La boda

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Luego de esperar dos meses, llegaba el gran día.

Todos se estaban quedando ya en ese momento en los cuartos del castillo que habían  contratado.

Hermione estaba demasiado nerviosa, pues este sería uno de los mejores días de su vida, y lo tenía que disfrutar lo más que pudiera para tener un recuerdo para siempre,  Ginny fue la encargada de estar para ella para arreglarla, la ayudo a ponerse el vestido, la maquillo y la peino.

-Eres como una hermana que nunca logré tener- Ginny le dijo.

-Tu sabes que pienso lo mismo de ti, gracias por estar conmigo en todo momento- Hermione le agradeció.

-Sabes que siempre contarás conmigo, con Harry y con mis hermanos- Ginny pensó bien las palabras que iba a decir- Espero y algún día puedas reconciliarte con Ronald, sabes que es un estúpido , siempre fue así-

-Tal vez en un futuro, más sin embargo el tiempo lo tendrá que decidir- Hermione le aseguró.

-Lo entiendo, por lo mientras debes de disfrutar porque este es tu día y debes de celebrarlo al máximo-Ginny tomó sus manos.

-¿Cuando te casaste con Harry te sentías así de nerviosa?- Hermione le preguntó.

-Son los nervios de la emoción, tranquila llegará el momento en que los dejes de sentir, todo irá bien, y si te caes con los tacones pues siéntete segura de que será recordado para siempre con gracia o se les olvidará- Ginny le declaró con mucha risa.

-Gracias, Ginny has sido mi mejor amiga desde siempre no se que haría sin estar contigo- Hermione la abrazó.

-Se que lo soy- Le siguió dando el abrazo, hasta que le dijo - Tengo un regalo para ti- empezó a buscar en su bolso.

-No tenías que darme un regalo, has hecho ya mucho por mí- Hermione ya  se sentía muy agradecida con su amiga.

-No digas tonterías- y Ginny sacó una caja, la abrió y había un  brazalete de plata se lo puso, tenía un corazón con un diamante rojo - Recuerda que nuestra amistad será para siempre.

-Para siempre-.


Luego entró Luna y Narcissa y de la misma manera todas la felicitaron, entró Pansy y la felicitó de igual manera, agregando que ella quería ser la madrina del primer hijo que ellos tuvieran, quería ser la tía que les comprara y les consintiera en todo, finalmente se excusaba diciendo que ella nunca se casaría porque los hombres son estúpidos, con cabeza hueca . Todas se rieron ante el comentario de Pansy, hasta que llegó el momento de que les dijeron que era hora de bajar.

Como los padres de Hermione no irían, alguien más debería de entregarla, ese sería Harry su mejor amigo de toda la vida. Cuando el la vio ambos se sonrieron, el le ofreció su brazo y ella la tomó.

-Siempre estarás a mí lado ¿verdad?- Hermione le preguntó a Harry.

-Siempre lo estuviste para mí cuando te necesite, y siempre se que contaré contigo, así que sí siempre estaré para ti- Harry le dijo.

-Eres el mejor Harry- Hermione le admitió.

-Gracias, tu igual, te quiero mucho-.

Ambos caminaron hacia el altar, Draco estaba de espaldas tomando la mano de su madre, en ese momento se volteó y la miro sus ojos se iluminaron, Hermione le dio una sonrisa amplia, Harry le entregó su  mano a Draco y el la tomó, Hermione sintió que estaba en el mejor lugar del mundo, los nervios que sentía hace unos momentos ahora habían desaparecido, ya, ese era el momento que se iba quedar en su memoria para siempre.

El sacerdote ya estaba esperando pacientemente y los miraba con una sonrisa bastante cariñosa, en ese momento inició la ceremonia.

Llegó el momento en que el padre les dijo.

-Que dios este con ustedes, los guie en su futuro, ahora señor Draco Malfoy, acepta a Hermione Granger como su futura esposa, promete amarla y cuidarla en la salud y en la enfermedad, promete ser único y privado para ella - 

-La acepto como mi esposa- Draco le entregó el anillo a Hermione.

-Usted Hermione Granger, acepta al señor Draco Malfoy como esposo ante todas las cosas, los pecados, los momentos altos y bajos, en la salud y en la enfermedad, lo amará y promete ser única y privada para ella hasta que la muerte los separe- 

-Acepto-  Hermione le puso el anillo a Draco.

-Señor, puede besar a la novia- 

Draco se acercó a ella se besaron con ahora un beso distinto, algo más sincero, personal e intimo un beso que reflejaba distintas emociones de protección y de cariño, ambos sabían que siempre se iban a amar por siempre. Draco le dijo al oído.

-Ahora, ya es la señora Malfoy- 

-Lo soy señor-.

Luego de la ceremonia, todos pasaron al gran salón donde todo estaba decorado de una manera hermosa, no se veía nada ostentoso solo se veía elegante y cómodo, todos los invitados cuando entraron voltearon a ver al rededor y fueron tomando lugar en las mesas que les tocaba, solo los más cercanos se sentaron en una mesa que se había agrandado con un hechizo.

Absolutamente  todos disfrutaron la fiesta, la comida, la música , el baile y cada una de las cosas que sucedieron, hubo risas y muchas anécdotas por parte de todos, un momento tan bonito sin necesidad de hacer más, hasta el momento en que terminó la fiesta, cada quien se fue para su casa.


En esos momentos Draco y Hermione al final estaban casados, ya eran esposos era hora de vivir su vida, después de tantas cosas que habían vivido, luego de tantas peleas en las cuales ambos habían dicho alguna vez que se iban a odiar por toda la eternidad, más sin embargo terminaron amándose , respetándose y ayudándose en todos los proyectos que tenían, ambos habían sido destinados para estar juntos, era momento de ser felices, porque.......El camino los unió.

  


El camino nos unióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora