Capítulo 28.

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Me sentía incompleto, ella se había subido a ese avión por su seguridad y debía quedarme en Rusia para solucionar los temas con todos traidores que nos estaban jugando por las espaldas en la organización, solo sería unos días para volver con mi Reina, está vez la traeré para coronarla definitivamente no solo con una corona sino con un gran diamante en su dedo anular diciendo que ella es mía, mi mujer.
Al parecer debía buscar como pedirle matrimonio porque creo que la forma en que lo hice no le había gustado mucho, la amo y ella a mí, no existen más motivos para que no debamos casarnos, estoy listo para hacerlo, pero primero iríamos con lo que debíamos resolver antes de adelantarnos a los hechos.

— Señor — dice Antonily cuando bajo del auto.

— ¿Qué sucede? — pregunto encaminando al castillo porque debía reunirme con Gauss y Natasha para de una vez por todas dar los últimos detalles para que mi prima se infiltre en la mafia calabrese.

— Los guardaespaldas de la señorita Soul dicen que ella no está bien, al parecer le duele el estómago y tiene náuseas — me informa haciendo que gruña. Hace una hora que había abordado ese jet y sabía que no debía dejarla ir sin que antes la vea un doctor.

— Que me mantengan informado si pasa algo, si notan algo más prepara todo que nos iremos a Chicago — ordeno cabreado.

— ¿Ya quieres irte? — escucho la voz de mi hermano.

— Alexia no se encuentra bien y eso me preocupa — le cuento cuando vamos entrando al interior de nuestra casa.

— Si quieres organizamos esto con Nat y luego te vas, total falta días para el primer ataque — me sugiere conociéndome por completo, sabe que no estaré tranquilo si no veo con mis propios ojos que todo está bien con ella.

Alexia es lo más importante de mí vida.

— ¿Estás seguro con lo de Natasha? — inquiero pensando que quiero terminar con todo para irme a Chicago.

— ¿No confías en ella? — me pregunta frunciendo su ceño.

— Confío en ella, se que es una de las mejores dentro de la organización solo que no confío en su estabilidad emocional — respondo bufando.

— Ella lo hará bien — asegura mi hermano confiado.

— Si algo le pasa será tu culpa — declaro cuando entramos a gran salón.

— ¿Qué le sucede a Alexia? — me intercepa mi prima mirando su celular.

— No lo sé, se siente mal. ¿Cómo lo sabes? —

— Le escribí pasándole unas rutinas para que siga su entrenamiento y me dice que está con un fuerte dolor abdominal, que no sabe si podrá seguir — me cuenta haciendo que frunza en ceño.

— ¿Creen que alguien le hizo algo y no nos dimos cuenta? — pregunto alarmado.

— Imposible, debe ser problemas femeninos que tienen todas las mujeres — acota mi hermano restandole importancia.

— Eres un idiota, Gauss — masculla Natasha.

— ¿Estás segura de infiltrarte? — le pregunto siendo directo con ella.

— Segurísima Gavriel, Ferrara es un insulso traficante y debemos averiguar porque nos está jodiendo a nosotros con nuestras mercancías — responde con convicción.

Suspiro mirándola a los ojos, por mi no la dejaría ir porque no quiero que nada malo le pasa, ya bastante inestable es y lo dejó en claro hace días cuando se fue a Siberia a querer relacionarse con las Brankovič. Esto es lo que me preocupa que es impulsiva y se expone al peligro sin darse cuenta.

Imposible Olvidarte (1° SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora