TENÍAS QUE SER TÚ #1

CAPÍTULO 10

Jade.

—Entonces ¡¿dejaste que entrara a tu departamento?! Jade eso ya es segunda base...

—Shh, Mel ¿quieres bajar la voz?

Nos encontramos en los pasillos de la escuela y no quiero que nadie nos escuche y comiencen a correr rumores.

—Está bien y luego lo echaste...

—¡No lo eche! — la interrumpí.

—¿Entonces? Dime que fue eso.

—Cuando me dijo "estoy enamorado de ti" yo me paralicé, quería responder lo mismo, pero... ¡ah! no pude entonces solo sonreí, le di un beso en la mejilla y le dije que ya tenía que irme a dormir.

—Entiendo, tranquila— Mel estaba conteniendo una risa.

—No puedo hacerlo, esto es importante para mí y, luego me puse a pensar sobre el asunto de la fiesta.

No debí acceder. Primero debí consultarlo en privado con Zack para saber si quería ir, lo noté algo asustado y de seguro es porque ya lo comprometí a algo que definitivamente no quería, un motivo más por el cual lo he arruinado todo.

—Ya sé Jade, lo puedo notar. No te presiones.

—No puedo, ¿qué tal si lo toma a mal? — respondo mientras me recargo en los casilleros y me llevo las manos a la cara.

Mel se acerca a mí y me da un abrazo mientras me dice que todo estará bien y que debo relajarme, me alegro tanto de tenerla.

—Me voy a clase, ¿te veo al rato? — le pregunté.

—Sabes que sí.

Tengo mi cabeza hecha un lío, lo mejor será cancelar todos esos planes sobre la fiesta. Más tarde se lo diré a Zack.

Zack.

Creo que lo arruine. Debí simplemente quedarme callado y dejar que todo siguiera fluyendo, arruiné el momento, creo que hasta arruiné todo el avance que habíamos conseguido. Y ahora ¿cómo se supone que lo arreglaré?

—Hola Zack.

—Vaya, ¿ya vas hablarme Anthony?

Desde la última vez que hablamos sobre Jade ha estado un poco distante de mí, una clara señal de que está un poco molesto conmigo, sino que muy molesto y eso hace que yo igual me moleste

—Tranquilo, vengo hablarte sobre lo de ayer— oh no... aquí viene...—. Creo que me equivoque.

—¿Qué? — de qué diablos habla.

—Sí, me equivoque. Jade no parece tener malas intenciones contigo, me di cuenta por cómo se alteró...

—Ya entendí— lo interrumpo antes de que diga algo estúpido y lo arruine.

—¿Estamos bien? — dijo ofreciéndome su mano para estrecharla.

—Estamos bien— ruedo los ojos de forma divertida—. Ahora debo irme a clases.

—Te busco al rato.

Entro al salón de cómputo porque informática es mi siguiente clase, y como aún no comienza me pongo mis audífonos para escuchar algo de música. A cerca de mis gustos musicales podría decirse que son algo inusuales porque no escucho nada que esté de moda y ni siquiera conozco mucha música actual, es raro cuando una canción reciente me llega a gustar. Cierro los ojos y me dejo llevar por la música y las letras, que la mayoría existen desde antes de que yo naciera. Me gusta hacer esto.