Jade.
—Pase señorita Wood— responde el director Brown desde el otro lado de la puerta después de que su secretaria me anunciara.
—¿Ahora que hice? — pregunto y comienza a reír.
—Qué no has hecho, Jade— que gracioso sujeto.
—Está bien, entonces ¿por qué estoy aquí? Esta vez.
—Toma asiento.
Obedezco y él hace lo mismo, comienza a teclear cosas en su computadora hasta que por fin encuentra lo que estaba buscando y se frota la barbilla.
—¡Aja! Aquí esta Wood, Jade. No podrá graduarse— lo dice de una forma tan natural, como si no importara, mientras se reclina en su asiento.
—¡¿A qué se refiere con eso?!
—A que usted es la única de su grupo que no podrá graduarse.
Esto debe ser una broma.
—¿Puedo saber por qué?
—No alcanzó el porcentaje, no entregó muchos trabajos además de que no presento todos los exámenes y reprobó ¡¿deportes?! ¿Quién reprueba deportes?
Quisiera que no fuera cierto lo que dice, sin embargo, lo es ¿y ahora que haré? Estoy muerta, todo es mi culpa. Tiro de mi cabello con frustración.
—Escucha Jade, podemos hacer algo. Yo te reprogramo todos los exámenes que perdiste para que puedas volver a hacerlos con la condición de que apruebes todos con una "A", si lo logras también aceptare tus trabajos atrasados.
—¡Qué! ¿Bromea? ¿Y si no lo hago?
—Sé que puedes lograrlo. Si no lo hace, no podrá graduarse.
¡Diablos! Es la única oportunidad que tengo, no sé cómo voy hacerlo, pero debo lograrlo.
—Está bien, acepto.
—Excelente. Puede retirarse.
Tomo mi mochila y me levanto con violencia del asiento para dirigirme a la salida, doy vuelta a la perilla de la puerta y escucho al director.
—Puede pedirle ayuda al señor Reynolds.
¿Incluso el director Brown sabe de lo nuestro? Es increíble como las noticias corren en esta escuela.
Zack.
Jade sale molesta de la oficina del director y lo sé por la forma en la que azota la puerta.
—¡Detención mañana a la salida! — grita el director desde el otro lado, Jade rueda los ojos y sigue su camino. Voy detrás de ella intentando alcanzarla, al parecer no nota que yo estoy justo a fuera.
—Hey Jade, espera.
Se detiene frente a la camioneta y se cruza de brazos.
—¿Qué pasó? — le doy un abrazo.
—¿Podemos ir a casa ya? — me aparta y sube al auto. ¿Qué la habrá hecho enojar tanto?
Pasa todo el camino sin decir nada y solo mirando por la ventana, está ausente, luce algo triste y a pesar de todo, hermosa.
Llegamos ¿y ahora qué? ¿Voy detrás de ella o mejor la dejo sola?
—¿Vienes? — pregunta desde a fuera del auto.
—Claro— bajo del auto y la sigo al interior de su edificio, últimamente pasamos más tiempo en su departamento que en el mío.
En cuanto entramos arroja su mochila furiosa al suelo, yo tomo asiento en el sofá mientras observo cómo le da algunas patadas y espero a que se detenga para hacerle la pregunta que tal vez desencadene mi homicidio.
—¿Qué ocurre? — fija su mirada en mí y yo trago saliva, jamás la había visto así de molesta.
—¡Ocurre que gracias a mi estúpida rebeldía adolescente no podre graduarme! ¡Y ahora tendré que matarme estudiando para pasar los exámenes y entregar los tontos trabajos que no entregué! — vuelve a patear la mochila. Corrección, no es furia, es frustración la que siente.
—Bien Jade am... yo creo que...— comienzo a tartamudear.
—¡Sí Zack! ¡Sé que todo esto son las consecuencias de mis actos! — me interrumpe, aunque eso no era lo que iba a decir, tiene razón.
—Eso no iba a decirte, tranquila, por favor— me levanto del sofá. Lentamente me acerco a ella. La tomo de los hombros y la miro directo a los ojos—. ¿Qué fue lo que te dijo el director?
—Qué va a reprogramarme los exámenes que no presenté y tengo que obtener una "A" en todos y si lo logro también aceptara mis trabajos atrasados ¡Para tener los puntos que me hacen falta para graduarme!
Oh, eso no suena mal.
—Calma, respira— comienza a inhalar y a exhalar, es adorable—. Escucha mi amor, todo va estar bien. Yo voy a ayudarte.
Comienza a mirarme de una forma indescifrable parece una combinación de diversión con un poco de sorpresa y una sonrisa aparece en su rostro.
—¿Qué? — pregunto apartando un poco mi mirada de la suya.
—¿Cómo me llamaste? — pone sus manos sobre mis hombros y usa esa mirada tan tierna que tiene la cual me mata.
Empiezo a recordar lo que acabo de decir hace algunos segundos. Mi amor ¿mi amor? Lo dije en voz alta, diablos, es cierto, eso es para mí, pero creo que suena mejor cuando lo piensas que cuando lo dices.
—Lo lamento... ah...— ¿y ahora qué digo?
Ella comienza a reír.
—Descuida Zack está bien, es solo que es un poco divertido.
—¿Fue raro? olvídalo, hay que concentrarnos. Comencemos a estudiar para estar listos ¿sí?
—De acuerdo ¿ordeno comida?
—No.
La última vez que ella lo hice escogió un lugar al azar y la comida no tenía buen sabor, sabia a cartón, aunque Jade diga lo contrario.
—Esta vez tú escoges— rueda los ojos.
—De acuerdo.
Creo que por el momento no comentaré nada sobre la noticia que me dieron a mí.
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TENÍAS QUE SER TÚ #1
Teen FictionDestino. Suerte. Coincidencia. Un castigo... Puede ser lo que hizo que las vidas de Zack Reynolds, un chico que vive ilusionado y Jade Wood, una chica que pensaba en todo menos en el amor, se encontraran. Provocando un torbellino de emociones en am...