Mi ángel salvador, Cami&Mati

13) Echándote de menos

Me despierto ya que una personita no para de llorar. Miro el reloj y solo son las dos de la madrugada...

Cojo al pequeño en brazos, noto con la muñeca me duele pero intento restarle importancia, mi bebé es más importante.

Después de un buen rato de darle su leche por fin se queda dormido. Le dejo en su cuna y decido ir a por una tila.

En las noches de insomnio solía quedarme hablando con Enzo hasta quedarme completamente dormida...

Me tomo la tila esperando que aleje todos los pensamientos de mi cabeza pero no sirve de nada... ¿Qué estará haciendo?

POV Enzo

Acabo de despertarme y parece que la cabeza me va a estallar... Anoche bebí demasiado.

Intento levantarme de la cama pero un cuerpo no me deja. Observo y veo a una chica rubia.

Me la quito con cuidado de encima y me visto rápidamente. Esto solo será un lío de una noche.

Nada más entrar en casa, me encuentro con mi madre esperándome en la cocina.

-Hijo, ¿Tú te has visto? Estás así por una chica. -Me asombro al escuchar eso, no entiendo porque lo sabe si yo no le he contado nada.

-Mamá eso no es verdad. Voy a descansar. -Le doy un beso en la frente y me dirijo a mi habitación.

Camila no se que estás haciendo conmigo pero es doloroso...

POV Matías

Otro día más en este hospital de mier...

No aguanto más aquí, odio este olor y esta cama, quiero irme a mi casa aunque no se donde vivo.

La chica que venía a verme todos los días esta gorda y es muy fea, que pesada es.

-Buenos días Matías, ¿Cómo te encuentras hoy? -Miro aal doctor con rabia. Todas las mañanas me hace la misma pregunta, que cansado es tener que vivir así

-Ya le he dicho mil veces que me quiero ir de aquí, no os aguanto más. -El doctor suspira y se va dejándome solo con la enfermera. Mi enfermera es muy mayor pero ella al menos me entiende.

-Señorito, tengo una noticia que darle... ¡Hoy le sacaré de paseo! -No me lo puedo creer, empiezo a llorar de la emoción. ¡Al fin salgo de aquí!

La enfermera llama al doctor y entre los dos me colocan en la silla de ruedas. Estoy más emocionado que un niño.

En cuanto a la silla de ruedas, es difícil adaptarse pero quiero salir de aquí como sea.

El viento fresco choca contra mi cara, hace mucho frío. Los árboles están congelados, pero el estar fuera es un logro.

-Señorito vamos al parque, que es más grande. -Yo asiento como un niño pequeño y ella se ríe. Todas las noches soñando con este momento y por fin ocurre... Gracias dios por esta oportunidad.

Me alegro de ver a los niños correteando por el parque, las mamás desesperadas yendo detrás de ellos, los patos volando...

-Gracias por sacarme soy el hombre más feliz del mundo. -Ella me dio un abrazo y yo le correspondí. Dimos varias vueltas al parque, no me quería ir pero va siendo hora de la comida.

Justo cuando íbamos a salir, estaba entrando una chica con el carrito de bebé. En cuanto la miro, me doy cuenta de quien es... ¡la pesada!.

Desde luego que no puedo tener más mala suerte.

-Ma-Mati ¿Has salido? -Antes me he pasado diciendo que es fea y gorda, vaya mentiras que uso para quitármela de la cabeza. Es muy guapa y tierna, pero también es muy pesada.

-Ya le he dicho que me deje en paz por favor. -Ella me mira con tristeza, me da pena pero su pesadez me supera.

-Matías, ¿Cuándo me vas a dejar que te explique? -No hay nada que explicar.

-No vuelvas a buscarme, además mírate como estas. -Algo tenía que soltar para que me dejase en paz.

POV Camila

No puedo creer que me haya dicho algo así. Pongo inmediatamente el freno al carrito y me dirijo hacia él. Con toda mi fuerza le doy un bofetón.

Miles de lágrimas se deslizan por mis mejillas.

-Que sepas que si estoy así es porque he dado luz a nuestro hijo imbécil. Te has pasado de la raya. Siempre nos hemos querido mucho, nos hemos amado con locura y de ahí salió nuestro bebé; al cual ni te has dignado a ver. Eres un completo inútil que no se merece nada, porque en vez de dejarte ayudar solo dañas a los demás con tus palabras. Que te den Matías. -Le miro con asco y quito el freno para irme con mi pequeño.

Seco mis lágrimas con la manga de la chaqueta, no me siento culpable por haberle dado semejante bofetón, se lo merecía.

Ahora en mi cabeza hay miles y miles de pensamientos que me cuesta quitar y hacer como si nada hubiese pasado...

Me siento en un banco aunque está helado, ahora mismo sería mejor que la tierra me tragase.

Izan comienza a llorar asi que lo saco del carrito para menearlo un poco, le daré de comer en casa.

-Ya cariño, no pasa nada, mamá si que esta contigo. -Beso sus pequeñas manos y le vuelvo a meter en el carrito para ir a casa.

No se por que me da la sensación de que alguien nos está siguiendo. Enseguida pulso el botón del carrito para anunciar a Luis y el equipo.

Nada más hacer eso, alguien viene corriendo hacia mi. Agarro fuerte el carrito y empiezo a correr como si no hubiese un mañana. Ahora mismo no se ni en que calle estoy, pero estoy pidiendo ayuda.

A lo lejos veo salir un chico sin camiseta con el frío que hace. Él se acerca corriendo y saca una pistola de su pantalón.

Por quedarme mirándole tropiezo y me caigo al suelo, sobre la muñeca dañada.

No por favor, mi hijo no. El dolor de cabeza es tan fuerte que se me intenta nublar la vista. No me doy por vencida e intento levantarme.

Cuando casi estoy de pie vuelvo a caer y esta vez sobre algo duro. ¡Mi hijo!

Bueno mi gente de Wattpad, aquí tenéis el capítulo de hoy, tal y como os he prometido. Espero que os guste y le deis muchas estrellitas.