-Camila ¿Qué sucede? -Enzo se acerca rápidamente y agarra mi mano. Mi respiración cada vez es más profunda, me duele todo.
El pequeño Izan se ha emocionado por todo esto... Enzo me sienta y yo intento tranquilizarme, tengo que estar bien para cuando me vea mi Mati.
-E-enzo estoy bien, tu tranquilo. -Él niega con la cabeza y llama a los médicos. Enseguida aparece mi médico y tres enfermeras.
-Señorita esto puede ser grave, tenemos que hacerle un estudio. -Traen una camilla y con cuidado me tumban ahí. Le cojo la mano a Enzo y le agarro con fuerza, tengo miedo.
Pasamos por enfrente de la habitación de Mati, alguna lágrima se me escapa. Yo debería de estar ahí con el.
-Señorito a partir de aquí usted no puede pasar. -Yo empiezo a negar con la cabeza, no me puede dejar sola.
-E-enzo no m-me puedes dejar sola... -Él besa mi frente y se acerca a mi oído.
-Señorita, cuidaré de Matías y en cuanto me dejen pasaré a verla. -Besa mi mejilla y se queda en la puerta despidiéndose de mi con su mano.
Al estar dentro de una habitación, las enfermeras empiezan a quitarme la ropa para después ponerme un camisón.
-Vamos a hacerte una ecografía para ver que sucede. -Yo asiento, agarro las sábanas con fuerza, tengo mucho miedo.
Al sentir el gel frío sobre mi tripa, me estremezco. El doctor empieza a mover el aparato de un lado hacia otro.
De repente el doctor se sobresalta y empieza a llamar a las demás enfermeras.
-Señorita el niño esta en peligro. El cordón umbilical esta alrededor de su cuello dificultándole la respiración. Le tenemos que hacer una cesárea ya mismo. -Todos empiezan a moverse de un lado hacia otro.
-Doctor, dígale a Enzo que traiga el bolso del hospital y que venga aquí por favor. -Él asiente y manda a una enfermera para eso. Tengo mucho miedo, quiero que venga mi madre...
-Señorita a la de tres le vamos a anestesiar, usted sabe que esta en buenas manos no se preocupe por nada. -Yo asiento no muy convencida, el miedo puede conmigo. Poco a poco noto como dejo de percibir lo que ocurre a mi alrededor, mis ojos se cierran. Llegó el momento más esperado.
POV Enzo
-Señorito tenemos que hacerle a la señorita Camila una cesárea de urgencia. Me dijo que usted le traiga el bolso del hospital y vaya a su lado. -Me quedo quieto en mi sitio, no puede ocurrir esto... ¿Una cesárea? La enfermera agita mi brazo y hace que me de cuenta de lo grave que es la situación.
Salgo corriendo en busca de Luis para ir a casa. Le encuentro apoyado en el coche.
-Luis le están haciendo una cesárea a la señorita, tenemos que ir a casa. Venga. -Luis se asusta mucho con lo cual se sube enseguida al coche y empieza a manejar rápidamente.
Mientras tanto decido llamar a su madre y a su cuñada. Ambas se han preocupado mucho y han dicho que ahora mismo van al hospital. Su madre empezó a llorar, pobre mujer...
Al llegar a casa dejo a Luis en el coche, volveré lo más rápido posible. Al entrara decido que es mejor reunir a todo el personal.
-Quiero a todo el mundo en dos minutos en el salón es muy urgente. -Corro a la habitación de Camila, recuerdo que dejo el bolso en la habitación de Izan asi que salgo corriendo y subo las escaleras.
El bolso esta sobre el armarito blanco como me había dicho. Lo cojo y bajo corriendo.
Todos están preocupados, lo noto en sus caras.
-A la señorita le están haciendo una cesárea de urgencia. Quiero que este la casa en orden y lista para recibir al pequeño Izan. Quiero que cocinéis su comida favorita, está pasando por un mal momento. No quiero ni un solo fallo y por supuesto nadie debe saber esto. -Todos asienten y yo me voy corriendo al coche.
