CAPÍTULO 4

28 4 2
                                    

Zack.

—...Y eso fue lo que paso ayer.

—¿Qué? estamos hablando de Jade "rompe corazones" Wood.

—Sí, pon atención.

—Lo hago, pero ¿ahora resulta que la chica mala de un día a otro va a cambiar? no suena creíble.
—Para mí sí— me crucé de brazos y me recargué contra los casilleros.

—Yo tendría más cuidado hermano.

—Estás exagerando.

—¿Exagerando? Solo mírate...—me señalo con su dedo—. Pero como quieras.

—Anthony...— se da media vuelta y se va.

Odio que haya algo de verdad en lo que dice, hay una cosa que aun no entiendo y son sus cambios de humor tan extremos... No me habla por varios días, cuando nuestras miradas se cruzaban en los pasillos me ignoraba y luego pasa ¡lo que pasó ayer!

Es más increíble de lo que me había imaginado, ayer disfruté de cada segundo y cuando me preguntó sobre mi mayor sueño tenía tantas ganas de decirle "¡Tú! tú eres mi mayor sueño" pero tuve que contenerme, no podía arruinarlo otra vez. Estoy tan loco por ella.

Más tarde, en el castigo algo se sintió diferente, aunque fuéramos las mismas personas y estos silencios que hay entre nosotros comienzan a parecerme especiales, algo que es solo nuestro.

—Hey despierta— dijo salpicándome del agua que había en su balde.

—¡Oye! — respondí sorprendido, pero al mismo tiempo riéndome como ella.

—Es agua limpia, tranquilo.

—Sí claro— dije en un tono sarcástico.

—Y cuéntame Zack, ¿Qué te pareció la experiencia de limpiar un sucio gimnasio?

—Mojado, húmedo y después de clases este lugar huele horrible, como a una preparatoria— ella comienza a reír—. ¿Y a ti?

—Que te puedo decir fue... divertido, nuevo y extraño. Nuevo y extraño porque nunca había usado uno de estos ¿trapeadores? — dijo señalando el que tenía en la mano—. Y divertido porque...— guardó silencio.

—¿Qué? — insistí.

—Porque sí.

—Esa no es una respuesta— dije mientras me acercaba un poco más para verla mejor y asegurarme de que no estuviera mintiendo.
Ella dio un paso hacia atrás sin darse cuenta que había agua regada y resbalo, en un movimiento rápido la tome del brazo para que no cayera haciendo que quedáramos muy cerca el uno del otro.

—Gracias— dijo sonrojada.

—De nada— la suelto, pero ella no se aleja.

—¿Tú sabes bailar?

—¿Qué? — pregunté confundido.

Dio un paso más cerca de mí y tomo mi mano derecha, me sentí algo avergonzado porque estaba mojada, pero pareció no importarle por lo que me relajé

—Podríamos practicar, tenemos este gimnasio solo para nosotros.

—Me gustaría, pero yo no sé bailar— ella suelta una risa hermosa.

—Yo te enseño.

Tomo mis manos y las puso en su cadera, después ella rodeo mi cuello con las suyas, provocando que miles de emociones se desataran dentro de mí.

—Solo sígueme.

Seguridad, confianza, son algunas de las cosas que me hizo sentir. Sentí que tan solo éramos dos niños jugando a enamorarse.

—Luces hermosa.

No me respondió, sólo recargo su cabeza en mi pecho y fue una de las mejores sensaciones que pude sentir. Lentamente se levantó de mi pecho y volvimos a quedar frente a frente. ¿Y ahora que se supone que debería hacer? ¿Qué debo decir? Jade comenzó a recorrer con uno de sus dedos mis labios. Yo no podía perder mis ojos de los suyos, simplemente me dejé llevar y decidí perderme en todo lo que era.


Jade.

Quise regresarle el cumplido que me dijo, decirle que él se veía más lindo... tan tierno. Por fin siento que tengo lo que me faltaba en mis manos.

Mis miedos siguen ahí, pero sé que lo que siento es más grande que todos ellos.

No pude contenerme, me acerqué más y más, él agachó su cabeza ya que lógicamente es más alto y pasó. Nuestros labios se tocaron. Son exactamente como pensé que serían, tiernos, suaves... este sin duda ha sido el mejor beso que he tenido, por mucho. Nos separamos poco a poco mientras nuestros labios todavía se rozaban.

—¿Dónde has estado todo este tiempo? — dije.

—Justo frente a ti.

TENÍAS QUE SER TÚ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora