Mi ángel salvador, Cami&Mati

12) La familia es importante

-Tía Ane, ¿Qué tal estas? -De los gritos de la emoción, he despertado al pequeño Izan y justo le acababa de acostar... soy un desastre como madre.

Le doy un útimo abrazo y corro hacia mi pequeño.

-Cariño, tienes una casa enorme. A ver ese principito. -Mi tía se acerca y se le dejo.

Hace muchos años que no la veo. La llamo tía pero en verdad es la mejor amiga de mi madre, ella me cuidaba de pequeña y la tengo un cariño muy especial.

-Mamá esta es una gran sorpresa. -Todos nos sentamos en el salón, tenemos muchas cosas de las que hablar.

-Tia Ane, ¿y Mike? -Ella me mira con tristeza, parece que va a llorar. Ya he metido la pata.

-Querida, nos hemos separado. Todos estos años me estuvo engañando con una niña de veite años... -¡Qué! Menudo imbécil, me hierve la sangre con estas cosas. Ahora mismo le partiría la cara. -No me puedo quedar mucho que tengo la entrada en el hotel a las siete de la tarde.

-No no, nada de hotel. Te quedas aquí conmigo. -Ella empieza a negar con la cabeza pero me da igual lo que diga, se va a quedar aquí si o si.

-Bueno querida, te ayudo con el pequeño entonces. Me gustaría ver a Matías, ya me contó tu mamá lo que ha pasado. Lo siento mucho, cariño. -Me seco las lágrimas con la manga del jersey... Llamo a Ruth para que se quede con mi pequeño, asi vamos al hospital.

-Ruth llama a Enzo, nos vamos. -Cojo mi bolso y me dirijo hacia la puerta de la entrada, con todos siguiéndome.

-Señorita, Enzo esta de vacaciones... Yo les llevo. -Genial, que metedura de pata... Suspiro y nos metemos en el coche.

Nada más llegar al hospital nos dirigimos a la habitación de Mati.

-Hola mi amor. -Me acerco a darle un beso pero no me deja. Esto no me lo esperaba...

-Eres muy pesada, que no te conozco, déjame en paz. No vengas más a verme.-Miles de lágrimas empiezan a recorrer mis mejillas, no entiendo su reacción. Mi madre ma abraza y me saca fuera.

-Cariño, ha perdido la memoria, es normal... -Me separo de mi madre, quiero estar sola.

-Mamá ya me cansé de esta vida, necesito estar sola. -Ante todas sus palabras salgo corriendo y le quito las llaves a Luis.

Puede que sea una actitud de niñata pero el dolor que siento ahora mismo, nadie lo puede entender.

Conduzco hasta el prado de las flores, mi único lugar para relajarme. Manejo con cuidado ya que no puedo parar de llorar, mi rímel se ha corrido y parezco una bruja pero mi dolor es superior a todo esto.

Nada más llegar me bajo y me tumbo en el suelo. Todo esta oscuro y hace frío pero aún así me da igual.

-¡Odio mi vida, todo se ha arruinado! -Empiezo a dar puñetazos en la tierra y a gritar como una loca. Quiero que todo este dolor desaparezca.

-Te he querido por encima de cualquier cosa y ahora no me reconoces... Este dolor que me causas nunca lo vas a entender. -Doy un puñetazo tan fuerte que hace que grite de dolor. Mi mano ahora mismo esta ensangrentada y me duele, pero este dolor no es nada.

Me duele mucho la mano asi que llamo a Luis para que venga a recogerme.

Luis estaba deseando que lo llame, se que esta muy preocupado por mi. En menos de diez minutos llega con mi madre y Abraham.

-Princesa ¿que te me has hecho? -Abraham me abraza con fuerza y besa mi cabeza. Lloro desconsoladamente en su hombro.

-Abraham, le odio. Me ha empujado, no me quiere ver... Tenemos un hijo, ¿Qué hago? -Él seca mis lágrimas con sus pulgares.

-Cami, aquí estamos los demás. Él se pondrá bien pero necesita tiempo. -Me lleva al coche y me deja con mi madre ya que él debe manejar el coche que yo me traje.

-Camila, cielo, ahora eres madre y debes darle todo tu cariño y atención. Él te necesita. Matías ya se recuperará, pero por favor no llores más, mírate. -Me abrazo a ella y así me quedo hasta llegar al hospital.

Vamos donde el médico de Matías para hablar sobre su caso y ya de paso que mire mi mano.

-Señorita entiendo su enfado pero dese cuenta de que él está muy mal y necesita mucho tiempo. No le puedo decir exactamente en cuanto tiempo estará bien pero se que va para largo. Ahora déjeme ver esa muñeca. -Me duele cuando me toca, soy una estúpida que no piensa bien las cosas...

-Señorita tengo que vendarle esta muñeca por una semana, por favor no haga grandes esfuerzos. -Nos despedimos del doctor y nos dirijimos a casa.

Primero dejamos a mi madre, pobrecita lo que tiene que aguantar.

Al llegar a casa me encuentro con mi tía jugando con el príncipe. Mi tía en cuanto me ve corre a abrazarme.

-Cariño vaya susto me has dado, mira como estas. Corre vete a darte una ducha. -Le doy un beso y acaricio la mano de mi pequeño. Creo que si que necesito esa ducha.

POV Enzo

-Hola mamá, ¿Cómo estás? -Mi madre se emociona al verme, me da un abrazo tan fuerte que pensé que me iba a dejar sin respiración.

-Cariño, ven siéntate. ¿No tenías mucho trabajo? -Le muestro una sonrisa muy forzada, justo toca el tema que no puedo hablar.

-Si mamá pero me han dado dos semanas de vacaciones-. -Exacto, me acabo de tomar dos semanas de vacaciones para no verla.

-Anda cariño cena. -Mi madre cocina muy bien entonces nunca le pongo pegas. Mi padre está con el camión de reparto y llegará tarde, como siempre...

Creo que ya se que hacer para despejarme. Me voy directo a la ducha.

Al salir, seco mi pelo y lo despeino un poco. Me pongo mi camisa y los vaqueros con las vans. Hoy parto la discoteca. Llamo a mis amigos y me voy en busca de ellos.

-Ey, aquí está el más malote cuanto tiempo. -Erick es un vacilón pero es mi mejor amigo aunque hace que no nos vemos mil años. Creo que hoy pasaremos una fiesta bestial.

Después de dos horas

-A ver si en la cama eres tan bueno campeón. -En un visto y no visto me coloco encima de ella y muerdo su labio con fuerza.

-A ver si estás preparada cariño. -Antes de que pueda decir algo, introduzco mi miembro en ella con fuerza haciendo que ella suelte un fuerte gemido.

A esta rubia la dejo loca. 

NOTA AUTORA:

Bueno aquí les dejo otro capítulo como les prometí, espero que les guste mucho.