Estoy muy nervioso, no sé si este bolso tiene todo lo que necesita la señorita... El camino hacia el hospital se me hace muy largo... Es increíble pensar en que ya por fin tendremos entre nosotros al pequeño Izan, después de tantos preparativos.
Al llegar a la sala de espera me encuentro con los padres de Camila y la hermana y el cuñado de Matías. Se me había olvidado hablarles de Matías.
-Hola, este es el bolso de Camila. -Se le tiendo a su madre. -Perdón por haberles llamado así que por cierto se me había olvidado algo muy importante. Matías ha dado señales de vida, se ha despertado. -Su hermana empieza a llorar de la emoción. Se acerca a mi y me da un gran abrazo, yo le correspondo. Hoy es un día lleno de emociones.
POV Matías
La puerta de mi habitación se abre y veo entrar a una chica rubia.
-Hermanito, al fin despiertas. -Se acerca a mi y empieza a llorar, no entiendo nada. Cuando por fin se separa de mi decido hablar.
-Perdona, ¿Quién eres? -Al escuchar eso la chica se queda pálida, no da crédito ante mis palabras.
-Ma-Matías, ¿No sabes quién soy? -Yo niego con la cabeza y ella llora más, no entiendo nada...
-Mati por dios, soy tu hermana, Ana. Veo que no recuerdas nada pero no te preocupes que yo te ayudaré. Quiero que sepas... que a Cami, tu novia, le están haciendo una cesárea. Izan ya esta a punto de llegar al mundo. -¿Soy papá? Esta chica está loca, me está mintiendo.
-Por favor no me mientas mas y sal de mi habitación. -Justo cuando iba a decirla algo más, entra el doctor.
-Señorita por favor salga, Matías necesita estar con un psicólogo. -Menos mal que se va, que chica más rara no entiendo nada.
POV Enzo
Todos estamos ansiosos por ver cómo está Matías, después de tantos meses...
Al rato por fin sale Ana. Pensé que iba a salir contenta, pero sale llorando...
-Chicos... Matías no se acuerda de nada, ha perdido la memoria. Cuando se entere Camila... puff... -Todos nos quedamos sin palabras, parece que esta familia tiene muy mala suerte.
Todos nos sentamos y nos quedamos callados, hoy esta siendo un día duro. De repente tengo una idea.
-No os desaniméis porque Camila lo va a notar. El pequeño Izan va a estar entre nosotros en cuestión de minutos, deberíamos de prepararle a la señorita una fiesta sorpresa en casa.
En cuestión de segundos todos cambian sus caras y empiezan a ilusionarse, siempre tengo buenas ideas.
-¿Los familiares de Camila? -Todos nos acercamos inquietos por saber que sucede. -Se nos está complicando la cesárea con lo cual vamos a tardar bastante. Por favor necesito que me despejen esta sala, en cuanto haya noticias yo se las haré llegar.
-Por favor doctor haga todo lo posible por salvar a mi hija y a mi nieto, se lo suplico. -la madre de Camila empieza a llorar desconsoladamente. Su marido y yo nos acercamos a abrazarla y llevarla a la cafetería.
-Señora, no se preocupe por nada, yo se que su hija es muy fuerte y va a luchar para salir con vida de esta situación. Ahora vamos a ponernos manos a la obra para la fiesta. -Ana decide ocuparse de toda la decoración. Los chicos vamos a ocuparnos de colgar todo lo que Ana quiere, va a ser duro porque no para de pensar en miles de cosas...
-Pues os quiero ver a todos en una hora aquí de nuevo. No olvidéis de los regalos de Izan para esta noche cuando le conozcamos. -Cierto debo ir a comprar un regalo... Quiero que sea algo muy bonito, pero no se me da bien esto... He de reconocer que Camila está empezando a gustarme y esto no puede ser, ella es mi jefa... Estoy hecho un lio.
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Mi ángel salvador, Cami&Mati
RomanceSegunda parte del libro: Raptada y vendida al mayor mafioso