12.- La excepción

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¿Cómo te enamoras de alguien?

¿Cómo te das cuánta cuando estás enamorado?

¿Cómo sabes si eres correspondido?

Lan Wangji no sabía la respuesta a esas preguntas, pero estaba dispuesto a seguir la intuición de su corazón, si así protegía esa sonrisa, si así podía verlo todos los días, aunque fuese con alguien más. El estaba dispuesto a lanzarse al precipicio sin su espada para atrapar a Wei Wuxian, ya sea para salvarlo o para morir con el, no lo dejaría solo.

¿Eso era amar?

Porque si pensar únicamente en esa persona, si extrañarlo, si desearlo, si querer verlo sonreír cada día de su vida, si querer abrazarlo y ocultarlo entre sus brazos por siempre era amar, entonces Lan Wangji amaba a Wei Wuxian.

Lo amaba tanto, tanto que moriría por el, el enfrentaría fieras llenas de energía resentida, el mataría a un ejército, el lucharia toda su vida solo por verlo sonreír. Derribaria al sol, bajaría la luna, el era capaz de enfrentar a su misma familia si así lo mantenía a salvo y si Wei Wuxian juraba lo mismo por el, jamás ¡Jamás! Lo dejaría caer, no solo, nunca.

Si le preguntarán el porque...

Todos observaban con asombro como dos personas tan distintas se llevaban tan bien, pero era algo que solo ellos (y Lan Xichen) sabían. Solo ellos se entendían y entre ellos quedaba aquel secreto, ninguno sabía que veía el contrario en el, pero al tenerlo de frente ¿Eso qué importaba? Su mirada era suficiente, su sonrisa era suficiente.

Antes de que Wei Wuxian llegará a Cloud Recesses, Lan Wangji solo tenía a su familia, sus padres (aunque los viera poco), su tío, su hermano y eso era suficiente, el desde muy pequeño se hallaba solo, siempre estaba junto a su hermano, o estudiando, o meditando y nadie nunca lo interrumpió, nadie nunca se le acercó, a pesar de ser tan solo un niño pequeño.

Lan Wangji era un joven caballero, con una cultivación blanca, puro como una perla y hermoso como una pieza de jade. Temían mirarlo, temían conocerlo ¿Quien pudiera conocer a tan sensible ser? Sin embargo, a pesar de su semblante autoritario y frío, sus emociones eran puras y sinceras.

Cuando Wei Wuxian llegó a Cloud Recesses, directamente fue detrás de Lan Wangji, quien creyó se debía al juguete que le había dado, así como creyó que se iría después de no obtener palabra alguna; y así fue, Wei Wuxian se marchó cuando no pudo tener una plática cómoda y bilateral, pero volvió al día siguiente y al siguiente. El se iba tan rápido como venía, pero al final volvía al siguiente día.

Wei Wuxian fue el primero en acercarse, nunca se quejó de su comportamiento "aburrido" no importa cuántas veces lo ignorara, el siempre volvía, era como un parásito del que no se podía deshacer, pero extrañamente, le gustaba su compañía, con los años aprecio la compañía de Wei Wuxian y con los meses se volvió algo más intenso.

Lan Wangji fue un niño solitario, hasta que apareció Wei Wuxian.

¿Por eso lo amaba?

Wei Wuxian fue el primero y único en intentar acercarse a el, quizás porque podía ver a través de su belleza fría, porque veía la calidez en sus ojos, quizás porque escuchaba sus emociones fluir desde las cuerdas del guqin, por la amabilidad que le demostró cuando se encontraron por primera vez, no lo sabía.

Pero se amaban.

Wei Wuxian realmente no sabía que era lo que tanto amaba en Lan Wangji, pero iba más haya de su belleza, eso lo tenía muy claro, era quizás la manera en la que lo trataba, aunque por mucho tiempo pensó que no le agradaba, al final descubrió que Lan Wangji se preocupaba por el y lo trataba cual hermano, lo cuidaba y continuamente buscaba su compañía, el año que se abrieron las clases para los discípulos de otras sectas fue el más largo y duro para Lan Wangji, que espero pacientemente que Wei Wuxian volviera a él, e incluso fueron tanto sus celos y desesperación que se atrevió a robarle un beso, aquel era su dulce acto culposo, el cual guardo en su corazón pese a lo mal que se sintió después de recapacitar.
Lan Wangji seguía las reglas al pie de la letra, así que no estaba del todo mal hacer una excepción ¿O si?

Las flores en Gusu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora