CAPÍTULO 5

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Zack.

El resto de la noche transcurrió bien, más que bien, de camino a casa entre semáforo y semáforo me acercaba a ella o ella a mí para besarme, podía tomar su mano y acariciarla como siempre me había imaginado hacerlo. Nunca había sentido algo así por alguien y creo que lo he demostrado, pero ahora tengo que demostrarle a Jade lo bien que me siento a su lado.

Al mismo tiempo tengo muchas dudas, somos tan distintos, yo soy un don nadie y ella una chica popular... eso provoca que me sienta inseguro; anoche no acordamos nada sólo me dijo que me veía el lunes en la escuela y yo me paralicé, quería invitarla a salir el día de hoy, pero las palabras no me salieron, solo asentí.

Así que mi fin de semana transcurrió como todos, un cincuenta por ciento aburrido y el resto no estuvo tan mal con algunas vistas hacia el apartamento de Jade que al parecer no estuvo todo el fin de semana y regresó el domingo en la noche. En fin, espero que hoy sea un buen día, aunque todavía no tengo idea de lo que haré.

Tuve que venir solo a la escuela ya que Anthony no apareció como todos los días para que lo trajera, que extraño. Bajando del auto mi mirada se enfoca en una chica de cabello ondulado castaño con tonos de dorado, aunque más en esos ojos tan lindos y esa hermosa sonrisa. Jade.

Vino hacia mí con sus amigos tras ella y me saludó.

— ¡Hola Zack! — dijo mientras se acercaba para besar mi mejilla y yo la de ella.

—¡Hola! — respondí sin ocultar una estúpida sonrisa mientras todos nos miraban boquiabiertos y algunos otros de una manera extraña.

—¿Nos vamos?

—Claro— respondo, recordando que no compartíamos ninguna clase, aunque claro podíamos vernos en nuestros talleres debido a su cercanía, sin embargo, eso no ocurriría hasta el cuarto periodo.

—Zack, ¡vamos! — dijo al ver que no me movía.

Tomo mi mano y me congelé por unos segundos, la apreté para saber si lo que estaba pasando era real, creo que ella lo notó así que volteo para sonreírme.

—¿Alguien puede explicarme que está pasando aquí? — pregunta Andrew un poco molesto.

—Agh, nada Andrew.

—¿Ahora los raros se juntarán con nosotros?

—¿Raros? — respondo, estaba a punto de cerrarle la boca hasta que alguien más me interrumpió.

—Cállate y no lo vuelvas a llamar así, su nombre es Zack, ¿entendiste? Vámonos.

Me jaló y automáticamente yo la seguí dejando atrás a sus amigos algunos con sonrisas, otros con asombro como el resto de la escuela.

—Discúlpalo Zack, Andrew es un gran amigo, pero sí, debo de admitir que lo mismo tiene de tonto—comencé a reír—. Tú solo ignóralo.

—Descuida— respondí mientras me acercaba más a ella.

Tomé con mi mano su mejilla que era suave y me fui directo a sus labios, solo pude rozarlos ya que la campana sonó y ambos íbamos tarde a nuestras respectivas clases.

—Te veo al rato, ¿Sí? — dije algo nervioso, tratando de ocultar mí emoción.

—Claro, pero ese beso me lo debes— sonrío.

—Lo sé— le regrese la sonrisa mientras veía como se alejaba y se perdía entre la gente.

Jade.

—¿Quieres explicarme que fue lo que paso allá? — pregunta Andrew mientras recién voy entrando al salón de clases.

—Nada— respondo dirigiéndome a mi asiento con paso acelerado.

TENÍAS QUE SER TÚ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora