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Jimin Pov


Lo primero que hago al abrir los ojos es soltar un gemido de dolor, un agudo y filosos ardor por toda mi cadera y trasero me azota violentamente. Siento como si un camión me hubiese pasado encima, todo mi cuerpo está entumecido y cuando trato de moverlo duele terriblemente. Es como si hubiese hecho el ejercicio de mi vida.

Me levanto de la cama y abro mis ojos de par en par al encontrarme desnudo.

Rápidamente tomo lo que llevaba ayer y me lo pongo con las manos temblorosas antes de salir. No sé si es cosa de la vida o si está planeado, pero Yoongi sale de otro cuarto en ese mismo instante con cara de pocos amigos.

— Buenos días. — Saludo tratando de mostrarme despreocupado. Pero Yoongi solo pasa junto a mí y comienza a bajar las escaleras sin siquiera voltear a verme o dirigirme la palabra. Lo sigo con la mirada y frunzo el ceño molesto antes de seguirlo escaleras abajo en silencio. Ambos nos dirigimos a la cocina que huele bastante bien.

Al entrar observo la mesa puesta y un plato lleno de panqueques.

Observo a Yoongi de reojo pero él no contesta nada, se va a sentar en silencio y yo me voy a sentar frente a él sin decir nada. Escuchamos unos pasos y la señora Min sale de la alacena, nos observa en silencio unos segundos antes de sonreír suavemente y acercarse.

— Buenos días. — Saluda con un tono extraño en su voz. — ¿Cómo durmieron? Yoongi levanta la vista hacia mí mientras comienza a servirse. Desvía la mirada después.

— Oh... y— yo dormí bien. — Sonreí un poco. — Me dio un poco de frío en la madrugada pero estuvo bien.

— ¿Tuviste frío o... tuvieron frío? — La señora Min se sienta en la cabecilla de la mesa con una expresión algo molesta en su rostro. — Porque supongo durmieron juntos, ¿no es así?

Trago duro y me siento palidecer. Oh mierda... lo sabe, lo sabe. Volteo a ver a Yoongi suplicando que me ayude pero él está muy tranquilo poniéndole miel a sus panqueques.

— Yoongi. — Llama la señora Min.

— ¡Mierda, sí! — Yoongi voltea a verla muy cabreado. — ¡Dormimos juntos! ¿Y qué?

Tierra hazme un puto favor y trágame en este instante.

La señora Min parpadea entre sorprendida y perturbada, no creo que se esperara esa respuesta. Me observa a mí pero yo solamente bajo la mirada sintiéndome completamente avergonzado mientras me sirvo el chocolate con manos temblorosas.

— Bien. — La señora Min suspira y aprieta sus labios. — Me abstendré a hacer comentarios al respecto... pero cuando Jimin se vaya tú y yo vamos a hablar. — Observa a Yoongi. — ¿Me entiendes?

— ¿Conversaremos acerca de por qué me follé a Park Jimin durísimo en la noche? Claro. — Yoongi sonríe y yo inmediatamente me atraganto con el panqueque. — Fue excelente si eso necesitas saber.

Comienzo a toser sonoramente y llevo el vaso a mi boca para tragar rápidamente.

La señora Min abre sus ojos cada vez más y me observa escandalizada para comenzar a golpear mi espalda. Yo niego con la cabeza y me aparto mientras sigo tosiendo.

— ¡Yoongi! — Grita se señora Min molesta. — ¡Ya basta!

— ¿Qué? — Él la observa de mala gana. — ¿Eso querías saber, no? No es necesario tirar indirectas. Jimin y yo follamos ayer en la noche, ¿contenta? ¿No escuchaste acaso sus gritos anoche? ¡Claro que los escuchaste!

01001001 01101110 01101110 01101111 01100011 01100101 01101110 01110100Donde viven las historias. Descúbrelo ahora