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Jimin pov


Mi rostro está hundido entre mis rodillas pegadas al pecho. Me aferro con fuerza, cerrando los ojos, suplicando que todo esto sea una simple pesadilla, despertar, despertar y que todo este solo haya sido un mal sueño. Mis ojos están apretados con tanta fuerza que los puntitos aún con los ojos cerrados están presentes, mareándome y provocando un dolor en mi cabeza y en mis ojos. No me importa, aprieto con más fuerza clavando mis dientes en mi labio inferior con tanta fuerza que puedo creer que éstos se tornan blancos.

Cuando el dolor físico se vuelve insoportable abro los ojos, soltando un chillido de dolor al sentir la luz de la lámpara quemarme y mandarme una daga por mis ojos y cabeza. Me llevo las manos detrás de la nuca y vuelvo a sollozar cerrando los ojos pero esta vez sin excederme. He perdido la cuenta de los días que llevo llorando. He cerrado todo así que no sé di es de día o de noche, duermo, despierto, grito, pateo y vuelvo a llorar. Taehyung viene de vez en cuando a dejarme comida ya que Min Yoongi no se ha dignado a aparecer en mi habitación desde no sé cuánto tiempo.

Y duele.

Duele ver como en un abrir y cerrar de ojos todo me fue arrebatado. Un novio que me amaba que me amaba se ha ido después de ser destrozado vilmente por mí, engañado, traicionado y herido como nunca creí herir a nadie. Un mejor amigo del que no sé nada y no se digna a mandarme ni una mísera carta y después de esto me preparo para quizás, nunca más volverlo a ver.

Mi madre... la única persona que conocía como un familiar... se ha ido.

Y volví a ser lo que fui en mi nacimiento, aquella palabra tormentosa de la que nunca probé su dolor hasta hora: huérfano.

Y Jungkook también. Y me duele, me duele ver como compartimos la misma miseria, dejándonos solos en este mundo siendo tan jóvenes. Solos. Nos dejaron completamente solos. A Jungkook, a mí... y a Yoongi.

Y estoy cansado. Las lágrimas no bastan para desahogar aquel vacío y nudo en mi garganta. Necesito sentirme amado, necesito voltear y ver a alguien que esté con los brazos abiertos y me abrace tan fuerte que sane todas las heridas de mi alma.

Necesito alguien que tome mi mano y me susurre que todo estará bien aunque sea mentira. Necesito un beso y sentir una protección que caliente mi frío cuerpo, mi frío corazón, mi fría alma. Necesito que alguien me cure, que tome mi mano y me ayude a levantarme de esta mierda en la que me he hundido y me lleve lejos, tan lejos donde nadie pueda alcanzarme. Donde mi libertad no sea solo un sueño, sino una realidad.

Que alguien me guíe y me muestre otra vez las maravillas de la vida y la hermosa sensación de estar vivo... porque yo ya lo perdí. Lo he perdido, lo he perdido y no soy capaz de encontrarlo jamás.

— ¿Jimin? — Escucho una voz a mis espaldas que me hace voltear aún con ojos rojizos. Taehyung aprieta sus labios y suspira. — Yoongi... él n— necesita que vayas con él.

— ¿No puede venir él? — Espeto fríamente, sintiendo su nombre clavarse como mil agujas en mi pecho.

Taehyung niega con la cabeza: — No está en la casa, te llevaré con él. Ponte algo cómodo.

¿Dónde está entonces?

Sale de la habitación sin decir nada más. Me levanto de la cama y avanzo al armario para buscar algo que me quede. Saco unos pantalones negros un poco holgados y una camisa blanca de manga corta que me coloco después de desvestirme.

Me pongo unos tenis que encuentro igualmente en el armario después de asegurarme que no haya ningún insecto dentro. Me quedan un poco grandes pero no me importa, me arrastro fuera del cuarto quedando en el pasillo. Taehyung levanta la mirada y asiente.

01001001 01101110 01101110 01101111 01100011 01100101 01101110 01110100Donde viven las historias. Descúbrelo ahora