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Decir que Jeon Jungkook no estaba hecho un tremendo manojo de nervios, sería la mentira más grande que se ha dicho en todo el libro. Qué va, la piernas le temblaban con cada paso que daba en dirección a la casa y casi podía sentir el vómito en su boca. Sus entrañas se removían de forma desagradable debido a los nervios y su garganta se hallaba completamente seca al igual que sus labios.

Se relamió ajustándose la corbata que llevaba para relajarse un poco y lentamente se acercó al patio. Habían muchas personas afuera con vasos rojos y gritando, besándose o bailando. Unos carcajeaban, otros fumaban y unos estaban haciendo quién sabe qué. Pero eso no era lo que le preocupaba a Jungkook, en realidad él había ido a esa fiesta y se sentía terriblemente ansioso. No quería tener una mala noche, no quería, así que suplicó que fuera una buena noche.

Antes de entrar por la parte de atrás, revisó su teléfono para ver si Jimin ya había contestado los miles de mensajes que le había mandado. Su mejor amigo quizás se hallaba ocupado ya que no había dado señales de vida desde la mañana, pero Jungkook decidió no presionar más. Le mandó unos últimos mensajes y finalmente se introdujo en la bola de gente.

"Venga ya relájate"

Pasó detrás de muchos chicos y chicas que bailaban y tomaban quizás demasiado, pero Jungkook no se enfocó en aquello, realmente estaba desesperado por encontrar un rostro conocido con el cual colarse en lo que encajaba.

Quizás tuvo más suerte de la que pensó.

— ¿Jungkook? — Llamaron casi en un grito.

El castaño se dio la vuelta para encontrarse cara a cara con Patrick quien estaba bastante sonriente con Miranda a su lado. Jungkook sintió cierto alivio e hizo una pequeña sonrisa amistosa mientras se acercaba a ellos.

— ¡Qué milagro verte por acá! —Irene esbozó una sonrisa. — No creíamos que fueras a venir.

— Pues aquí ando. — Jungkook se acercó más a ellos.

— No debiste venir tan formal, dios Jungkook. — Jackson río al verlo con un traje.

— Te queda bien, pero es una fiesta, no una gala.

Jungkook hizo una media sonrisa y observó el entorno.

— ¿Taehyung no está? — Preguntó al ver no hallar rastros del mayor.

— ¿Tae? — Jackson observó también el entorno. — Lo vi hace rato pero quién sabe dónde está. Lo vi subir a la recámara con unas cosas, de ahí en fuera no. ¿Por qué?

— Curiosidad. Digo, es su fiesta. — Se excusó Jungkook.

Después siguieron conversando de diversas cosas y poco a poco la gente se les fue uniendo, haciendo que la bolita de gente creciera. Se hallaban parados cada uno con sus bebidas debatiendo, bromeando y riendo. Jungkook se sentía extrañamente bien, no todo resultó ser tan catastrófico como creía.

— Oye Jungkook, ¿por qué no trajiste a Jimin contigo? — Preguntó Jackson quien se había unido poco después. — Es extraño que tanto él como Min desaparecieran, ¿no?

Los demás soltaron una risa. Jungkook sonrió un poco.

— El salió con su madre, por eso. — Contestó Jungkook.

— Oh, con razón. — Jackson sonrió divertido.

Las horas siguieron transcurriendo con rapidez. Por desgracia el menor aún no hallaba rastros del anfitrión y aquello comenzaba a ponerlo ligeramente nervioso.

No es que quiera estar pegado a él toda la noche, bueno, en realidad sí quería eso, pero más que nada ver qué tan dispuesto estaba el otro a segur al pie de la letra eso de "hacer las paces".

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