TENÍAS QUE SER TÚ #1

CAPÍTULO 16

Zack.

El tiempo es imposible sentirlo a lado suyo, es difícil creer que ya han pasado tres meses. Tres meses llenos de salidas al cine, exposiciones de arte, sesiones fotográficas improvisadas y puedo decir que han sido los mejores de mi vida. He aprendido tanto a su lado al igual que de ella, ya puedo saber cuándo algo le desagrada, cuando tiene miedo, cuando está molesta, cuando está feliz y cada uno de esos gestos. Y mi amor por ella no hace más que crecer, la quiero como nadie se imagina.

—¿En qué piensas? — la escucho decir.

—En todo lo que hemos vivido.

Comienza a reírse.

—¿Qué? — pregunto.

—¿Recuerdas la primera vez que te subiste a mi auto y yo conduje?

Comienzo a reírme más fuerte que ella. Lo recuerdo perfecto, Jade Wood es posiblemente la peor conductora que conozco, recuerdo que ese día rebasamos el límite de velocidad, casi chocamos con un poste y su forma de frenar es demasiada brusca, tanto que reboté en mi asiento más de una vez.

—A pesar de todo es mi recuerdo favorito— digo en voz alta.

—El mío también— sonríe.

—Ya llegamos.

— ¡Sí! ¿Por qué estarán todos ahí?

—No lo sé— respondo.

Bajamos del auto y todos se acercan a nosotros.

—¡Por fin llegan! — nos dice Andrew.

—¿Por qué la tardanza chicos? — pregunta Mel.

—Ya estamos aquí— responde Jade.

—Yo te digo porque tardaron tanto— dice Math y Louis comienza a reír.

—Idiotas— les responde Jade y les lanza una mirada divertida.

—¿Qué pasa? — pregunto.

—Sucede que...— Andrew comienza a decir y me rodea con su brazo—. Adelantaremos nuestro campamento.

—¿En serio? ¿Por qué?

Pregunta Jade como si ya supiera a lo que se refiere ¿qué campamento?

—Porque como ya saben falta un mes para graduarnos y estaremos un poco ocupados por el baile, fiestas y universidad, entonces mejor lo adelantaremos.

—¿De qué campamento hablan?

Andrew me suelta, deja salir un largo suspiro y se agarra la frente con dramatismo.

—Verás Zack, cada año antes de que terminen las clases nos vamos de campamento, lejos de la ciudad para despejarnos y pasarla bien— me explica Jake mientras rodea la cintura de su novia, cuyas puntas rosas ya se estaban acabando.

—Gracias Jake por explicarle a nuestro querido amigo y...

—Este año será mucho más épico que los anteriores— Louis interrumpe a Andrew.

—Exacto— continua Andrew—. Y...

—Será este fin de semana— vuelve a ser interrumpido, pero ahora por Math, estos dos chicos siempre me hacen reír.

—¡Por qué nunca dejan que hable! — todos comenzamos a reír.

—Por ahora, es hora de que nosotras nos vayamos— interviene Mel.

Antes de irse, Jade se acerca a mí para darme un corto beso en los labios.

—Te veo más tarde— sonríe.

—Nos vemos más tarde— respondo.

—Rápido Jade o llegaremos tarde. Después puedes besarle todo lo que quieras— comenzó a decir Mel y ambos rodamos los ojos.

Le di un pequeño beso en la mejilla y después ella se fue con sus amigas.

—¡Cierra la boca Zack o las moscas entrarán! — grita Math.

—Tontos— respondo y todos comienzan a reír.

No puedo describir lo perfecto que es todo esto.

Jade.

—Se ven muy lindos juntos— comenta Amelia, pero no sé a quienes se refiere.

—¿Quiénes? — pregunto y Mel comienza a reír.

—Se refiere a ti y a Zack, tonta.

Oh claro...

—La forma en la que tienes que ponerte de puntas para darle un beso es adorable— dice Amelia y Mel ríe más fuerte.

—Sí— tartamudeo y golpeo a Mel para que deje de reírse.

—¿Y ya son novios? — pregunta Mel, la mataré por haber preguntado eso.

—Algo así.

—¿Algo así? — pregunta Amelia alzando una ceja.

—El chico se está tardando...— le sigue Mel.

—Esa es una tontería, no necesitamos ponernos etiquetas. Las cosas así están bien y mientras no cambien todo está perfecto.

—Claro— respondieron no muy convencidas.

Después cada una de nosotras se dirigió a sus respectivas clases. "Todo está perfecto" son las palabras que han sonado en mi cabeza durante los últimos tres meses. Puedo asegurar que lo conozco tanto como sé que él me conoce, también he aprendido a aceptar todo lo que es, desde sus manías hasta sus cambios de humor que en ocasiones suelen ser constantes, cada uno de los gestos que me encantan, la forma en que hace todo con sumo cuidado y tan meticulosamente lo hacen único como su forma tan dulce y tierna de tratarme.

Pero es cierto, ¿cómo debería llamarlo? o ¿cómo debo presentarlo? ¿mi novio? Tal vez no estaría tan mal llamarlo mi novio.

—Señorita Wood— oh no, el profesor Smith—. ¿Tiene un segundo?

—¿Claro? — huele a problemas.

—El director Brown la espera en su oficina a la salida.

¿Qué? ¿Ahora que hice? Asiento y el profesor Smith da media vuelta y se va.

—Por cierto, no llegue tarde.

Aunque parezca extraño, últimamente eso ya no me sucede, como sea, me dirijo a mis clases con la maldita duda de saber por qué me han citado a la oficina del director.

Saliendo de mi segunda clase veo a ese chico de cabello dorado y lindos ojos acercándose a mí.

—Hola— dice sonriendo.

—Hola Zack— digo mientras me lanzo hacia sus brazos y luego me aparto.

—Vine a dejarte tu almuerzo— y me entrega la pequeña bolsa de papel. Es tan lindo que prepare el almuerzo para ambos.

—Espera ¿no se suponía que almorzaríamos juntos?

—Sí, pero Anthony me pidió que lo ayudara a estudiar.

—Entiendo, entonces te espero esta tarde en mi casa— ladea la cabeza un poco a la derecha, me encanta que haga eso cuando está confundido.

—¿No íbamos a irnos juntos?

—Sí, pero el director me cito en su oficina a la salida— rodé los ojos.

—¿Y? Yo me quedo a esperarte, no hay problema.

—¿Seguro? No es necesario que lo hagas.

—Sí, yo te espero— se acercó y me dio un pequeño beso en mi mejilla.

—Gracias cariño.

Comienza a reír y rueda los ojos, últimamente me da por llamarlo así, sé que no le agrada porque dice que es una manera demasiada estereotipada de adultos en películas, además de que no le encuentra sentido, pero no es capaz de decirme que deje de hacerlo, lo que nos hace el amor...

—Te veo al rato— se despide y se va.

¿A caso esto no puede ser más perfecto?