Eevee Del 204 [Resubido]

XI

— no, no, no... por favor — se escuchaba un voz fémina, oculta debajo de la cama.

— solo será un día, ten confianza

— no, no... luego lo asusto, hago algo mal... o lo hago enfadar o... no sé — decía muy temerosa

— Lucy, no hagamos esto más... — se detuvo viendo su cara — ...más largo, mira... él es fiable, todo saldrá bien

La vaporeon temerosa, salió debajo de la cama y en frente de ella empezó a decir que podría o no salir mal, parecía que todo esto iba a pasar fácilmente.

El dialogo fue corto, en pocas palabras, fue fácil convencer a Lucy, hasta que alguien tocó la puerta.

— Kelly, ¿está ahí? — preguntó Brener atrás de la puerta principal.

Con el simple hecho de escuchar su voz, la Vaporeon gritó y se volvió a tirar a la cama y se tapó con la almohada esperando a que el Umbreon se calle — mejor que vaya alguien más... porfis —pidió tierna.

Kelly... tu puerta está abierta, ¿puedo entrar? — preguntó en el salón

— ya entraste, espera un momento

— ok — aceptó Brener

Aun en la habitación, Kelly volvió a intentar convencer a Lucy que solo iba a ser un día, en realidad, ni siquiera iba a ser un día entero, además que sería bueno que ella salgo un rato con alguien.

— bueno... pero, nos puedes acompañar, ni que te vaya a ver

— ok —suspiró — si pasas un día, sin titubeos ni quejas... iré

— ¿y si lo hago enojar? —preguntó tartamuda, aun se le hacía difícil querer aceptar.

------------------------------ Mientras tanto, en el salón...
Brener estaba parado en medio de la sala esperando a que alguien saliera, hasta que se dio cuenta de algo, no hay ningún cuadro de nadie en el lugar.

— ¿quién era ese Zoroark?— era lo único en lo que podía pensar

No había indicio de él en ningún lado del departamento, por lo que era complicado saber si ese vulpino sombrío de antes realmente conocía a la Eevee.

— ¿ah? — se preguntó, viendo que algo vibraba en uno de sus bolsillos, era su celular que estaba sonando.

Lo tomó y contestó, sin ver quien era, solo apretó el botón de llamada — ¿sí?— preguntó.

— buenos días Brener — contestó Charlie

— buenos días Charlie, ¿cómo amaneciste?

— bien, pero no quiero hablar de mi ahora... ¿dónde estás? ¿estás ocupado?

— no... no, ¿por qué?

— bueno, ayer un Zoroark llegó a mi casa y me preguntó por ti...

— ¿qué? —preguntó intrigado —¿cómo era?

— bueno, Hmm... como cualquier Zoroark, solo que este parecía más amable —explicó la Umbreon fémina— dijo que lo conocías y que si yo estaba bien, en realidad, no me dio el suficiente... pero solo quería avisarte y preguntar si estabas bien

— ok, te llamo luego, ¿vale?

— ¿qué?— se sonrojó —¿de verdad?

— sí, si deseas... te veo luego

Brener colgó la llamada y dirigió su mirada hacia la ventana, aun le parecía más raro que angustioso quien sea que sea ese loco zorro.

De repente, escuchó una voz delicada atrás de él — ho... hola— tartamudeó atrás de Brener.