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Yoongi

Doce días transcurren desde mi partida. Una segunda cena se hará presente para cuadrar los planes e ideas. Anthony y yo estuvimos durmiendo en un hotel pero finalmente nos hemos instalado en la casa. Voy acercándome al lugar de la reunión cuando una pequeña sorpresa me cae de imprevisto apenas cruzo por el pasillo.

Los brazos de Clara rodean mi nuca atrayéndome más a ella. Cuento los segundos en mi cabeza hasta que ella finalmente se separa con una sonrisa y un leve sonrojo. Ella se acomoda el cabello antes de sonreírme y dirigirse a donde los demás se han ido.

Limpio un poco mi boca y observo mis dedos con un poco de labial. Suspiro y me limpio discretamente en el traje hasta asegurarme que no queda rastro alguno de contacto físico y no tardo en alcanzarla.

La segunda sala. a diferencia de la primera, es un poco más sencilla que la primera pero eso no significa que deje de ser bella y lujosa. Aquí predominan el azul claro y blanco, elegancia y finura impecable en los cuadros, pequeñas estatuas y mesa de cristal en el centro con distintos platillos de excelente gastronomía y buenos vinos sobre ella. Cuento rápidamente a los que estamos, con Anthony y yo somos diecisiete. Creí que seríamos menos ya que muchos ya se habían ido.

— Yoongi, ¡al fin llegas! — Anthony me hace seña para que me acerque. — Ven, siéntate y disfruta un poco. ¿Quieres una copa de vino?

— Gracias Forcraft, muy amable de tu parte. — Contesto con una sonrisa más bien falsa antes de sentarme en un sofá blanco individual pero siendo lo suficientemente ancho para dos personas.

Él sonríe y agarra una copa para servirme un poco de vino tinto. Hago una leve inclinación cuando me la tiende y me doy el lujo de olerlo. No es el mejor, pero es aceptable.

Doy pequeños sorbos atento a las distintas conversaciones. Una de Anthony con otros hombres acerca del negocio, luego Clara contando con otro grupo los viajes en Italia y su pobre anécdota dramática en el aeropuerto, una tercera conversación del clima y una cuarta de otro negocios de los cuales ignoro. Todos parecen muy metidos en las conversaciones pero yo me mantengo fuera del círculo, observando y escuchando en silencio hasta que mi copa de vino se vacía.

Agarro un poco de ensalada que como en silencio junto a los demás observando el reloj avanzar hasta dar las once de la noche. Suelto un suspiro y como aparentemente aún no está la cena puesto a que una cocinera llega y le susurra con terror a la anfitriona "la cena demorará un poco más", no encuentro otro remedio que levantarme en un gruñido para abandonar la sala. Muchos no se percatan de mi movimiento pero aún así decido mantenerme cerca, así que deslizo la puerta de cristal que da a la terraza frente a la piscina.

Me apoyo en la pared con mi copa otra vez llena observando el agua iluminada y escuchando el cantar de los grillos en aquella cálida y silenciosa noche. La tranquilidad es agradable y el licor junto con el ambiente logran calmare un poco, sintiéndome más en paz estando solo que entre toda la multitud de personas que no conozco.

— ¿Disfrutando la luz lunar? — Pregunta una voz a mis espaldas.

Nuevamente aquel perfume y unas manos tomando mi brazo con posesividad. Doy otro pequeño trago antes de dirigir mi mirada a Clara y observar el bateo coqueto de sus pestañas y miradas insinuantes.

— ¿Quieres que vayamos a otro lado? — Pregunta subiendo sus delicadas manos a mi hombro y pegarse más a mí. — ¿Yoongi?

— Estoy bien aquí. — Contesto desviando mi vista nuevamente al frente. — Siendo sincero Clara, me encuentro muy cansado.

— ¿Quieres ir a la recámara? No me preocupa que no te presentes en la cena, Anthony también se ha retirado.

— Por favor. — Le sonrío.

01001001 01101110 01101110 01101111 01100011 01100101 01101110 01110100Donde viven las historias. Descúbrelo ahora