CAPÍTULO 19

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Jade.

Me acerque más hacia él para poder besarlo. Podía sentir el sabor de la sangre en sus labios y aun así no quería parar. Toma mi rostro entre sus manos y hunde más sus labios en los míos, estaba volviéndose bueno en esto, apoye mis manos en su abdomen cuando un suave quejido salió de sus labios y una mueca de dolor apareció en su rostro.

—¿Qué ocurre?

—Duele.

—Déjame ver.

Por un momento lo duda, pero enseguida accede, desabrocha los botones de su camisa uno por uno y yo me perdí... en él, su piel era brillante gracias a luz del sol que entraba de la ventana, era bello.

—¿Y bien?

—Oh...— su voz me trae de vuelta a la realidad—. Tienes algunos golpes en el abdomen.

—¡Oh genial! — dijo sarcásticamente, cierra los ojos y se lleva una mano al rostro.

—Tranquilo, te traeré algo para el dolor.

Me puse de pie. Cuando estoy a punto de irme toma mi mano y me atrae hacia él para besarme.

—Gracias— dijo, cuando se detuvo. Oh Zack ¿por qué te detienes? No te detengas.

—De nada— respondo y sonrío algo nerviosa, como si pudiera saber lo que estaba pensando.

Después fui a la cocina y mientras servía un vaso de agua recordé lo que Anthony había gritado.

—Aquí tienes Zack— le entregué el vaso y una playera limpia.

—Gracias— sonrió.

—Sí y ahora dime ¿Por qué no me habías contado que te vas a graduar con honores?

—¿Cómo lo sabes? — pregunta sorprendido.

—Mientras te estabas peleando, Anthony lo gritó.

—Oh...

—¿Y bien?

—Me lo dijo el director el mismo día que habló contigo. No te lo dije porque lo tuyo era más importante.

—¡Esto también Zack! ¡Ven aquí!

Me lance con los brazos abiertos hacia él llenándolo de besos. Jamás comprenderé como pude ganar a alguien como él.

—¿Ya estas mejor?

—Un poco...— comienza a vacilar y sé lo que quiere, así que me acerco para besarlo un poco más.

—Así está mejor— responde.

Nuestro momento es interrumpido por el sonido de mi celular.

—Dime.

—¿Cómo están? — pregunta Andrew desde el otro lado de la línea.

—Bien ¿Qué sucede?

—Mañana serán tus exámenes.

—¡Qué! — grito.

—¡Lo que escuchaste! El director acaba de decirme, así que prepárate, ahora te envío tu horario.

—Gracias, nos vemos.

—No intenten hacer nada Jade...

Ruedo los ojos y cuelgo.

—¡Mis exámenes son mañana!

—¡Genial!

—¡No!

TENÍAS QUE SER TÚ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora