prólogo

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Un Umbreon estaba dentro de un bote en medio de un enorme lago con el ambiente nublado, apenas se podía ver lo que se tenía en frente de él, mientras sostenía un cuchillo en la mano y un collar de piedras en el otro, un ambiente melancólico y frío, que abundaba de tristeza al desahuciado y abandonado Eevee evolución.

Mientras lloraba, porque él había perdido a su mejor amigo, a la vulpina que vio como la hermana que perdió y al amor de su vida− que ni siquiera conocía− que una vez tuvo, pero jamás vio.

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Iniciamos:

– ¿ya te vas? –preguntó un zoroark entrando a una habitación en la que una Eevee estaba, metiendo su ropa en una maleta.

sí, ya era hora –habló sin verle a la cara

– ¿y a dónde irás? –preguntó con angustia

–no quiero hablar de eso de nuevo... no, por favor 

–fue un placer tenerte aquí

Ella volteó a su dirección y se acercó a abrazarlo, la apariencia de él era hostil, pero su actitud hacía notar que era alguien blando y sumiso– te voy a extrañar –mencionó abrazándolo

–yo también a ti

–antes de que te vayas, Kelly, debo darte algo – exaltó mientras salía caminado de la habitación.

Kelly solo se quedó viendo la puerta, escuchando los pasos que el zoroark hacía mientras se acercaba a ella otra vez con una caja.

– ¿qué es eso? – preguntó curiosa por querer abrir la caja

–cuando te sientas sola, ábrelo y póntelo

– ¿qué es eso? –preguntó mientras abría la caja despacio y cautelosamente– un... ¿un collar?

La Eevee iba a tomarlo, pero el zoroark se lo impidió y cerró de golpe la caja, la apartó y le dijo lo más parecido a un pedido– cuando te sientas sola, ¿ok? –ella le sonrió tiernamente y lo abrazó de nuevo antes de cerrar la maleta y disponerse a retirarse del lugar.

Ya en el salón principal, él se despidió de ella y la acompañó hasta un paradero de autobús, los dos guardaron un silencio frío, pero al tenerse el uno al otro, ninguno de ambos parecía incómodo.

– ¿qué harás ahora? – preguntó Kelly angustiada por él

–no sé, además... tu ya tienes una vida, preocúpate por la tuya y yo de la mía, ¿ok? – le pidió calmado

–te admitieron a la universidad que querías y a mí, me mandaron a otro lugar a trabajar

–deja de pensar en eso

–no puedo, perdón

–no te disculpes por nada, solo... –vio que su autobús llegó, la miró, le sonrió y le dijo– solo toma el autobús, escucha tu lista de reproducción de Jesse y Joy, pega la cabeza a la ventana y... –tomó aire– y ve.

–te quiero

–yo también –dijo dejando de sonreír

Ella subió al bus y hizo caso a sus indicaciones, se puso los audífonos, miró a la ventana y puso la pata en la vitrina húmeda por el frío de la mañana.

Él le sonrío y se acercó a ella, tras la ventana puso su frente y ella colocó la suya, ese fue la despedida de ambos.

Cuando el autobús partió, Kelly solo escuchó su música evitando llorar por despedirse de el único que la apoyó desde que estaba en las calles, el viaje hasta la nueva ciudad iba a durar un buen tiempo, por lo que ella se quedó dormida.

Tuvieron que pasar 2 horas más varios minutos en gasolineras y paradas para poder llegar a su destino, ella se bajó y se dirigió a un condominio en el que una vieja amiga de el zoroark dijo que se iba a quedar.

– ¿a qué se refiere? – preguntó esperando un ascensor, cuando abrió, un Umbreon de 19 años prestando atención a su celular salió sin mostrarle la más pequeña intención de saludarla.

Pero ella tampoco ya que estaba revisando la dirección en su celular, ambos se cruzaron si darse cuenta, ella entró, él salió, los dos sin devolverse la mirada.

Ya en el 11vo piso, una Dragonite la esperaba afuera del departamento.

–estas son tus llaves, cuídalas bien –me dijo con una tierna sonrisa, con solo verla siento que me cae bien

–muchas gracias

Dije antes de entrar, no era un lugar espacioso pero grande como para una Eevee.

Ella se dirigió a la habitación y vio una cama tendida, que buen servicio que tenía el lugar cómo para ser un simple condominio, ella acomodó su maleta y sacó su ropa algunas cayendo al piso. Lo que Kelly no tomó en cuenta, es que la caja de el zoroark le había dado, estaba ahí, se abrió, el collar cayó y se quebró.

–diablos, no, no, no, no, no... no puede ser – se repetía asustada, ella lo levantó y vio que algo liquido espeso salía de ese pequeño fragmento de cristal oscuro en forma de creciente menguante – ¿qué es esto? – preguntó asombrada.

De pronto, el líquido empezó a brotar de esa pequeña fractura y empezó a subir por la pata de Eevee o eso es lo que ella veía, sea lo que sea de lo que estaba hecho el collar, lanzó el mismo destello del que lanza una piedra evolutiva, fue tan fuerte que la arrojó contra el muro, dejándola inconsciente.

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Este es el prologo (no, ¿en serio?) de lo que vendría a ser el inicio de esta historia que he llamado "--204--", espero que te haya parecido interesante o entretenido, si fue así, no olvides votar, comentar...

Te deseo una linda semana, les mando un abrazo, chao, chao... ;3

~ 204 ~ 💖Jack Antony Hidam💖

Eevee Del 204 [Resubido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora