di media vuelta, porque sentía que no podía mirarle a los ojos. Tragué en seco, y le dije:  -Pues me alegro mucho por ti.)

Él nunca me decepciono, fui yo la que esperaba siempre más de él.